Las grandes potencias europeas inician un cónclave en París para afrontar un futuro en Ucrania tras ser ninguneados por Trump

La reunión convocada por Macron tiene como objetivo mostrar unidad y discutir un plan para alcanzar y mantener la paz sin la ayuda de Washington. El envío de tropas a Ucrania será el gran debate

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El presidente de Francia, Emmanuel
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en Barcelona.(David Zorrakino/Europa Press)

Las potencias europeas se reúnen este miércoles en París para abordar la seguridad continental tras ser apartados de la mesa de negociación de paz en Ucrania por la administración estadounidense. Las conclusiones que ha dejado la Conferencia de Seguridad de Múnich confirman los peores presagios para Europa: la distancia entre ambas orillas del Atlántico se agranda y el continente europeo deberá afrontar sola su propia seguridad. El presidente francés, Emmanuel Macron, fue el primero en darse cuenta de ello, y nada más acabar la Cumbre convocó a los principales líderes europeo para planear una respuesta europea urgente si Zelenski, quien tiene la última palabra, rechaza un acuerdo impuesto.

El cónclave se dará en formato restringido, ya que no acudirán todos los líderes de los Veintisiete. Si acudirá el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y sus homólogos de Francia, Alemania, Italia, Polonia, Países Bajos y Dinamarca. También está confirmada la asistencia del primer ministro británico, Keir Starmer, que este domingo anunció su disposición para enviar tropas a Ucrania si fuese necesario. Por último, acudirán a la reunión la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa y el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte.

Este lunes, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, ha detallado que la reunión tiene un triple objetivo: “mostrar la unidad de los europeos, analizar qué debemos de hacer en adelante para garantizar que habrá una paz justa y duradera lo antes posible en Ucrania y analizar y decidir qué necesitamos los europeos para poder alcanzar esa paz”.

En un mensaje en X previo a la reunión, Costa ha añadido que “esto es el comienzo de un proceso” que continuará con la participación de todos los socios comprometidos con la paz y la seguridad en Europa.

Los planes de Macron pasan por formar una coalición europea que sirva como respuesta ante las dificultades del bloque en la acción en el exterior. No solo por la lentitud en la legislación o en la limitación de las competencias en materia Defensa (se limita a la industria de Defensa) , sino por el peligro de que cualquier medida pueda caer en el veto del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el líder europeo que simpatiza con Moscú...y con Trump.

El envío de tropas a Ucrania, el gran debate

En la cita en Múnich, el presidente Ucraniano Volódimir Zelenski advirtió a Europa que Vladimir Putin está preparando 150.000 soldados en Bielorrusia, que podrían dirigirse en verano hacia los países de la UE. Ante este escenario, pidió a los líderes europeos la creación de un ejército común ―él lo llamó Fuerzas Armadas Europeas― y un aumento en la inversión en Defensa: “¿Están preparados sus Ejércitos? ¿Cuándo responderán sus aliados, si es que responden?“, preguntó. Si bien su primera demanda es algo, si no imposible, muy lejano en los planes de Bruselas, el envío de tropas por parte de los estados miembros hacia territorio ucraniano como parte de una fuerza de paz será el asunto que marcará la conversaciones en la capital francesa.

Donald Trump dijo que Ucrania podría ser rusa en algún momento

Además de Reino Unido, Suecia, un país históricamente neutral, no descarta esta opción. España, por el momento, prefiere alejar este debate esgrimiendo que el presidente ruso “sigue con su guerra de agresión”. “Hay que ser muy claro cuando tocamos temas tan sensibles y tan graves como ese: nadie está planteando en estos momentos el envío de tropas a Ucrania [...] la paz sigue estando muy lejos”, ha apuntado esta mañana Albares.

Reunión EEUU-Rusia este martes en Arabia Saudí

Mientras los europeos discuten su rol en el continente, el Kremlin ha confirmado este mismo lunes que su ministro de asuntos exteriores, Sergey Lavrov, se reunirá con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en Arabia Saudí este martes, como inicio del proceso de negociaciones de paz después de que Trump y Vladimir Putin conversasen por teléfono la semana pasada.

Los planes de Trump en la guerra de Ucrania no han sido el único “shock” que ha dejado el primer contacto con la nueva administración estadounidense. A ello hay que añadir el cuestionado discurso del viernes pronunciado por el vicepresidente norteamericano, JD Vance, que habló de un retroceso de la libertad de expresión en Europa y de una persecución a políticas “alternativas” en lo que el Gobierno alemán interpretó como un respaldo tácito al partido ultraderechista Alternativa para Alemania.

Mapas del conflicto entre Ucrania y Rusia desde 2022

De hecho, el ministro de Exteriores francés, Jean-Nöel Barrot, se sumó a las críticas vertidas por el Gobierno alemán contra el vicepresidente de EEUU, al declarar que “la libertad de expresión está garantizada en Europa”. “Cuando estás seguro de ti mismo y de tus valores, no te sientes amenazado por las críticas”, ha añadido, antes de lamentar lo que describió como un intento de imposición de valores, sin mencionar explícitamente en este caso al vicepresidente de EEUU. En el foco de la Justicia Europea también está el magnate tecnológico Elon Musk, ahora en el gobierno de EEUU, quien no oculta su predilección por el partido que lidera Alice Weidel.

Debates pendientes y el fantasma de Múnich

Además de lo militar, en la UE vendrán futuros debates sobre cómo sostener la ayuda financiera a Ucrania para 2026. Este año, los Veintisiete tendrán que renovar las sanciones a Rusia y la amenaza de veto de Orbán siempre está presente. Asimismo la presidenta de la Comisión Europea está dispuesta a acelerar el proceso de adhesión de Ucrania a la UE, aunque por el momento requiere antes de reformas internas para convencer a todos los líderes.

El escenario que deja Múnich es de pánico y a muchos les recuerda a los peores tiempos en el viejo continente con las concesiones territoriales a Adolf Hitler “en nombre de la paz”. El primer ministro polaco, Donald Tusk, lo definió muy bien en un tuit: “Como turista, me gusta mucho este lugar. Gente agradable, cerveza perfecta, una pinacoteca increíble. Como historiador y político, lo único que puedo decir es ‘Múnich Nunca más’”.