Bustinduy ve "ignorancia y ceguera histórica, cultural y política" en la actitud del PP hacia las lenguas cooficiales

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha considerado que la actitud del PP hacia las lenguas cooficiales es "una demostración de ignorancia y ceguera histórica, cultural y política", que le "sirve" a su "agenda excluyente". Asimismo, ha cuestionado si va a "renunciar a hablar en castellano" en las instituciones europeas, "el siguiente paso lógico si se trata de usar la lengua que entendemos todos".

El ministro se ha pronunciado de este modo en una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, tras ser cuestionado por la salida de la reunión de la Conferencia de Presidentes de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al intervenir el lehendakari en euskera y por el debate de este pasado miércoles en el Senado sobre el uso de las lenguas cooficiales en esta Cámara, una iniciativa que fue rechazada.

Bustinduy ha afirmado que en la Conferencia de Presidentes del pasado viernes sintió "vergüenza". "Solo la ignorancia y una ignorancia agresiva puede justificar convertir una expresión de riqueza y de identidad, como son todas las lenguas, en un agravio o algo agresivo respecto a uno", ha señalado.

Tras cuestionarse "cómo es posible a estas alturas", ha rechazado "el argumento" del PP de utilizar "la lengua en la que nos entendemos todos". Así, ha planteado que, tras "bloquear que se pueda hablar en las lenguas cooficiales del Estado" en las instituciones europeas, "el siguiente paso lógico es que renuncien a hablar en castellano, que se hable solo en inglés, si se trata de usar la lengua en la que nos entendemos todos".

"Qué barbaridad que una de las mayores expresiones de riqueza que hay en este Estado, que es el patrimonio lingüístico que tenemos, se convierta de nuevo en arma arrojadiza. Es una demostración de ignorancia y de ceguera histórica, cultural y política", ha criticado.

TODOS LOS DEMÓCRATAS

A su entender, el PP mantiene esta actitud porque "les sirve a una agenda, una agenda de radicalización, una agenda identitaria, excluyente, que niega cualquier forma de diversidad, que favorece y fomenta la intolerancia y que, desgraciadamente, está en sintonía con una agenda ultrarreaccionaria que se expande por el globo".

En este marco, ha considerado que "todos los demócratas, del signo político que sean", están llamados a "oponerse firmemente a esta operación que lo busca es cercenar y reducir derechos". Por tanto, ha apelado a "defender la riqueza y el derecho a expresarse en la lengua que expresa lo que uno es, como si fuera un derecho propio" aunque no no se hablen esos idiomas.

Así, ha considerado que quien no hable estas lenguas "tiene que entender que defender ese derecho es defender su propia identidad también, la identidad de un Estado que tiene la suerte de contar con esta diversidad y con esta riqueza".