20 años del Centro de la Cooperación, el más notable referente del movimiento social cooperativo en la Argentina

El Director del Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” recorre la historia y la actualidad de este espacio cultural ubicado en la Avenida Corrientes

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(Centro Cultural de la Cooperación)
(Centro Cultural de la Cooperación)

El Centro Cultural de la Cooperación es una entidad de las artes, las letras y las ciencias sociales. Fue creado por Floreal Gorini, el más notable referente del movimiento social cooperativo en la Argentina. Este proyecto fue pensado por el propio Gorini a partir de la idea central de que la gran crisis de época, no es solo de carácter social, político o económico, sino que se trata fundamentalmente de una crisis cultural, de los contratos sociales, de las formas de producción y de la representación democrática.

El fundador ideó un proyecto integral, un Centro Cultural que programe actividades artísticas culturales, y a su vez aborde las problemáticas sociales y económicas. En sus inicios se crearon áreas que abarcan distintas disciplinas artísticas y de las ciencias sociales, como el teatro, la danza, las artes audiovisuales, la música, el varieté, la literatura, políticas culturales y cooperativismo, historia, sociología, economía política, educación y derechos humanos, con un área de género -instaurada posteriormente- que atraviesa al conjunto de las disciplinas. Los núcleos de investigación, además de programar una cartelera de espectáculos, realizan investigaciones desde las ciencias sociales, las del arte y las de la cultura. Es muy original que un centro cultural despliegue actividades artísticas, y que a la vez produzca conocimiento crítico un claro sentido progresista. Este rasgo ha provocado fértiles discusiones y valiosos ensayos cruzando las incumbencias de lo epistemológico, lo metodológico, como así también de lo organizativo, incluyendo una dimensión de lo específicamente político. Así es que se propician investigaciones colectivas, ámbitos interdisciplinarios de integración, la creación de un saber que celebra la diversidad y un sentido de la práctica científica desde una epistemología transformadora.

(Centro Cultural de la Cooperación)
(Centro Cultural de la Cooperación)

Este Centro Cultural incorporó otro rasgo que lo diferencia: los propios artistas, investigadores/as asumen la responsabilidad de gestionar y programar las actividades culturales. Esta condición tan particular ha permitido pensar en la figura del artista gestor investigador y del investigador artista. Así es que la función específica, tanto sociológica como artística, se relaciona con la función crítico intelectual y a la vez con la político cultural. Sobre la base de estas concepciones se preparan las nuevas generaciones de intelectuales cooperativistas.

El ideario cooperativo de gestión cultural es una condición de nuestro Centro. Floreal Gorini consideraba que además de estudiar los temas específicos de las distintas disciplinas se debían interpretar nuevos modos de producción de conocimiento, de integración entre lo bello, lo justo y lo verdadero, y de imaginar y ensayar nuevas alternativas a los modelos tradicionales de construcción histórico, social, cultural y productivo. De hecho el cooperativismo es en sí mismo una forma cultural que se sustenta en la participación protagónica y las excelencias de sus productos terminados. Por su esencia, toda cooperativa necesita una participación laboral solidaria y a la vez potenciar integralmente el producto cooperativo en la sociedad. La concepción del “cooperativismo transformador” se imbrica con el compromiso hacia un cambio progresista de la sociedad en la que habita, con un sentido de justicia en la redistribución de los bienes materiales y sociales; de reconocimiento de las diversidades y la participación genuina de los asociados en la gestión. Esta visión está cruzada por el concepto de “justicia”, como requisito fundamental de toda democracia protagónica y participativa.

(Centro Cultural de la Cooperación)
(Centro Cultural de la Cooperación)

Considerando que el Centro Cultural de la Cooperación debía albergar a centenares de investigadores, artistas, directores y gestores culturales, se pensó en un edificio que contenga sus múltiples actividades desde la gestión cultural, la administración y la investigación. De allí que nuestro Centro, en sus 8 pisos de la Av. Corrientes posee: tres salas teatrales, galerías de exposiciones, aulas de trabajo destinadas a la investigación, un centro de grabaciones, librería, cafetería y una biblioteca con más de 50.000 títulos, que se ofrecen a los estudiantes de las diversas universidades del país y el exterior.

