Javier Bardem se abre en canal sobre la depresión postparto de Penélope Cruz: “No pude comprender la dimensión de lo que era”

Javier Bardem ha roto una de sus normas más férreas: hablar abiertamente de su vida privada. En una entrevista que ha concedido a The New York Times, el actor español ha dejado ver una faceta íntima y vulnerable, abordando temas como la paternidad, los momentos difíciles que atravesó junto a su esposa Penélope Cruz y su visión sobre la fama, el amor y su compromiso con España.

Bardem, que reside en Madrid junto a Penélope y sus dos hijos, Leo y Luna, se ha mostrado especialmente honesto al hablar sobre los primeros años como padres. El nacimiento de sus hijos, en 2011 y 2013, fue un momento cargado de felicidad, pero también de retos, sobre todo para Cruz, quien sufrió una depresión posparto tras el nacimiento de su primer hijo.

“Como hombre, has acompañado a esa persona, pero no has pasado por lo que ella ha pasado”, comienza explicando el intérprete de No es país para viejos. “El embarazo no fue tan malo. Fue la depresión posterior. No era capaz de manifestarlo, y era muy nuevo para ella”, recuerda. Bardem admite que, en ese momento, no alcanzó a comprender del todo la magnitud de lo que su esposa estaba atravesando. “Desafortunadamente, no pude comprender la dimensión de lo que era. Pero más tarde, lo hice. Es una mujer increíble, valiente, fuerte y hermosa por haber podido compartirlo”.

“Ahora está mejor, pero hace 14 años, se preguntaba: “¿Está bien compartir esto con mi esposo? ¿Está bien sentirme así cuando se supone que debo sentir lo contrario?”, confiesa el canario. El actor, galardonado con un Oscar, no solo habló del dolor ajeno, también compartió sus propias experiencias emocionales. A los 37 años, tras el fin de una relación larga, pasó por una etapa de tristeza y desconexión vital. Aunque no llegó a pensamientos oscuros, reconoce que le costó encontrar nuevamente el sentido del disfrute. “Me sentía desconectado de los placeres de la vida. Nunca llegué a un punto en el que pensara en cosas oscuras, sino que estaba triste. Me costó un tiempo salir de esa situación”, comenta.

Una vida junto a Penélope Cruz

Ese mismo trabajo fue el que lo volvió a unir con Penélope. Aunque se conocieron años antes en Jamón, jamón, fue durante el rodaje de Vicky Cristina Barcelona, en 2008, cuando ambos supieron que algo más fuerte los unía. “Tuvimos nuestro momento allí. Más tarde, tuvimos otro. Pero ella estaba con alguien o yo estaba con alguien. Éramos muy jóvenes, y no era el momento, pero entonces llegó, lo supimos e intentamos evitarlo”, cuenta entre risas. Y es que, “la última noche en el set, nos tomamos un par de copas, y desde entonces han pasado 18 años”.

Ahora que Bardem se encuentra en Atlanta filmando una serie para Apple TV+, basada en El cabo del miedo dirigida por Nick Antosca junto a Amy Adams y Patrick Wilson, ha buscado formas de mantenerse conectado con su familia. En su maleta ha llevado cartas manuscritas de Penélope y dibujos de sus hijos. “Sucedió de forma natural. Nunca me sentí presionado. Nunca sentí la obligación de hacerlo. Y gracias a Dios, sucedió. Es increíble cómo no recuerdo mi vida antes de tener hijos”, confiesa a The New York Times.

Tanto él como Penélope tienen una norma clara: no pasar más de dos semanas separados. Durante el rodaje de Ser los Ricardos, estuvo tres semanas sin verlos. “Literalmente, mi cuerpo estaba experimentando reacciones físicas de dolor y tristeza“, explica.

A pesar de la exposición mediática, Bardem subraya que su vida familiar está lejos del brillo de Hollywood. Tras triunfar en Estados Unidos y hacerse un nombre en la industria, decidieron hacer las maletas y volver a Madrid, donde llevan una vida discreta acompañando a sus hijos a sus actividades y cuidando cada detalle de su intimidad. La pareja organiza sus complicadas agendas para poder conciliar lo profesional con lo personal, algo que ambos consideran prioritario.

Criado por Pilar Bardem, Javier ha heredado de su madre no solo la pasión por la interpretación, sino también el compromiso social. “Mi madre nos crió como una manada salvaje”, admite. Y siempre ha mantenido que, gracias a ella, ha sabido mantener los pies en el suelo. “Es aquí donde quiero estar para echar una mano en lo que pueda, humildemente. Pero estar presente, leo mucho lo que sucede, estoy al tanto de las cosas. Intento reaccionar como puedo, desde donde puedo, es mi país y me gusta”, explicó a James Rhodes en su pódcast el pasado mes de abril. En este, también confesó que le “preocupa la sociedad en general, pero me preocupa mucho lo que pasa aquí”.