
La ropa blanca siempre da problemas a la hora de lavarla y muchas veces no compramos atuendos de este color porque se ensucia rápido. El brillo y la intensidad del color son difíciles de mantener, sobre todo si se hace un mal lavado que no se adecue a la prenda que se desea limpiar. Tan es así que lavar unos zapatos blancos puede ser un verdadero drama, si no se hace de la manera correcta.
Concretamente, debido a las piezas de plástico o pegatinas que incluyen algunas marcas, el acabado de las zapatillas, deportivas y clásicas, se arriesga si se tratan incorrectamente. Uno de los métodos que mejor funcionan es meter el calzado dentro de fundas de almohada durante el lavado. Sin embargo, se ha descubierto un nuevo truco más eficaz que garantiza un mejor acabado sin que sendas piezas se rocen y, por tanto, se desgasten.
El truco infalible para dejar unas zapatillas relucientes
Antes de saber cuál es el proceso que hay que seguir, es crucial determinar qué tipo de detergente se debe utilizar, ya que las zapatillas necesitan un producto que no sea agresivo con la tela del calzado. Asimismo, cabe señalar también que la desinfección en el interior de los zapatos es imprescindible y que, además, suele ser un paso que se olvida frecuentemente.
De este modo, para poder higienizarlas por dentro, según un artículo de PSL, se recomienda bañar en lejía dos gorros pequeños que irán encajados en el interior de cada zapatilla. Esto es especialmente útil para librar los malos olores del calzado.

Tras seguir estos pasos para desinfectar por completo el calzado y deshacerse del mal olor, creado por el sudor concentrado, se deben seguir unos pasos específicos para lavar, esta vez, la parte de fuera de ambas piezas. Asimismo, es imprescindible blanquear las incrustaciones de suciedad más asentadas en la tela. Para proceder, deberá emplearse una esponja o cepillo de dientes para frotar estas manchas.
De igual forma, después de haber rellenado el interior con sendos gorros, arranca el procedimiento, que está rondando por las redes sociales, para dejar reluciente cualquier zapato. De esta manera, hay que meter cada zapatilla en un calcetín largo, donde pueda permanecer completamente cubierto. Esto permite un lavado más eficaz sin que las piezas se toquen.
A continuación hay que introducir los pequeños sacos de ropa en el tambor de la lavadora y verter directamente un jabón para materiales delicados por encima. Además, cabe señalar que los productos de origen natural son sin duda la elección más adecuada en estos casos. No obstante, como ya se ha esparcido el detergente sobre las zapatillas, no es obligatorio cargar la cesta del aparato electromecánico. Por lo que en este momento se podría iniciar directamente el lavado.
Una vez finalizado el ciclo de la colada, simplemente hay que retirar los calcetines y los zapatos quedarán como nuevos. De esta forma, gracias a la sencillez y efectividad de este truco, se ha convertido en uno de los más virales en las redes sociales.
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