Los trucos definitivos para eliminar los olores a fritura en la cocina: ventilación y ambientadores naturales

Ventilar de inmediato, usar la campana extractora y aprovechar remedios naturales como cítricos o café permiten mantener el aire fresco en casa

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Las cocina acumula todos los
Las cocina acumula todos los olores de fritura. (créditos Pexels)

La cocina a menudo se convierte en el escenario donde más olores conviven de toda la casa. Comidas y alimentos como croquetas, calamares, patatas y empanadillas llenan el ambiente de aromas agradables durante la comida. El problema viene después, cuando el olor a fritura suele invadir toda la casa. En muchas ocasiones, ni el bicarbonato ni el vinagre logran combatir de forma eficaz ese rastro persistente, lo que lleva a buscar soluciones definitivas y sencillas para recuperar el aire fresco en casa.

Una vez finalizada la cocción, el olor a aceite se adhiere no solo al ambiente, sino también a cortinas, textiles y muebles, dificultando aún más su eliminación. Sin embargo, existen métodos naturales y prácticos que permiten neutralizar el olor de manera rápida, sin recurrir a productos químicos ni procedimientos complicados. La clave está en actuar de inmediato y combinar acciones que favorecen la ventilación, la limpieza y el uso de remedios naturales.

Ventilación y uso de la campana extractora

La primera acción imprescindible tras freír alimentos consiste en ventilar la cocina a fondo. Abrir las ventanas inmediatamente después de cocinar y generar una corriente de aire que facilite la salida del humo y de las partículas grasientas que producen el olor penetrante. Este paso evita que las moléculas de grasa queden suspendidas y se depositen en las superficies o en el aire.

Encender la campana antes, durante
Encender la campana antes, durante y hasta 10 minutos después del cocinado. (Freepik)

El empleo de la campana extractora también cumple un rol fundamental en este proceso. Activar la campana unos minutos antes de comenzar a freír y mantenerla encendida durante al menos 10 minutos después de terminar la cocción favorece la captura de partículas de aceite. Así, se reduce notablemente la posibilidad de que el olor se impregne en muebles, paredes y electrodomésticos. Esta práctica preventiva resulta sencilla y altamente eficaz, sobre todo en cocinas con poca ventilación natural.

Ventilar la casa puede suponer un reto durante los meses fríos, pero resulta posible lograrlo sin comprometer la temperatura. Basta con abrir dos ventanas opuestas para crear una corriente breve y potente, lo que permite renovar el aire en pocos minutos. Esta acción, sumada al uso prolongado de la campana extractora, constituye el primer paso para que el ambiente recupere su frescura tras una sesión de fritura.

Trucos naturales: cítricos, café y vinagre

Entre las soluciones más recomendadas para combatir el olor a fritura figuran los trucos naturales que aprovechan ingredientes comunes, sin necesidad de recurrir al bicarbonato o al vinagre como primeras opciones. Hervir agua con cítricos y especias se posiciona como una táctica infalible: colocar en una cacerola agua con rodajas de limón o naranja y una ramita de canela libera un vapor aromático capaz de neutralizar los olores grasos. La incorporación de clavo o laurel intensifica el efecto y aporta un aroma fresco y natural a toda la estancia. Este método no solo limpia el aire, sino que también deja una sensación duradera de limpieza en el hogar.

Hervir cítricos crea una roma
Hervir cítricos crea una roma natural que reduce el resto de olores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los ambientadores naturales constituyen otra alternativa eficaz. Colocar cuencos con restos de café o con carbón activado en distintos puntos de la cocina o el salón permite absorber los olores de forma discreta. Estos materiales actúan como filtros naturales, eliminando el olor sin enmascararlo. Además, el uso de difusores con aceites esenciales de limón, eucalipto o menta contribuye a purificar el ambiente y a refrescar el aire, generando una atmósfera más acogedora.

Por último, un gesto simple como encender una vela aromática o dejar un cuenco con pieles de cítricos sobre el radiador puede marcar la diferencia. Aunque el vinagre tiene un olor fuerte al principio, su uso en caliente favorece también a la neutralización de los olores y desaparece rápidamente, dejando un ambiente limpio y agradable.