Warren Buffett acaba de cumplir 93 años: así consiguió una rentabilidad de 3.787.464% en Berkshire Hathaway

Warren Buffett acaba de cumplir 93 años. Es un momento en el que merece la pena hacer balance. El Presidente y Consejero Delegado de Berkshire Hathaway se ha hecho un nombre en sus más de 70 años de carrera como inversor profesional, tomando lo que en su día fue un negocio textil en dificultades y convirtiéndolo en uno de los mayores conglomerados de la historia, valorado en casi 800.000 millones de dólares.

Llamado alternativamente el Sabio o el Oráculo de Omaha por su clarividencia en la selección de valores, Buffett ha ayudado a Berkshire a adquirir decenas de empresas desde que tomó las riendas de la empresa en 1965 -desde el gigante de los seguros Geico hasta la mayor compañía ferroviaria de EE.UU., BNSF Railway- y ha obtenido sistemáticamente beneficios increíbles con sus selecciones de valores.

Como resultado, desde 1965 hasta finales de 2022, las acciones de Berkshire se dispararon un 3.787.464%, superando con creces la subida del 24.708% del S&P 500. Eso significa que si usted invirtió 10.000 dólares en Berkshire en 1965, habría tenido 378 millones de dólares a finales del año pasado. Por el camino, Buffett ha aprendido cientos de cosas sobre la diferencia entre “colillas de puro” y lo que realmente vale la pena invertir.

El histórico ascenso de Berkshire ha convertido a Buffett en el séptimo hombre más rico del planeta, pero el Oráculo prefiere llevar un estilo de vida relativamente modesto con su esposa en Omaha, y se comprometió a donar toda su fortuna de 120.000 millones de dólares a obras benéficas cuando creó el Giving Pledge (Compromiso de donación) junto con su íntimo amigo Bill Gates.

Buffett es sin duda un talento único, único en una generación, pero como cualquiera necesitó ayuda para convertirse en el hombre que es hoy.

A principios de los años 50, recibió esa ayuda del “padre de la inversión en valor”, Benjamin Graham. Buffett tuvo la gran suerte de trabajar en la empresa de inversión de Graham, Graham-Newman Corp., a mediados de los 50, tras inspirarse en su libro seminal sobre la inversión en valor, El inversor inteligente, de 1949.

Graham enseñó a Buffett a centrarse en los fundamentos de las empresas que compraba y a invertir siempre con un “margen de seguridad”, lo que significaba encontrar valores que cotizaban con descuento respecto a su valor intrínseco. No fueron las únicas lecciones, por supuesto. Buffett ha dicho que Graham le enseñó la importancia de estar dispuesto a destacar entre la multitud, incluso si eso te hace parecer tonto, y, quizás lo más importante, a ser infinitamente curioso y generoso.

“Walter Lippmann hablaba de los hombres que plantan árboles bajo los cuales se sientan otros hombres. Ben Graham era un hombre así”, escribió Buffett en 1976 en un homenaje a Graham tras su muerte.

Buffett siempre ha tomado los consejos de Graham como un evangelio, ya fueran sobre la vida o sobre inversiones, y eso fue especialmente evidente al principio de su carrera.

El comienzo de la colilla

Como inversor de valor, Buffett pasó su juventud buscando colillas usadas en la calle. No colillas literales, por supuesto. Antes de fundar Berkshire, el Oráculo de Omaha era conocido por buscar empresas moribundas que la mayoría de los inversores odiaban. En aquella época, Buffett no buscaba una gran empresa como hoy, sino una ganga.

Esto es lo que dijo a los accionistas de Berkshire sobre su filosofía en 1989:

“Si compras una acción a un precio suficientemente bajo, normalmente habrá algún contratiempo en la suerte de la empresa que te dará la oportunidad de venderla con un beneficio decente, aunque el rendimiento a largo plazo de la empresa sea terrible. Yo llamo a esto el enfoque de la inversión de la “colilla de puro”. Una colilla de puro encontrada en la calle a la que sólo le queda una calada puede que no ofrezca mucho humo, pero la ‘compra a precio de ganga’ hará que esa calada sea todo beneficio”.

Desde entonces, Buffett ha calificado de “error” este enfoque de la inversión basado en colillas de puro. En una conferencia en la Universidad de Georgia en 2001, dijo a los estudiantes que “aunque se puede ganar dinero haciéndolo... es mucho más fácil simplemente comprar negocios maravillosos.”

