Por qué José Félix Lafaurie, a pesar de ser delegado del Gobierno, no firmó el primer acuerdo con el ELN: “Recomendé aplazar la decisión”

El presidente de Fedegán indicó que las disidencias de las Farc deben ser tratadas como “grupos narcoterroristas”

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José Félix Lafaurie  hizo un análisis sobre diálogos con el ELN - crédito @jflafaurie/X
José Félix Lafaurie hizo un análisis sobre diálogos con el ELN - crédito @jflafaurie/X

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno nacional firmaron el primer punto del acuerdo de paz, el cual quedó pactado en el “Acuerdo N°28, Participación de la Sociedad en la Construcción de la Paz”.

Este primer punto destaca la necesidad de incluir a la sociedad en la construcción de una paz duradera y sostenible, garantizando que las voces de todos los sectores sean escuchadas y consideradas en las decisiones importantes del territorio nacional.

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Sin embargo, José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y uno de los miembros negociadores del Gobierno, hizo un nuevo análisis de las conversaciones con el grupo armado.

El negociador de paz mencionó los retos con los que inicia la mesa de diálogos con el ELN - crédito Álvaro Tavera/Colprensa
El negociador de paz mencionó los retos con los que inicia la mesa de diálogos con el ELN - crédito Álvaro Tavera/Colprensa

Lafaurie criticó la posible reanudación del secuestro por parte del ELN, así como el modelo de participación acordado en la mesa de diálogos, decisión que el presidente de Fedegán le solicitó a Vera Grabe aplazar.

“La crisis parece el estado natural de las negociaciones, hoy entre el inaceptable anuncio de reanudación del secuestro y el también inaceptable modelo de participación presentado a la Mesa de Diálogos, con equívocos y desbordamientos que señalé en una carta a Vera Grabe, jefe de la delegación del Gobierno de la que hago parte, donde recomendé aplazar la decisión sobre el tema”, indicó.

José Félix Lafaurie recordó los acuerdos entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc: “Entre un gobierno claudicante y unas Farc extorsivas que no tenían unidad de mando, pero a Santos no le importó y el resultado lo vemos en Cauca y en todas las zonas donde unas disidencias narcoterroristas hacen la guerra mientras hablan de paz”.

Además, agregó que “hoy se imponen una consideración legal y dos nuevas situaciones: la primera se refiere a que la delegación no puede ir más allá de las atribuciones que le dé el Gobierno como delegado, y este no puede sobrepasar las suyas dentro de la separación de poderes. Así, cualquier acuerdo con el ELN que requiera soporte legal o constitucional, excede las atribuciones de la delegación y del Gobierno, que no puede invadir las competencias del Congreso”.

Lafaurie, quien no firmó el primer punto acordado entre el ELN y el Gobierno, recordó la necesidad de ser prudente, debido a que “hace verdaderos sabios, frente a la firma de Acuerdos que no son “vinculantes” automáticamente, sino supeditados al trámite democrático en el Congreso, pero sí pueden generar expectativas en una sociedad que, aupada por el Gobierno mismo, empieza a pensar que su participación directa ya es ley para las partes”.

Guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) patrullan las montañas del departamento de Antioquia  Albeiro Lopera/REUTERS
Guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) patrullan las montañas del departamento de Antioquia Albeiro Lopera/REUTERS

Así las cosas, el vocero de los ganaderos de Colombia indicó que la primera situación nueva se refiere a que hoy el ELN, según él, se quedó sola como la última guerrilla comunista.

“Mal que bien, las Farc negociaron y, se supone, desaparecieron. En ese sentido, las tales disidencias deberían ser tratadas como lo que son: grupos armados narcoterroristas que podrían negociar sometimiento a la justicia, pero nunca propuestas de transformaciones de paz, oportunidad que ya tuvieron y desperdiciaron”, aseveró Lafaurie.

Y agregó: “La segunda es pragmática: hoy tenemos presidente de izquierda y miembro amnistiado de otra guerrilla comunista, es decir, un gobierno con mayor afinidad y con el cual no solo debería ser más fácil negociar, sino que, de no hacerlo, podría representar la última oportunidad para el ELN”.

José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, se pronunció de los diálogos con el  ELN - crédito Colprensa - EFE
José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, se pronunció de los diálogos con el ELN - crédito Colprensa - EFE

Finalmente, José Félix Lafaurie recalcó que “hasta donde sea posible, entre el escepticismo que no desaparece y la esperanza a la que me aferro, seguiré aportando a partir de mis convicciones en defensa de la sociedad, la ley y el orden constitucional. El ELN, por su parte, deberá entender que la voluntad de paz no es apenas un discurso desconectado de la realidad del país, de la que está lejos si continúa hostigando a la población. Solo renunciando a hacerlo podrá ganar la credibilidad que hoy no tiene y darles a las negociaciones la legitimidad que necesitan”, remató Lafaurie.

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