Una madre cuenta lo difícil que es salir del laberinto del acoso escolar: le decían que “era cosa de niños” y que sus hijas “no tenían perfil de acosadas”

Hay varias consecuencias devastadoras a nivel psicológico: dolores de estómago, ataques de pánico, ansiedad, pesadillas, insomnio y, en los casos más graves, pensamientos suicidas

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Llegó un momento en el
Llegó un momento en el que los cuatro miembros de la familia estaban en tratamiento psicológico. (Composición fotográfica/Canva)

El caso de Sandra Peña, la menor de 14 años que se ha suicidado en Sevilla tras ser víctima del acoso escolar, ha hecho visible una realidad que muchos alumnos comparten en el ámbito escolar. Los trágicos hechos han vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre bullying y su impacto sobre las víctimas y sus familias.

Otro caso de acoso escolar y cómo ha afectado a una entera familia, es la historia de Santa Egido, una madre de dos hijas y profesora de instituto que ha compartido en Informativos Telecinco cómo toda la familia ha conseguido salir del abismo del acoso escolar después de sufrirlo sus dos hijas.

La historia de las dos niñas empieza cuando ellas apenas tenían seis años. Algo que desde fuera parecía un juego infantil, se convirtió rápidamente en una pesadilla de burlas, aislamiento y empujones. Sin embargo, esta realidad no era visible para los que no la vivían, según ha afirmado la madre: “Era cosa de niños”, le repetían una y otra vez.

Otros le decían que sus hijas “no tenían perfil de acosadas”: una observación que no hace nada más que minimizar el dolor y esconder algo más preocupante detrás: el acoso escolar sostenido y la falta de respuesta de las instituciones.

Una realidad que se repite

La historia de Santa no es un caso aislado. Cuando se hizo público el suicidio de Sandra Peña, han salido más voces de familias que han sido víctimas del acoso escolar: todas denuncian que se han sentido abandonadas por un sistema educativo que no siempre actúa con la rapidez ni la sensibilidad necesarias.

Además de ser madre, Santa es profesora de instituto y, por tanto, conoce de cerca el funcionamiento de los protocolos. Es por ello que la invitada denuncia que, en muchísimas ocasiones, estos protocolos se cierran y se da ‘carpetazo’ a la situación de las víctimas.

Pero además del dolor, que puede o no ser visible, existen más consecuencias directas del acoso escolar: “Nos dijeron que mis hijas, con 10 años, tenían depresión infantil. Llegó un punto en que los cuatro miembros de la familia estábamos en tratamiento psicológico. Fue entonces cuando dijimos: hasta aquí”, afirma Santa durante el programa.

El infierno del acoso escolar

Otro caso repetido es el de Laura y Mario. Padres de tres hijos, se vieron obligados a mudarse a otra comunidad autónoma para intentar empezar de nuevo. “Nuestro hijo era un gay de mierda, un cerdo que olía mal”, denuncia la madre con voz entrecortada durante el informativo.

Varios centenares de familiares de menores escolarizados en el colegio Irlandesas Loreto de Sevilla se han concentrado este viernes en una plaza cercana a la vivienda de la joven de 14 años que este miércoles se precipitó desde un balcón en la calle Rafael Laffón, en la que han rendido homenaje a la menor, y han denunciado presuntos casos de acoso escolar en el centro. El tío de la menor, presente en la concentración, ha anunciado que tomarán las medidas legales necesarias. (Europa Press)

Hay varias consecuencias devastadoras a nivel psicológico: dolores de estómago, ataques de pánico, ansiedad, pesadillas, insomnio y, en los casos más graves, pensamientos suicidas. Según algunos especialistas, el impacto emocional del acoso no desaparece con el cambio de colegio. En muchos centros, docentes y familias coinciden en que aún falta formación específica y una cultura institucional que no minimice los hechos.

Es importante recordar que en España existen varios recursos como el Teléfono de la Esperanza (717 003 717) o el Teléfono Contra el Suicidio (911 385 385), dedicados a la prevención de este problema. Además, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones ha atribuido el 024 como número de teléfono corto y gratuito que ofrecerá un servicio anónimo y confidencial durante las 24 horas.