Polémica entre científicos por una supuesta nueva vía de contagio del Coronavirus

En un documental de la televisión pública de Japón, el presidente de la Asociación Japonesa de Enfermedades Infecciosas aseguró que existe otra forma de infectarse de coronavirus Covid-19 además de las aceptadas por la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, la forma de prevenirla en casi todos los casos es antiquísima y sencilla.

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El modelo del experimento japonés donde las "micro gotículas" permanecen en el aire en ambientes cerrados.
El modelo del experimento japonés donde las "micro gotículas" permanecen en el aire en ambientes cerrados.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) considera que hay dos rutas para infectarse con coronavirus Covid-19. Una el contacto con superficies donde está el virus. La segunda es inhalando la emisión de pequeñas gotas que provoca un estornudo o una tos. En ambos casos -de manera directa o indirecta- se produce a través de las vías respiratorias (nariz y boca) y los ojos. La recomendación es mantener una distancia social de un metro y medio, lavarse bien las manos y no llevarlas a la cara. Para la CDC (Centers for Disease Control de los Estados Unidos), además de las dos últimos consejos, el espacio entre las personas debe ser de seis pies, es decir, dos metros.

Sin embargo, en un fragmento de un documental de poco más de una hora emitido el 26 de marzo por la cadena NHK (la televisión pública de Japón), el presidente de la Asociación Japonesa de Enfermedades Infecciosas, Kazuiro Tateda, advierte que podría haber una tercera vía de contagio, y que la transmisión llegaría a darse a través de simples conversaciones en voz alta entre dos personas o una respiración fuerte, aún cuando la gente conserve la distancia de un metro y medio o de dos recomendada. “Pensamos que este contagio viene por partículas micrométricas, y puede ser llamado ‘infección a través de micro gotículas”, explica el investigador. Pero también revela, sin ánimo de generar pánico, que un simple consejo también puede evitar esta vía en muchos de los casos. Algo tan simple y aún más antiguo que lavarse las manos, veremos.

En el documental se ve como un equipo usa las instalaciones de Shin Nippon Air Technologies Co. para hacer un simulacro con cámaras de alta sensibilidad en una habitación cerrada, que les permite detectar gotículas de hasta 0,1 micrómetros. Primero lo hacen con personas que son incentivadas a estornudar, y se ven gotas que caen, y otras, más pequeñas, que permanecen flotando en el aire y se dispersan mucho más lentamente: las micro gotículas.

el presidente de la Asociación Japonesa de Enfermedades Infecciosas, Kazuiro Tateda, en el documental de la tevé nipona.
el presidente de la Asociación Japonesa de Enfermedades Infecciosas, Kazuiro Tateda, en el documental de la tevé nipona.

Pero estornudar, según este experimento japonés, no es la única fuente de micro gotículas. En otro momento ponen a dos personas a dialogar. Y allí se perciben también. “No se sabe todavía qué volumen de micro gotículas son necesarias para infectar, pero las micro gotículas transportan muchos virus, y los seres humanos las producimos. La gente a nuestro alrededor las inhala, y así se propaga” añade Tateda.

El riesgo de infección a través de micro gotículas se hace más notable -según el estudio- cuando proyectan una simulación en un espacio cerrado. Una persona tose una vez y esparce 100 mil gotículas. Las grandes caen al piso en un minuto, pero las micro gotículas continúan flotando durante al menos veinte minutos, que es el tiempo que estableció el experimento. Masashi Tamakawa, del Instituto de Tecnología de Tokio, señala: “Si el aire no circula, las micro gotículas no se mueven, se quedan en el aire por un tiempo”.

Sin embargo, hay una manera de prevenir esto, y es tan simple como abrir las ventanas e incrementar la circulación de aire. Las micro gotículas son rápidamente barridas cuando se eso sucede, dicen en el documental japonés. Para eso, deben existir “dos salidas de aire, y ventilar una vez por hora”, concluye Tateda.

Tateda indica la trayectoria de las micro gotículas que exhala una persona en una simple conversación.
Tateda indica la trayectoria de las micro gotículas que exhala una persona en una simple conversación.

La refutación

Días atrás, la OMS negó esa posibilidad con un escrito, aunque lo hizo en relación a otro experimento y no al japonés: “Según la evidencia actual, el virus COVID-19 se transmite entre las personas a través de gotitas respiratorias y rutas de contacto. La transmisión de gotitas ocurre cuando una persona está en contacto cercano (dentro de 1 metro) con alguien que tiene problemas respiratorios, síntomas como tos o estornudos y, por lo tanto, corre el riesgo de tener sus mucosas (boca y nariz) o conjuntiva (ojos) expuesta a gotitas respiratorias potencialmente infecciosas (que generalmente se consideran de ser son de entre 5-10 micrómetros -la milésima parte de un milímetro- de diámetro). La transmisión de gotas también puede ocurrir a través de fómites (superficies que se contaminan) en el entorno inmediato de la persona infectada".

