Yakuza Kiwami 3 presenta nuevos detalles sobre sus dojos, bandas y clubes de lucha

SEGA y Ryu Ga Gotoku Studio han dado a conocer nuevos detalles que amplían la estructura y el alcance de Yakuza Kiwami 3 & Dark Ties. El juego, programado para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series, Nintendo Switch 2 y PC el 12 de febrero de 2026, presenta importantes innovaciones en la jugabilidad y el desarrollo narrativo, incorporando artes marciales tradicionales, dinámicas de pandillas juveniles y escenarios de combate clandestino de alto riesgo.

Dojos, pandillas y más

Una de las novedades más destacadas en Yakuza Kiwami 3 es el Miyazato Dojo, un espacio fundamental en la historia de Kazuma Kiryu. Guiado por Miya-san, maestro del Ryukyu kobujutsu y dueño del bar Chura, los jugadores acceden a un sistema de entrenamiento y superación personal que va más allá de lo conocido en otros títulos de la franquicia. A diferencia de entregas anteriores, la evolución de las habilidades de Kiryu está determinada por su rendimiento en exámenes y clases técnicas, abarcando desde fundamentos esenciales hasta técnicas ocultas del arte marcial tradicional de Okinawa.

En el modo Bad Boy Dragon, Yakuza Kiwami 3 profundiza en el tema de las pandillas urbanas colocando a Kiryu al frente de las Haisai Girls, un grupo local que debe enfrentar la amenaza de los Tokyo Night Terrors. Esta modalidad permite gestionar y personalizar directamente escuadrones, integrar equipos con hasta veinte aliados para enfrentamientos masivos contra más de cien enemigos, y organizar asaltos a bases rivales y luchas estratégicas por la dominación de territorio.

A lo largo de Okinawa, los jugadores pueden reclutar nuevos integrantes, incluyendo personajes como Dawg Boi, líder de los Bullet Boyz, y Tsubasa, la líder de las Haisai Girls. Las decisiones en la composición de los equipos afectan el desarrollo de las batallas y la defensa de personajes clave, ya que la derrota de un líder implica que todo su escuadrón deba retirarse. El juego también permite adquirir y mejorar armas, motocicletas y uniformes, lo que incrementa el componente estratégico y personalizable.

Dark Ties: combate clandestino y retos extremos

La expansión Dark Ties, protagonizada por Yoshitaka Mine, adopta un enfoque diferente y se adentra en los ambientes ocultos del Underground Fight Club, conocido como Hell’s Arena. En este circuito secreto ubicado en Kamurocho, el protagonista se enfrenta a desafíos de combate intensos, tanto en duelos individuales como en pruebas de supervivencia desarrolladas en mazmorras.

En el modo Survival Hell, los jugadores deben atravesar pasadizos, esquivar o combatir a cazadores implacables y derrotar a un jefe al final de cada etapa. El éxito depende de la administración eficiente de recursos encontrados, la contratación táctica de mercenarios y el uso de mejoras conocidas como Gospels para potenciar habilidades. Las armas y objetos especiales que se recogen durante la partida pueden ser clave entre el triunfo y la derrota.

Al final de cada mazmorra, espera un combate contra uno de los siete guardianes principales, cada uno con estilos basados en un animal específico y habilidades con trucos letales. Este formato, junto con las apuestas altas realizadas por inversores VIP en la narrativa, ofrece una alternativa de riesgo elevado y recompensa significativa.

Impacto en jugadores y la cultura del videojuego

La combinación de estos sistemas aporta nuevas dimensiones de profundidad y estrategia al universo de Yakuza. El énfasis en las artes marciales tradicionales y el control urbano se fusiona con elementos de la cultura pop local y las dinámicas de combate clandestino, lo que refleja la dirección renovada de SEGA y la evolución en las tendencias de la industria. Para los seguidores habituales de la serie, la mayor personalización y gestión de equipos ofrece incentivos adicionales y diversidad; mientras que los nuevos jugadores encontrarán mecánicas accesibles y personajes destacados.

La variedad de formas de progresión y la interacción constante con el entorno convierten cada partida en una experiencia diferente. Sin embargo, las numerosas referencias y homenajes al folclore japonés pueden dejar a una parte de la audiencia internacional con la sensación de no captar todos los detalles, consolidando a Yakuza Kiwami 3 & Dark Ties como una obra profundamente arraigada en su contexto cultural y, al mismo tiempo, universal.