Ni Guillermo ni Harry: este es el familiar de Diana de Gales que heredará Althorp, la finca de su infancia y donde descansan sus restos

La finca de Althorp es uno de los lugares más especiales en la vida de Lady Di, actualmente propiedad de su hermano Charles Spencer

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La finca de Althorp, lugar
La finca de Althorp, lugar en el que se crió Diana de Gales y donde descansan sus restos (INFOBAE ESPAÑA).

En el corazón de Inglaterra, la majestuosa finca de Althorp, en Northamptonshire, permanece como uno de los enclaves históricos más emblemáticos de la nobleza británica. Desde hace más de cinco siglos, esta propiedad ha pertenecido a la familia Spencer, y fue allí donde la princesa Diana vivió parte de su infancia y adolescencia antes de convertirse en la figura icónica que hoy representa para millones de personas. Sin embargo, contra lo que muchos podrían suponer, sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, no heredarán la propiedad. El futuro custodio de este legado será su sobrino, Louis Spencer, vizconde de Althorp.

A sus 31 años, Louis es el único hijo varón del actual conde Charles Spencer —hermano de la fallecida princesa—, nacido del matrimonio del aristócrata con su primera esposa, Victoria Lockwood. Aunque Louis tiene tres hermanas mayores, las reglas tradicionales de sucesión nobiliaria, que priorizan al varón por encima de la primogenitura, lo colocan directamente como heredero. Así, el vizconde será quien tome las riendas de la finca en un futuro, preservando la línea sucesoria masculina que ha regido la familia durante generaciones.

Criado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, Louis ha llevado una vida reservada, lejos de la exposición mediática que ha acompañado a muchos miembros de su familia. Aun así, ha cultivado una carrera como actor y, según allegados citados por el Telegraph, se caracteriza por su discreción y talento: “Es muy discreto y se las arregla con tranquilidad. Un actor con mucho talento y creo que lo hará genial”, revelan fuentes cercanas. Su hermana, Lady Kitty Spencer, confirmó a ¡OK! que él ya participa activamente en la gestión de la finca, cuyas puertas se abren al público cada verano, con los beneficios destinados a la Asociación Diana Spencer.

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

Una finca con historia, arte y exclusividad

Althorp no es solo un símbolo de la aristocracia, sino también una joya arquitectónica y cultural. Con más de 5.000 hectáreas de terreno, la propiedad cuenta con 26 habitaciones, obras de arte de renombrados pintores como Van Dyck, Gainsborough y Reynolds, y ha acogido a personalidades ilustres desde el siglo XVII. De hecho, fue en esta finca donde el entonces príncipe Carlos tuvo su primer encuentro con Diana de Gales, en los años setenta.

Además, Althorp está disponible para alquiler a través de agencias de lujo como Elysian Estates. Su oferta promete “niveles inigualables de privacidad, servicio y elegancia”, y permite organizar eventos de gran escala, como bodas o celebraciones privadas, con capacidad para cientos de invitados. Entre sus pretendientes más célebres figuran Madonna y Guy Ritchie, quienes consideraron celebrar allí su boda en el año 2000 antes de decantarse por Escocia.

Los visitantes hacen cola para
Los visitantes hacen cola para entrar al templo dórico dedicado a la memoria de Diana, Princesa de Gales, situado en un extremo del Óvalo, en la finca de la familia Spencer, Althorp, el 1 de julio de 1998. El templo pudo ser visitado por primera vez este miércoles. / (AFP PHOTO / PRESS ASSOCIATION / DAVID JONES).

Más allá del lujo, la historia de Althorp está íntimamente ligada al recuerdo de la princesa Diana. Tras su trágica muerte en 1997, fue su hermano Charles quien decidió que los restos de Lady Di descansaran en los terrenos de la finca, lejos de la atención mediática. Su tumba se encuentra en una isla privada, “The Oval”, en medio de un lago artificial. Solo los familiares pueden acceder al lugar, donde también se ha construido un pequeño templo conmemorativo.

De hecho, Charles Spencer, profundamente vinculado emocionalmente al lugar, ha compartido en varias ocasiones imágenes del entorno que rodea la tumba de su hermana, reafirmando su conexión con una finca que no solo representa un patrimonio, sino también un santuario personal.