En otro párrafo hace referencia específica a la polémica supuesta nueva vía de contagio: “La transmisión aérea es diferente de la transmisión de gotas, ya que se refiere a la presencia de microbios dentro de las gotas, núcleos que generalmente se consideran partículas menores a 5 micrómetros de diámetro, y que resultan de la evaporación de gotas más grandes o existen dentro de partículas de polvo. Pueden permanecer en el aire por largos períodos de tiempo y ser transmitido a otros a distancias mayores de un metro. En el contexto de COVID-19, la transmisión aérea puede ser posible en las circunstancias y entornos específicos en que los procedimientos que generan aerosoles se realizan (es decir, intubación endotraqueal, broncoscopía, succión abierta, administración de tratamiento nebulizado, ventilación manual antes de la intubación, poniendo al paciente a la posición prono, desconectando al paciente del ventilador, ventilación no invasiva de presión positiva, traqueotomía y reanimación cardiopulmonar)”. Y añade: “En el análisis de 75465 casos de COVID-19 en China, la transmisión aérea no fue reportada”.

La conclusión de la OMS es que “algunas publicaciones científicas proporcionan evidencia inicial sobre si el virus COVID-19 puede detectarse en el aire y, por lo tanto, potencialmente implican la transmisión aérea. Estos hallazgos iniciales deben interpretarse con cuidado. Una publicación reciente en el New England Journal of Medicine ha evaluado la persistencia del virus del COVID-19. En este estudio experimental se generaron aerosoles usando un nebulizador Collison de tres chorros y se alimentaron a un Tambor Goldberg en condiciones controladas de laboratorio. Esta es una máquina de alta potencia que no refleja condiciones normales de tos humana. Además, el hallazgo del virus COVID-19 en partículas de aerosol de hasta 3 horas no reflejan un entorno clínico en el que se realizan procedimientos de generación de aerosoles, es decir, este fue un procedimiento de generación de aerosol inducido experimentalmente”.

Polémica por nueva vía de contagio coronavirus

Feedback criollo

¿Cómo repercutió el trabajo del científico japonés en nuestro país? La mayoría de los infectólogos argentinos consultados fueron reacios a hablar del tema. En estricto off the record, una profesional muy conocida, que trabaja en una universidad de la provincia de Buenos Aires, le dijo a Infobae que en distintos grupos de whatsapp con los que interactúa se apuesta a que la OMS podría re evaluar en los próximos días las vías de contagio. Sobre todo porque el trabajo que realizan los médicos se hace en un entorno cerrado y podría generar temor en ellos. “El coronavirus obliga a cambiar todo el tiempo, porque es algo muy nuevo”, cuenta. Pero avisa: “Virus como el del sarampión o el de la gripe común sucede los mismo, que permanecen hasta tres horas en lugares cerrados”.

Eduardo López, el prestigioso infectólogo que está en la mesa chica del gobierno, coincide con que “el virus del sarampión y la gripe pueden estar horas en el aire, y se aerolizan. Significa que puede contagiar a distancia. Está muy bien demostrado en gripe, se hizo con un modelo avión, con un individuo infectado en la cola del avión, estornudando. En media hora, la mitad del pasaje estaba contagiado. Pero con la enorme mayoría de los virus no pasa. Sólo está demostrado con sarampión y gripe”.

“Esto no está aceptado por la OMS ni la mayoría de los autores. Hubo una declaración en contra sobre la posibilidad de que los virus queden 2,7 horas en el aire. Lo que estudiaron fue un método experimental, no la vida real”, señala.

“El único riesgo que acepta la OMS es para los profesionales de salud, pero no en la vida de todos los días. Y es por la pulverización de los respiradores, por eso los barbijos N95. Eso, de todas formas, es sabido. El respirador genera una atmósfera distinta”, admite.

Sobre el experimento japonés en sí, puntualiza: “No es fácil sacar una conclusión. Es un modelo experimental. Fíjese que las gotas caen bastante rápido, no queda ninguna en la superficie. Es cierto que cuando uno habla elimina la llamada ‘gota de Plüge’, pero no hay una confirmación. El tema es el tamaño del virus. Pero claramente la OMS, hace cuatro días, habló de un virus de 5 micrones o más, y acá dice que es menor a eso. Si queda en el aire, las corrientes lo pueden llevar. Y en lugares cerrados dice que puede persistir, pero por lo que se ve, para mi, casi todas las gotas caen. De todas formas, lo voy a seguir investigando, aunque la mayoría de los autores desechan esta forma de contagio”

López sí está de acuerdo con su colega japonés en que se deben ventilar los ambientes: “Es fundamental. El viento se lleva al virus, lo barre”.

