La incertidumbre de Juan Carlos I sobre su funeral: “Podrán hacer lo que quieran conmigo”

El rey emérito reflexiona sobre su final en su libro Reconciliación, publicado este miércoles, y admite que desconoce qué despedida oficial le espera

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El rey Juan Carlos I
El rey Juan Carlos I en una imagen de archivo. (Europa Press)

Juan Carlos I es el gran protagonista de la semana, y posiblemente de lo que reste de año, tras la publicación de Reconciliación, su libro de memorias. Pese a ser un personaje de sobra conocido, en el título de Planeta el padre de Felipe VI desvela episodios tan sorprendentes como desconocidos.

Más allá de recordar momentos de su pasado, Juan Carlos también pone el foco en el futuro y llega a hablar sobre un asunto que podría resultar incómodo: su propio final. Peo consciente de que es un final compartido, el emérito se resigna y dice que “los funerales van y vienen” pero que él “no estoy obsesionado por mi muerte”, escribe. “Cuando llegue mi hora, llegará. Entonces podrán hacer lo que quieran conmigo”.

Según cuenta Juan Carlos, pese a haber estado décadas al frente del Estado español, nunca se preparó como sería su despedida oficial. “¿Seré yo el siguiente? ¿Hay planes para mi funeral? No lo sé. Nadie me lo ha dicho nunca”, admite en las páginas.

Sin planes para la última despedida del rey Juan Carlos

“No es como en el Reino Unido, donde la Corona tiene planificado el funeral de cada miembro con todo lujo de detalles”, escribe, recordando la pompa y el rigor que marcaron el adiós de Isabel II. Y aunque anteriormente parece dar a entender que es algo que no le preocupa, sí que le da vueltas al asunto, pues sabe que sus restos no descansarán en el mismo lugar que sus antepasados.

“El Panteón de Reyes de El Escorial está lleno. Hay sitio para construir otro. ¿Qué decidirá el Gobierno? Todo está en sus manos. Es una cuestión de presupuesto y de voluntad”. A falta de saberlo, Juan Carlos se consuela con saber que “la única certeza es el tradicional proceso de la puesta en el ataúd”.

El exrey descubre a continuación cómo es ese ritual histórico reservado a los monarcas españoles, un proceso tan crudo como fascinante que él mismo califica de “muy lúgubre”. Y sigue: “El cuerpo reposa durante veinticinco años en una sala que llaman ‘pudridero’, donde el difunto literalmente se pudre. Después, en presencia del jefe de la Casa Real, los monjes del monasterio de El Escorial rompen los huesos del cuerpo".

Después, los monjes trasladan restos a un pequeño cofre sellado para su ubicación final en la necrópolis real. “No suena muy atractivo, pero así es esta tradición que se remonta a los Habsburgo. No sé si escaparé a ella, pero no me importa”, escribe con naturalidad.

Portada de 'Reconciliación', las memorias
Portada de 'Reconciliación', las memorias del rey Juan Carlos. (Planeta)

Y es que sus deseos a día de hoy son otros: recuperar un lugar en la vida cotidiana de España. A sus 86 años, el emérito confiesa que su deseo es mucho más sencillo que cualquier ceremonia de Estado. “Espero tener una jubilación tranquila, renovar una relación armoniosa con mi hijo y, sobre todo, volver a España, a mi casa”. La distancia de Abu Dabi le pesa. Y Juan Carlos lo dice sin rodeos: “España dejó un vacío dentro de mí. Y ese vacío seguirá existiendo hasta que pueda volver a vivir allí con total normalidad”.