La soledad no deseada es una pandemia silenciosa que cada vez afecta a más personas, aumenta en la población a partir de los 65 años y alcanza su máximo en los mayores de 75. Este problema social, muchas veces invisible, tiene consecuencias directas en la salud física y mental, al incrementar el riesgo de padecer depresión, ansiedad o enfermedades cardiovasculares.
El último estudio realizado por el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES), impulsado por la Fundación ONCE, afirma que “la soledad tiene forma de U: es alta entre los jóvenes, va decreciendo en la edad adulta y vuelve a subir, especialmente a partir de los 75 años. Así, la prevalencia de soledad de las personas entre 65-74 años es del 14,5%. Sin embargo, en la población de 75 y más sube hasta el 20%”.
Entre las principales causas de esta situación se encuentra la pérdida de convivencia, especialmente significativa en la vejez. La ausencia o distancia de familiares cercanos, ya sea por viudez, emigración de los hijos o institucionalización, agrava el aislamiento social. De hecho, el 57,3% de las personas que viven en soledad afirman experimentar este tipo de situaciones.
Diferencia entre géneros

La soledad no deseada es más acusada entre las mujeres, una brecha que se acentúa a partir de los 55 años. En el grupo de personas mayores de 65 años, el 19,85% de las mujeres manifiestan sentirse solas, frente al 12% de los hombres, una diferencia porcentual de casi ocho puntos.
Este fenómeno se explica, en parte, por factores demográficos y culturales. Las mujeres tienen una mayor esperanza de vida y, tradicionalmente, tienden a casarse con hombres de mayor edad. Como resultado, el nivel de viudez en la población femenina es considerablemente más alto: entre las personas viudas de 70 años o más, el 82% son mujeres y solo el 18% son hombres.
Sin embargo, desde SoledadES aclaran que la mayor proporción de mujeres viudas no implica que la viudez impacte más en la soledad femenina que en la masculina. El efecto emocional de la pérdida de la pareja puede ser profundo en ambos casos, aunque las cifras reflejan una mayor prevalencia del sentimiento de soledad en ellas.
La vida en la ciudad

Las personas mayores de 65 años que viven en grandes ciudades experimentan un mayor sentimiento de soledad que quienes residen en localidades más pequeñas. Los datos revelan que, en los municipios de hasta 20.000 habitantes, el 12,7% de los mayores se sienten solos. Sin embargo, esta cifra se duplica en las grandes urbes, alcanzando el 25,1% en ciudades con más de 500.000 habitantes.
Los investigadores advierten que, a pesar de la mayor densidad de población y servicios en los entornos urbanos, la falta de vínculos comunitarios y la vida acelerada contribuyen al aislamiento de las personas mayores que viven en grandes ciudades.
Este es un tema vigente dentro de la agenda del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 dirigido por Pablo Bustinduy. El Barómetro sobre la soledad no deseada en España elaborado por la Fundación ONCE y Fundación AXA de 2024 reveló que una de cada cinco personas se siente sola y dos de cada tres sufre esa situación desde hace más de dos años.
Últimas Noticias
Ni una vez a la semana ni cada dos días: esta es la frecuencia con la que deberías lavarte el pelo, según los expertos
Los especialistas desmontan mitos antiguos y explican por qué, con el calor y la contaminación, lavarse más a menudo no es un error sino una necesidad

Renta individual o conjunta, ¿qué es mejor?
Un asesor fiscal detalla cuándo conviene más la renta conjunta o individual y cómo afectan los ingresos y la composición familiar a las deducciones disponibles en el IRPF

Resultados de la Triplex de la Once: sorteo 2 de las 12:00
Con las loterías de Juegos Once no solo tienes la capacidad de ganar varios euros en premios, sino que parte del dinero recaudado se destina a beneficios sociales

Qué es la dieta de Nurai, la alimentación que sigue el rey Juan Carlos: “Todo el mundo me felicitó por mi forma física”
El rey emérito confiesa seguir el patrón alimenticio de la isla de Nurai, donde ha establecido su residencia tras marcharse de España

Este es el motivo por el que muchos conductores utilizan mal las luces de emergencia
El Reglamento General de Circulación marca límites claros sobre su uso


