Un estudio revela que unas “células zombie” provocan inflamación en la enfermedad del hígado graso

El aumento de la incidencia de obesidad y sobrepeso está relacionado con el incremento de esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH)

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Modelo de hígado graso (AdobeStock)
Modelo de hígado graso (AdobeStock)

Cuando las células de nuestro cuerpo envejecen, dejan de dividirse y mueren. Sin embargo, otras quedan en un estado latente, acumulándose en el cuerpo y liberando sustancias inflamatorias. Estas células senescentes también son conocidas como “células zombies”, cuya función está estudiándose especialmente en los últimos años.

Una reciente investigación impulsada por la Clínica Mayo ha descubierto cómo estas células zombie desencadenan una inflamación que acelera la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH), una forma grave del hígado graso que se prevé que aumente en todo el mundo debida su asociación a un exceso de grasa. Los resultados del estudio ya han sido publicados en la revista Nature Communications.

Los investigadores han descubierto que pequeñas moléculas de ARN mitocondrial, habitualmente confinadas en las mitocondrias (los orgánulos responsables de suministrar energía a la célula), pueden escapar hacia el citoplasma. Una vez allí, estos fragmentos de ARN activan sensores antivirales denominados RIG-I y MDA5, que normalmente solo se activan ante la presencia de virus. En este caso, sin embargo, la señal de peligro proviene de la propia célula, lo que desencadena una respuesta inflamatoria capaz de dañar el tejido hepático sano circundante.

Bloquear estos sensores ha supuesto una reducción drástica de la inflamación en los modelos experimentales. Además, el estudio ha identificado el papel de las proteínas BAX y BAK, responsables de abrir poros en la membrana mitocondrial y permitir la fuga del ARN. Se ha observado que inhibir estas proteínas en un modelo preclínico de MASH ha impedido la salida del ARN mitocondrial, lo que se ha traducido en una menor inflamación y un tejido hepático más saludable.

Episodio: ¿Qué es el hígado graso?

El efecto de las células zombi en el envejecimiento

A medida que envejecemos, algunas células entran en un estado de senescencia: dejan de dividirse, pero continúan liberando moléculas inflamatorias y dañinas para los tejidos. En personas jóvenes, el sistema inmunitario suele eliminar estas células, pero con la edad tienden a acumularse y a contribuir a diversas enfermedades asociadas al envejecimiento. Mientras que parte de la investigación actual se centra en eliminar estas células, el equipo de la Clínica Mayo ha optado por investigar cómo silenciar sus señales perjudiciales.

El investigador João Passos, autor principal del estudio, ha señalado en declaraciones recogidas por Medical Xpress que “con la edad, acumulamos células zombi, lo que puede derivar en más enfermedades”. “Nuestra idea es que, si logramos silenciar estas células antes, podemos evitar una inflamación descontrolada y el desarrollo de muchas afecciones relacionadas con la edad, incluida la enfermedad hepática”, ha añadido.

De esta manera, “comprender los mecanismos que impulsan la enfermedad nos permite intervenir y retrasar esos procesos, lo que podría beneficiar a más de una patología”. Este hallazgo podría ser útil para prevenir la enfermedad del hígado graso o incluso para el desarrollo de tratamientos más adecuados.

A su vez, el equipo de Passos también está desarrollando nuevas tecnologías para cartografiar espacialmente las células senescentes en el organismo durante el envejecimiento. Esta investigación se ha llevado a cabo en colaboración entre el Robert and Arlene Kogod Center on Aging y el Center for Cell Signaling in Gastroenterology (C-SiG) de la Clínica Mayo.