La fiscalía de Honduras emite orden de captura a Juan Orlando Hernández

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El exmandatario hondureño fue indultado por el presidente Donald Trump y liberado de prisión en EE. UU. Ahora lo buscan las autoridades de su país.

El fiscal general de la república de Honduras anunció el lunes por la noche que había emitido una orden de captura internacional contra el expresidente Juan Orlando Hernández, quien recientemente fue indultado por el presidente Donald Trump y liberado de una prisión federal en Estados Unidos.

En una publicación en las redes sociales, el fiscal general Johel Antonio Zelaya Álvarez dijo que había dado instrucciones a los organismos gubernamentales y a la Interpol para que ejecutaran la orden contra Hernández por cargos de lavado de dinero y fraude relacionados con un caso de su primera campaña presidencial, hace más de una década.

"Hemos sido lacerados por los tentáculos de la corrupción y por las redes criminales que han marcado profundamente la vida de nuestro país", dijo Zelaya al anunciar la orden en X.

Los cargos a los que se enfrenta Hernández en Honduras se derivan de lo que se conoce como el Caso Pandora. Los fiscales afirman que, entre 2010 y 2013, una red corrupta de legisladores y otras personas desvió fondos públicos a través de fundaciones privadas, y luego canalizó esos fondos hacia campañas políticas, entre ellas la campaña de Hernández en 2013.

El paradero de Hernández se desconoce y su abogado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el lunes por la noche.

Zelaya señaló que su anuncio se enmarcaba en el Día Internacional contra la Corrupción, el 9 de diciembre. Su mensaje en las redes sociales incluía un documento fechado el 28 de noviembre --día en que Trump anunció inicialmente su plan de indultar a Hernández-- en el que un magistrado de la Corte Suprema hondureña pedía a Interpol "DAR INMEDIATA CAPTURA", a Hernández, incluso si era puesto en libertad por las autoridades estadounidenses.

En Honduras, Hernández es una figura ampliamente repudiada, cuyo mandato se vio empañado por escándalos de corrupción que provocaron protestas. Estuvo en el centro de unas tensas elecciones en 2017, cuando obtuvo un segundo mandato, a pesar de la prohibición constitucional de la reelección. Su victoria fue impugnada, estallaron protestas y se desplegó el ejército en un periodo sangriento que dejó alrededor de una veintena de muertos.

Menos de un mes después de dejar el cargo en 2022, Hernández fue detenido y posteriormente extraditado a Estados Unidos para enfrentarse a cargos de narcotráfico y posesión de armas. Las autoridades estadounidenses dijeron al condenarlo a 45 años de prisión que había desempeñado un papel central en "una de las mayores y más violentas conspiraciones de narcotráfico del mundo".

Trump indultó formalmente al expresidente el 1 de diciembre y la semana pasada fue excarcelado de una prisión federal de Virginia Occidental.

El indulto se produjo después de que Hernández enviara a Trump una carta en la que se describía a sí mismo como víctima de "persecución política" por parte del gobierno de Joe Biden y comparaba su destino con el de Trump.

Figuras como Roger Stone, agente político conservador y aliado de Trump, hicieron suya la causa de Hernández. Stone, quien participó en la entrega de la carta a Trump, afirmó que Hernández era víctima de una conspiración vinculada al gobierno estadounidense.

Trump dijo que "muchos amigos" se habían pronunciado a favor del indulto.

"Era el presidente del país, y básicamente dijeron que era un narcotraficante porque era el presidente del país", dijo Trump a los periodistas. "Y dijeron que era un montaje del gobierno de Biden. Y yo examiné los hechos y estuve de acuerdo con ellos".

El año pasado, Hernández fue condenado y enviado a prisión por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos y por poseer y conspirar para poseer "artefactos destructivos", entre ellos ametralladoras.

El juez estadounidense del caso, P. Kevin Castel, había calificado a Hernández de "político de dos caras hambriento de poder" que se hacía pasar por cruzado antidroga mientras se asociaba con traficantes. Los fiscales estadounidenses pidieron al juez que se asegurara de que Hernández muriera entre rejas.

Hernández, figura importante del Partido Nacional de Honduras, fue presidente del país de 2014 a 2022. Cuando ganó, Estados Unidos lo consideró un aliado dispuesto, aunque imperfecto.

Las rumoreadas conexiones de Hernández con narcotraficantes se intensificaron después de que su hermano, exlegislador, fue detenido en Estados Unidos por cargos de narcotráfico en 2018. Uno de los principales investigadores de aquel caso fue Emil Bove III, entonces fiscal del Distrito Sur de Nueva York y más tarde uno de los abogados personales de Trump.

Durante el juicio contra el expresidente Hernández los fiscales afirmaron que había recibido millones en sobornos de narcotraficantes, incluido un millón de dólares de Joaquín "el Chapo" Guzmán, el célebre exlíder del Cártel de Sinaloa en México quien está en prisión en Estados Unidos.

Hernández negó haber traficado con estupefacientes, haber ofrecido protección policial a cárteles de la droga o haber aceptado sobornos.

Mientras figuras de la derecha como Stone presionaban a favor del indulto de Hernández, otros personajes, entre ellos el ex jefe de campaña de Trump, asesoraban a un candidato a las elecciones presidenciales de este año en Honduras, quien es miembro del partido de Hernández, el Partido Nacional. Trump también respaldó a ese candidato, Nasry Asfura.

Aún no se han proclamado los resultados de las reñidas elecciones, pero el lunes por la noche, el candidato favorito de Trump se había situado por delante de su rival, con el 97 por ciento de los votos escrutados.

Jeff Ernst colaboró con reportería desde Tegucigalpa, Honduras.

Annie Correal es una reportera del Times que cubre México, Centroamérica y el Caribe.

Jeff Ernst colaboró con reportería desde Tegucigalpa, Honduras.