Mark Rutte advirtió que la seguridad europea se debilitará si flaquea el apoyo a Ucrania y urgió a acelerar el rearme de la OTAN

El secretario general de la Alianza Atlántica sostiene que mantener a Kiev fuerte y elevar de forma rápida el gasto en defensa es clave para disuadir a Rusia

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El secretario general de la
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, habla durante una conferencia de prensa en el Centro de Entrenamiento de Fuerzas Terrestres, en Bemowo Piskie, cerca de Orzysz, Polonia, el 18 de diciembre de 2025 (REUTERS/Kacper Pempel)

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, pidió mantener e intensificar el apoyo militar y político a Ucrania en el tramo final de 2025, al advertir que cualquier debilitamiento de la determinación europea incrementaría los riesgos de seguridad para el continente. En una entrevista con la agencia DPA, Rutte subrayó que la solidez de Ucrania es un elemento central de la disuasión frente a Rusia.

Según el jefe de la Alianza, evitar que el presidente ruso, Vladimir Putin, contemple un ataque contra un país miembro pasa por dos condiciones inseparables: que Ucrania siga recibiendo apoyo suficiente para sostener su defensa y que los aliados cumplan y aceleren los compromisos de aumento del gasto militar. “Si hacemos esas dos cosas, somos lo bastante fuertes para defendernos”, afirmó.

Rutte insistió en que el refuerzo de capacidades debe producirse con rapidez. A la luz de las evaluaciones de inteligencia, advirtió de que la situación de seguridad podría tornarse peligrosa “tan pronto como en 2027” si el proceso de rearme se retrasa, una referencia temporal que apunta a la ventana de riesgo que los servicios aliados vienen señalando desde hace meses.

Como argumento, el secretario general citó el esfuerzo bélico de Moscú. Aseguró que Rusia destina actualmente más del 40% de su presupuesto estatal a defensa, una cifra que, de confirmarse, ilustra la magnitud de la movilización económica en torno a la guerra. También recordó que el conflicto ha evidenciado la disposición del Kremlin a asumir costes humanos muy elevados.

Una casa arde tras sufrir
Una casa arde tras sufrir graves daños durante los ataques rusos de madrugada con drones y misiles, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Kiev, Ucrania, 23 de diciembre de 2025 (Servicio de prensa del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania en la región de Kiev/Handout via REUTERS)

En ese sentido, Rutte aludió a estimaciones que sitúan en torno a 1,1 millones el número de soldados rusos muertos o heridos desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, una cifra que, más allá de las variaciones entre fuentes, refuerza la idea de una guerra de desgaste prolongada y de alto coste.

Preguntado por las perspectivas de los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para poner fin al conflicto, el responsable de la OTAN evitó hacer pronósticos. Señaló, no obstante, que Washington, las capitales europeas y Kiev “están trabajando extremadamente duro”, y volvió a poner el acento en las condiciones de cualquier eventual acuerdo.

Para Rutte, un elemento innegociable de un eventual arreglo es la concesión a Ucrania de “garantías de seguridad muy fuertes” que impidan una nueva agresión rusa. La experiencia de los acuerdos fallidos del pasado, sugirió, obliga a diseñar mecanismos creíbles de disuasión y respuesta.

El secretario general volvió a defender el papel de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, a quien ha atribuido en otras ocasiones haber desbloqueado las conversaciones. Dijo no estar “en absoluto preocupado” por una eventual pérdida de fiabilidad de Washington como socio, pese a las inquietudes expresadas en algunas capitales europeas.

FOTO DE ARCHIVO: Un militar
FOTO DE ARCHIVO: Un militar ucraniano de la 100.ª Brigada Mecanizada Separada de las Fuerzas Armadas de Ucrania dispara un obús autopropulsado Bohdana hacia las tropas rusas desde una posición en la línea del frente, en medio del ataque ruso a Ucrania cerca de la ciudad de Kostiantynivka, en la línea del frente, en la región de Donetsk, Ucrania, el 29 de noviembre de 2025 (REUTERS/Stringer)

Como ejemplo, citó la nueva Estrategia de Seguridad Nacional estadounidense, interpretada por sectores europeos como una señal de distanciamiento, pero que, según Rutte, deja claro que una Europa segura y una OTAN fuerte siguen siendo prioridades para Estados Unidos. También destacó el interés específico de Washington en la seguridad del Ártico, un ámbito donde, afirmó, la cooperación transatlántica es indispensable.

En paralelo, Rutte se mostró optimista respecto al aumento del gasto en defensa dentro de la OTAN tras el acuerdo alcanzado en la cumbre de junio para elevarlo al menos al 3,5% del PIB, con un 1,5% adicional destinado a proyectos vinculados a la defensa, como infraestructuras y movilidad militar.

En ese contexto, destacó el papel de Alemania, a la que calificó de estar “liderando el grupo” por su compromiso de alcanzar el 3,5% del PIB en gasto militar ya en 2029, seis años antes del plazo acordado de 2035. Para Rutte, ese tipo de liderazgo es clave para arrastrar al resto de los aliados y convertir los compromisos políticos en capacidades reales.