El doctor Walter Legnani (53) es físico, Profesor de la Universidad Tecnológica Nacional, titular la de la cátedra de Análisis de Señales y Sistemas de Ingeniería Eléctrica. Recibido en la UBA, se doctoró en mecánica de fluidos y tiene un posgrado en la Universidad de Cambridge. En diálogo con Infobae convalidó, desde su especialidad científica, al estudio japonés.

-¿Que confianza le merece el video?

-Mire, yo lo recibí de un colega de la Universidad de La Plata, un químico muy famoso. Y se lo acerqué al doctor Juan Carlos Parodi. El doctor Tateda tiene publicaciones en infectología y lo que sostiene es muy razonable. Yamakawa, que hace la simulación por computadora, figura en bases de datos científicas, ha editado libros y publicado papers en tema de turbulencias y fluidos. No solo existen, sino que su campo de especialización es el que hablan en el video.

Con cámaras ultrasensibles la televisión pública de Japón hizo una experiencia para demostrar una supuesta nueva vía de contagio del coronavirus.
Con cámaras ultrasensibles la televisión pública de Japón hizo una experiencia para demostrar una supuesta nueva vía de contagio del coronavirus.

-Lo que dicen es que los virus pueden quedar flotando por una hora, y mucho más en ambientes cerrados.

-Sí, una hora o más. Eso explicaría porque esto es tan contagioso. Estas suspensiones son como un spray muy finito, que sigue el movimiento altamente azaroso y turbulento del aire que nos rodea. Nuestro propio cuerpo, al generar calor, provoca corrientes ascendentes que llevan el aire hacia nuestra cabeza. Nosotros estamos a 38 grados y el medio ambiente está más frío. Eso explicaría lo infeccioso que es esto. Pero yo soy físico, habría que hablar con un infectólogo para ver si esa carga viral se corresponde al tiempo de vida del virus fuera del cuerpo.

-Va en contra de lo que señala la OMS.

-No se si recuerda, cuando eramos chicos, que mirábamos a las partículas de polvo que quedaban flotando a través de la luz que entraba por la ventana. Eso es una suspensión coloidal, de partículas chiquitas casi brownianas, porque las estudió un sacerdote irlandés, Robert Brown. Y pueden estar mucho tiempo en el aire. Es cierto lo que dice la OMS, el viento de la calle no lo va a transmitir. Pero si uno está cerca de una persona que habla fuerte, o respira agitada, esa podría ser una nueva forma de contagio. Inclusive, esto explicaría porqué cuando los médicos manipulan pacientes en terapia intensiva se llegan a contagiar aun estando protegidos. Porque no lo están de estos aerosoles que estarían despidiendo los pacientes. Sería una buena explicación para muchos casos que escuché, que dicen “no se como me contagie”. No es para alarmarse, pero sí para tomar las precauciones del caso.

-¿Cuáles podrían ser esas precauciones?

-Hace poco me llegó un video de la república Checa, donde tienen pocos infectados. Allí desde un principio usaron barbijo para evitar contraer el virus, y no sólo para que impidan contagiarlo. Por más que el barbijo no sea perfecto, estaría filtrando una buena cantidad de estos aerosoles a los que nos exponemos cuando hablamos fuerte o respiramos. Y hay otra precaución muy importante: ¿se acuerda cuando las abuelas decían que había que ventilar los ambientes? Hasta en invierno lo recomendaban. Precisamente, Tateda habla de ventilar los ambientes cada hora, que es aproximadamente el tiempo de suspensión de las partículas, donde hay gente. Cuando la ventilación es eficiente, usted puede evacuar el aire de una habitación en pocos minutos. Esencialmente la idea es que la entrada y salida de aire estén en paredes cruzadas, para que el viento pueda barrer el aire que hay en el habitáculo. Más que alarmar, el video explica muchas cosas y daría la pauta para tomar extremas precauciones. Lo de los dos metros de la distancia social dejaría de ser tan eficiente. Nosotros no nos damos cuenta, pero cuando respiramos agitados estamos emitiendo como un aerosol. Desde el punto de vista físico es bastante razonable lo que dijo esta gente. El video muestra la medición experimental y una simulación por computadora que coinciden. Y el movimiento, es decir la trayectoria de las partículas, tienen un viso de realidad. Las partículas no se mueven por algo hecho artificialmente en la computadora, sino por cómo se mueven las emitidas por un aerosol en esas condiciones.

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