“Quien tiene una tarjeta bancaria tiene una condena”: un abogado explica por qué un cliente lleva pagando una tarjeta 20 años y su deuda nunca termina

Los intereses y el seguro incrementan su gasto y no permite amortizar la deuda

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Tarjetas de crédito - Crédito
Tarjetas de crédito - Crédito Andina/Renato Pajuelo

Las tarjetas de crédito pueden suponer un enorme gasto de dinero si no se conocen las condiciones. No todas las compañías bancarias funcionan de la misma forma. Dentro de un mismo banco, también pueden ofrecer diferentes servicios. Pero, si no eres consciente del tipo de tarjeta que utilizas o desconoces el contrato que supone, puedes encontrarte con desagradables sorpresas al recibir la factura.

Los motivos que suelen acarrear pérdidas inesperadas por las tarjetas de crédito son los intereses. Un elevado porcentaje puede multiplicar el gasto hasta enormes cantidades. También ocurre con los seguros. Muchas compañías ofrecen servicios de protección de pago. Su objetivo es ayudar al cliente en caso de estafa o robo. No obstante, en ocasiones los clientes ni siquiera saben que están pagando por este seguro.

Un abogado explica en TikTok la frecuencia con la que ocurren estos gastos inesperados. Su nombre de usuario es @sergio_nogues. Supera los 130.000 seguidores en esta red social. Aconseja sobre problemas legales y situaciones habituales que generan problemas económicos a los ciudadanos. Sus vídeos tratan desde las hipotecas, a los salarios y contratos o las relaciones con las entidades bancarias.

20 años pagando una deuda

Sergio Nogues ha explicado un caso concreto que pierde mucho dinero por su tarjeta de crédito. Se trata de un cliente de WiZink, de City Bank cuando comenzó con su tarjeta. Esta persona hace llegar al abogado varias de sus facturas, y le explica que no entiende cómo puede deber tanto dinero. Las cláusulas de su contrato son las causantes de los elevados precios. Una de las facturas aparece en pantalla. Su valor total que debe pagar son 150 euros. Esto ha provocado que acumule dos décadas con este gasto.

Para empezar, cuenta con un seguro “prima pagos protegidos”. Como hemos explicado, esto sirve como escudo ante posibles robos, pero supone un gran incremento del precio. Este cliente debía desconocer que había firmado un seguro para su tarjeta, y que supone un precio de 35,90 euros. El abogado explica que es una práctica habitual de los bancos. Avisa que ocurre con cualquier empresa tradicional.

El otro condicionante que hace crecer la deuda son los intereses. Un desglose indica que 99,45 euros son el rédito que recibe la entidad bancaria. Si sumamos los dos gastos contractuales, observamos que 135 de los 150 euros totales provienen de seguro e intereses. Por tanto, lo que pagaría de base, unos 15 euros, se ven catapultados a cantidades insostenibles.

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Esto puede ocurrir debido a que son tarjetas revolving. Este tipo se basa en el cobro continuo de intereses. El dinero prestado conlleva intereses. Los gastos que generes también conllevan intereses. Esto repite una fórmula que hace interminable el fin de la deuda. Te convierte en un “cliente cautivo”, como dice el Tribunal Supremo, y a tu tarjeta en “una condena”, como afirma este abogado.

Acceso al contrato

Cuando observas una incidencia, lo primero que debes hacer es solicitar el contrato al banco. Pero este puede negarse a dártelo. En el vídeo, Nogues cuenta cómo conseguirlo, pues la entidad está obligada a darlo. A partir de extractos y recibos pagados asegura que puede obtenerlo, acudiendo a los juzgados si es necesario.