Como símbolo de este modelo abierto a la comunidad, el Centro Cultural fue diseñado generosamente para facilitar el ingreso franco del público a las salas. Las paredes centrales del edificio cuentan con grandes murales de los artistas Carlos Alonso, Carlos Gorriarena, Luis Felipe Noe, Milagro Torreblanca, Ernesto Pereyra y Rodolfo Campodónico.

El CCC genera una intensa actividad editorial editando los trabajos de las investigaciones, los estudios históricos sociales y los ensayos culturales realizados por su cuerpo de investigadores e investigadoras La editorial a su vez ha establecido intercambios con distintas Universidades argentinas y latinoamericanas.

(Centro Cultural de la Cooperación)
(Centro Cultural de la Cooperación)

En el campo de las políticas culturales participamos intensamente en la elaboración de proyectos como la Ley Federal de las Culturas, la jubilación para los escritores, la ley Nacional del Libro y de la Danza. El Observatorio de Políticas Culturales trabaja permanentemente en temas que hacen a la legislación cultural, tanto a nivel nacional como de nuestra ciudad.

Durante estos fructíferos 20 años se han programado una gran diversidad de propuestas tanto artísticas como de las ciencias sociales. Su gran diversidad de estilos, tendencias y estéticas genera una gran riqueza. Se trata de sentir justamente que integramos una sociedad en la que están radicadas diversas culturas que se manifiestan por sus condiciones regionales, nacionales o históricas. Nuestro continente ofrece una notoria diversidad de culturas que posibilitan riquísimas lecturas e interpretaciones.

El CCC ha posibilitado reflejar siempre estas condiciones imprescindibles para dar lugar de manera democrática y participativa a las diversas formas del pensar y el hacer cultural. Sentimos que en estas dos décadas se ha logrado consolidar el proyecto fundacional y que esta original construcción seguirá generando un gran aporte a nuestra ciudad, al país e incluso proyectándose al continente latinoamericano y caribeño.

Otro atributo destacable es su vinculación con Nuestra América, impulsando múltiples modos de encuentro entre creadores de las ciencias sociales, las artes y las letras.

Juan Carlos Junio
Juan Carlos Junio

Un último rasgo interesante de señalar es la calidad de nuestros vínculos humanos. En esta casa cooperativa se respira y practica un clima fraternal, de alegría, solidaridad y hospitalidad entre sus integrantes, tanto los de ayer, como los de hoy y seguramente los del mañana, lo cual incluye a nuestras decenas de miles de visitantes.

Por diversas razones, el Centro Cultual Cooperativo fue construyendo una argamasa nutrida de la experiencia viva de un siglo de nuestro movimiento, enhebrándolo con las potentes innovaciones de las nuevas camadas de intelectuales que traen y aportan su marca celebrado el respeto por las diferencias, y con el corazón dispuesto siempre a aportar a la transformación de un mundo en crisis con la mirada puesta en que evolucione hacia un lugar de solidaridades y emancipaciones. Nuestra original construcción cultural invita y convoca a las nuevas generaciones y al público en general a ser partícipe de nuestro proyecto cultural.

(Centro Cultural de la Cooperación)
(Centro Cultural de la Cooperación)

Los acontecimientos de la época indican que transitaremos por un futuro incierto, sin embargo lo hacemos con la convicción de contribuir a iluminar con creaciones que ayuden a encontrar una salida que privilegie la paz, la convivencia entre los pueblos y la solidaridad en los seres humanos.

Nos sentimos parte de nuestra ciudad, de un colectivo nacional y un continente que nunca ha perdido la esperanza para generar cambios y transformaciones, que los pueblos con su protagonismo van gestando e imaginando, inspirados en lo mejor de nuestra historia y nuestro acervo cultural.

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