Jorge Ramón López, experto en fiscalidad: “Es posible que en tu nómina de diciembre cobres menos que otros meses”

Por qué puede bajar tu sueldo neto a final de año y cómo funcionan las regularizaciones del IRPF en noviembre y diciembre

Guardar
Jorge Ramón López, experto en
Jorge Ramón López, experto en fiscalidad: “Es posible que en tu nómina de diciembre cobres menos que otros meses”. (Montaje Infobae España con imágenes de Canva y TikTok)

La nómina de diciembre es, para millones de trabajadores, el último recibo salarial del año. A menudo coincide con el cobro de pagas extraordinarias, ajustes por objetivos o variables acumulados y, al mismo tiempo, con revisiones internas de las empresas de cara al cierre del ejercicio fiscal. Por eso, lejos de ser un simple trámite mensual, esta nómina puede traer sorpresas desagradables en forma de una reducción del importe neto a percibir. No siempre se trata de un error, ni de una penalización, sino de un ajuste técnico que tiene que ver con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Así lo explica el experto en fiscalidad, Jorge Ramón López, en un vídeo de TikTok que se ha viralizado en las últimas semanas. Según advierte López, “es posible que en tu nómina de noviembre y diciembre cobres menos de lo que venías cobrando”. El experto insiste en un mensaje de calma al señalar: “No te asustes”. La clave, detalla, está en las regularizaciones que muchas empresas realizan en la recta final del año para asegurarse de que las retenciones de IRPF aplicadas durante los meses anteriores han sido, al menos, las mínimas exigidas por la normativa.

En palabras del propio experto, “hay muchas empresas que durante los meses de noviembre y diciembre revisan que el tanto por ciento de IRPF que te han ido aplicando en tu nómina sea, por lo menos, el mínimo”. Cuando detectan que ese porcentaje se ha quedado por debajo de lo que correspondía, aplica el siguiente paso: “si realmente no es el mínimo, y van por debajo, lo que hacen es que te van a hacer una regularización del IRPF tanto en noviembre como en diciembre”.

Regularización del IRPF: por qué sube la retención a final de año

Esta regularización no sigue un patrón único y puede variar en función de cada caso. López aclara que “a lo mejor solo en noviembre o solo en diciembre, depende de cómo sea la situación”. Lo que sí es común en todos los casos es el mecanismo que emplean las empresas para ajustar las cifras: “lo que hacen con esto es aumentar el IRPF en estas nóminas”.

Este incremento de la retención tiene una finalidad lo más neutral posible desde el punto de vista fiscal. Tal y como explica el experto, se busca que “entre todas las nóminas anteriores que han ido por debajo del IRPF que deberían y las nuevas que han ido muy por encima o van a ir muy por encima del IRPF que realmente se debería poner, se compensen entre ellas y en el cómputo anual quede un IRPF ajustado a los ingresos tuyos”.

La gran pérdida de la clase trabajadora: sus salarios rozan el poder adquisitivo de 2019, pero ni se acercan al de hace 15 años.

No se trata solo del salario base. López recuerda que el cálculo tiene en cuenta otros elementos relevantes: “cuando decimos ingresos son tus rendimientos de trabajo y tu situación personal y familiar”. Esto incluye, por ejemplo, si el trabajador tiene hijos a cargo, discapacidad reconocida o cambios en el estado civil, factores que afectan directamente al tipo de retención aplicable.

El impacto práctico de esta regularización es inmediato en el bolsillo del trabajador. López lo ejemplifica con cifras concretas: “si de repente tu nómina pasa de un IRPF de un 10%-20%, por ejemplo, a un 25%, es por este motivo”. Y añade, de forma directa: “esto va a hacer directamente que en tu nómina cobres menos”.

Menos ahora, más equilibrio en la renta y quiénes lo notan más

Sin embargo, ese dinero no se pierde. El experto recuerda que este ajuste tiene un efecto positivo de cara a la campaña de la renta. “Recuerda: la retención de IRPF que te aplican en nómina, luego en la declaración de la renta, la recuperas”, subraya. El objetivo de fondo es evitar sustos mayores unos meses después: “precisamente, esto se hace para que la declaración de la renta, en principio, hay más factores, ¿no? Pero en principio, te salga un resultado ajustado, que no te salga una barbaridad de 2.000 o 3.000 a pagar”.

No todos los trabajadores tienen el mismo riesgo de ver alterada su nómina en este tramo final del año. López señala con claridad a los perfiles más afectados: “a los que durante el año han cobrado algún tipo de bono por objetivos o cobran comisión por venta, que las nóminas no son siempre lineales”. En este tipo de empleos, los ingresos fluctúan mes a mes, lo que dificulta el cálculo exacto de la retención.

Por eso, concluye el experto, “en estos casos es más difícil calcular el IRPF que deberían aplicar y se reajusta en los últimos meses del año”. Así, lo que a simple vista puede parecer una pérdida de poder adquisitivo puntual responde, en la mayoría de los casos, a una estrategia de ajuste fiscal que busca equilibrar las cuentas del trabajador con Hacienda antes de que termine el ejercicio.