Sin embargo, hubo una inversión de esta época que, posiblemente, se convirtió en la más grande de Buffett. En 1965, mientras buscaba colillas de puros, Buffett se topó con una empresa textil de Nueva Inglaterra llamada Berkshire Hathaway, en dificultades pero infravalorada, y compró el 49% de la compañía. Al hacerse con la propiedad y examinar el negocio se dio cuenta de que la compra había sido “un error”, y la calificó como “la acción más tonta que había comprado nunca”. El antiguo negocio textil de Berkshire se estaba muriendo lentamente, así que en lugar de malgastar efectivo intentando apuntalarlo, Buffett empezó a poner el efectivo de la empresa a trabajar en el mercado de valores. Con el tiempo, esto ayudó a Berkshire a ir más allá del sector textil y convertirse poco a poco en el megaconglomerado internacional que es hoy.

Un maestro de la bolsa

Puede que Buffett empezara buscando colillas de puro, pero desde entonces se ha hecho famoso por su preferencia por comprar y mantener empresas de calidad a largo plazo. Es una estrategia que le ha reportado ganancias asombrosas en las últimas décadas.

Dos de sus inversiones más famosas, en Coca-Cola y Apple, son indicativas del cambio de estrategia a lo largo de los años. Buffett pasó de buscar gangas a buscar “negocios maravillosos” a medida que Berkshire crecía en tamaño, porque le resultaba cada vez más difícil encontrar suficientes acciones de colillas para obtener un beneficio razonable.

“No iba a escalar”, dijo Charlie Munger, mano derecha de Buffett en Berkshire durante mucho tiempo, a Yahoo Finanzas sobre la táctica de las colillas de cigarros en una conferencia anual en 2019.

En lugar del viejo enfoque de inversión, que a veces se llama inversión de valor extremo, Munger ayudó a Buffett a hacer la transición a un enfoque en la compra de los mejores negocios posibles. “Cuando comenzó a buscar valores de inversión en grandes negocios que estaban temporalmente bajo presión, cambió todo para mejor”, dijo Munger. “Ahora podíamos escalar a lo grande”.

Eso nos lleva a Coca-Cola, tal vez la representación ideal del enfoque de Buffett en la compra de grandes empresas en lugar de joyas ocultas o colillas de puros desechadas.

Buffett, que es conocido por su dieta infantil y su gusto por los dulces, compró por primera vez acciones de Coca-Cola en 1988, y ha sido durante mucho tiempo una de las principales participaciones de Berkshire. La inversión original en la empresa fue de 1.300 millones de dólares, pero Berkshire recibe ahora más de la mitad de ese total cada año sólo en dividendos de Coca-Cola. En 2022, el conglomerado obtuvo 704 millones de dólares en dividendos del fabricante de refrescos, y sus participaciones valen ahora unos 24.000 millones de dólares.

Apple es otro ejemplo del enfoque de Buffett en negocios fuertes y estables. El oráculo llegó un poco tarde a la fiesta cuando compró Apple en 2016. El iPhone ya era una fuerza dominante a nivel mundial y las acciones de Apple se habían disparado a lo largo de la década anterior. Pero cuando su acción cayó a finales de 2015 y principios de 2016, Buffett lo aprovechó para comprar 36.000 millones de dólares de la compañía. Esa inversión vale ahora más de 150.000 millones de dólares.

A por todas

Aunque Buffett se ha forrado comprando acciones públicas, también ha adquirido decenas de empresas privadas fundamentales para la economía estadounidense. Berkshire posee ahora 65 empresas de diversos sectores, como Acme Brick Company, el fabricante de vehículos recreativos Forest Rivers, los gigantes de los seguros Geico y Allegheny, el fabricante de pilas Duracell, las empresas de ropa Fruit of the Loom y Garanimals, e incluso Dairy Queen.

Pero también es muy goloso.

Una de las mejores inversiones de Buffett fue la confitería See’s Candy. El multimillonario escribió famosamente, en una carta de 1994 a los inversores, que le encantaría aumentar su exposición a See’s, pero no había “encontrado la manera de añadir a una participación del 100%.” Y en 2019, en la conferencia anual de Berkshire, reveló por qué. El confitero ha hecho “bastante más” de $ 2 mil millones en ganancias para Berkshire desde una inversión original de solo $ 25 millones en 1972.

* Esta historia apareció originalmente en Fortune.