La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha decidido extremar las medidas y suspender las celebraciones eucarísticas para evitar el contagio de coronavirus que ya deja según el último balance en el territorio 6.387 personas y 366 fallecidos de los que 131 eran mayores de 60 años.
La decisión se enmarca en el decreto publicado este domingo 8 de marzo por la Presidencia del Consejo de Ministros que ha suspendido todas las ceremonias religiosas en todo el territorio nacional.
“El decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros suspende ‘ceremonias civiles y religiosas, incluidas las ceremonias funerarias’ en todo el país hasta el viernes 3 de abril”, señala el comunicado publicado por los obispos italianos.
Las misas y ritos funerarios están entre las “ceremonias religiosas”. Se trata, en opinión de la CEI, de “un camino altamente restrictivo” que afecta grandemente a pastores, sacerdotes y fieles, pero han señalado que la “aceptación del decreto está mediada únicamente por el deseo de hacer nuestra parte, también en esta situación, de contribuir a la protección de la salud pública”.
Controles, arrestos y multas
El Gobierno italiano decretó el aislamiento de unas amplias zonas en las que viven unas 16 millones de personas y donde se han producido la mayor parte de las infecciones en el país. Solo se podrá salir por estrictos motivos laborales, médicos o urgencias.
Son la región de Lombardía y las provincias de Piacenza, Módena, Reggio Emilia, Parma y Rímini, en Emilia-Romaña (norte); Venecia, Padua y Trevisto, en Véneto (norte); Pesaro y Urbino, en Las Marcas (centro), y Vercelli, Novara, Verbano-Cusio-Ossola, Alessandria y Asti, en la región de Piamonte (noroeste).
Italia impondrá multas y hasta el arresto a quien quebrante sin motivo el aislamiento, con el objetivo de contener la expansión del coronavirus, que suma 6.387 contagiados y 366 muertos.
El decreto, entre otras cosas, pide “evitar” el movimiento de personas físicas ya sea para entrar o para salir de los territorios afectados, así como dentro de los mismos.
Pero los habitantes de las zonas controladas sí podrán moverse dentro de ellas o abandonarlas por comprobados motivos de trabajo u otras auténticas exigencias, como problemas de salud.
Se establece, eso sí, la “prohibición absoluta” de quebrantar la cuarentena a aquellos que hayan dado positivo en el coronavirus.
La directiva de Interior establece sanciones para quienes violen el aislamiento de esta zona sin los mencionados motivos. En concreto quebrantarán el artículo 650 del Código Penal que conlleva arrestos de hasta tres meses y penas de 206 euros por desacato.
Pero las sanciones podrán aumentar si una persona infectada rompe su cuarentena, pues incurriría en un delito doloso contra la salud pública.
Este bloqueo no afecta al tráfico de mercancías, que pueden entrar y salir de estos territorios, los más industrializados de Italia, pero los transportistas deberán limitarse a “las exigencias de entrega o retirada de mercancías”, se lee en una nota oficial.
En el resto de Italia siguen vigentes una serie de limitaciones para frenar los contagios, como la suspensión de las lecciones en colegios y Universidades y de manifestaciones y eventos culturales que conlleven aglomeraciones, desde el cine a las discotecas.
(Con información de EFE y Europa Press)
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