Un jubilado pierde 3.500 euros por una estafa online: le engañaron con la apertura de una cuenta de criptomonedas a su nombre

Las estafas de cualquier tipo están a la orden del día. No solo podemos ser víctimas de estafas en el mundo real, sino que, desde hace un tiempo, los engaños más recurrentes y que reportan más beneficios a los delincuentes son los que tienen lugar en el entorno digital.

Además, pese a los esfuerzos de las instituciones y empresas por avisar y entrenar a la población para no caer en esta clase de estafas, siguen saliendo a la luz casos de personas ingenuamente engañadas por estafadores que se hacen pasar por famosos reclamándoles dinero. Generalmente, las víctimas del último ejemplo suelen ser personas mayores, que no tienen prácticamente conocimientos digitales, convirtiéndose en el blanco perfecto, tal y como sucedió en la siguiente historia.

Un paquete como ‘cortina de humo’

Un jubilado francés, que prefirió no decir su identidad real cuando habló con la prensa, fue víctima de una estafa online. Según informa La Dépêche du Midi, los ciberdelincuentes trataron de llamar la atención del hombre mediante un mensaje a su teléfono móvil en el que se le indicaba que, para recibir un paquete dirigido para él, debía pagar un importe.

El jubilado, inadvertido ante lo que iba a suceder, rellenó los datos requeridos, entre los que figuraba información de contacto y personal -número de teléfono, tarjeta bancaria, etc.-. Posteriormente, el hombre de 75 años declaró a la prensa que “todo empezó a partir de ahí”, a partir de un supuesto paquete que tenía que recibir, aunque ni él esperase recibir nada, ni nadie de su entorno le hubiera enviado ningún regalo.

El estafador llamó a la víctima

En la primera parte de la operación fraudulenta, el estafador consiguió el número de teléfono, con el que lograría ejecutar la segunda parte del delito. El ciberdelincuente llamó al teléfono móvil del hombre de 75 años, haciéndose pasar por el “departamento de fraude de su banco”. El supuesto trabajador del banco contactó con el jubilado porque alguien había abierto una cuenta de criptomonedas a su nombre en Costa de Marfil.

“Quería verificar si había habido otros retiros y proteger mi cuenta. Luego, me pidió que abriera una cuenta de respaldo para depositar todo mi dinero. Así lo hice. También me pidió que fuera a retirar efectivo del banco y lo depositara en esta cuenta”, contó el pensionista galo al medio local.

Tras finalizar la llamada, el jubilado actuó tal y como le había indicado su interlocutor, el estafador, y realizó un ingreso de 3.500 euros en esta nueva cuenta. “Hice absolutamente todo lo que me pidió sin pestañear, fui un estúpido en todo momento. Lo hice todo yo mismo. Introduje los códigos y envié el dinero yo mismo”, admitió resignado el septuagenario.

Esa misma noche, la víctima se dio cuenta de que había sido objeto de una estafa y, a la mañana siguiente, contactó con su banco, pero el daño ya era irreparable. Algo que no es aconsejable bajo ningún concepto es la medida que no ha tomado el jubilado: el hombre ha decidido que no interpondrá una denuncia porque considera esta estafa como su “propio castigo”.

Desconfiar de los desconocidos

Algo que se nos inculca desde pequeños es desconfiar de las personas desconocidas, y este consejo se puede extrapolar al fenómeno de las estafas online. Si te llega un mensaje sobre un supuesto paquete que no tienes previsto recibir, lo más probable es que se trate de un engaño, por el que quieran robarte el dinero.

También, es extremadamente relevante poner una denuncia para que las autoridades tengan el conocimiento de lo que ha sucedido y puedan investigar el caso. Aunque hayas sido víctima de una estafa, la denuncia puede resultar efectiva para tu interés y para el de la policía.