Tras los pasos del asesino serial de Toluca: asistió al Knotfest y fue rastreado hasta que lo detuvieron en una tortería de la CDMX

Óscar García Guzmán, el presunto feminicida de tres mujeres y un hombre de avanzada edad, no se escondía, seguía usando el mismo corte de cabello tipo militar, vistiendo de negro y viviendo en la Ciudad de México, donde hay alrededor de 9 millones de habitantes. Alardeaba ser más inteligente que las autoridades y se burlaba que lo habían dejado escapar, pero ayer finalmente fue detenido.

Policías de investigación lo seguían de cerca y detectaban sus ubicaciones cuando se conectaba a la red de wifi gratuito de la CDMX. El fin de semana se dio el lujo de asistir a un concierto de música de metal, el Knotfest; el GPS lo detectó en ese punto cercano al metro Oceanía, donde se llevó a cabo el festival. En sus redes sociales señalaba que le gustaban grupos como Cannibal Corpse y Nightwish (recientemente compartió la canción Kinslayer).

Habían detectado que vivía cerca del metro Normal de la Línea 2, las autoridades decidieron detenerlo alrededor de las 3:30 de la tarde de este viernes, en la zona escolar del Politécnico, cerca del Casco de Santo Tomás.

De acuerdo con informes obtenidos por el reportero de noticias policíacas Carlos Jiménez, un grupo de agentes de la Coordinación de Inteligencia y Análisis, ya lo tenían plenamente identificado cuando decidieron actuar.

Estaba comiendo una torta. Al verse rodeado, el hombre quiso desarmar al primero de los agentes que se le acercó. Sin embargo, otro de los elementos se sumó y entonces él quiso agredirlos (alardeaba ser un experto en la disciplina marcial israelí krav maga). Fueron seis investigadores los que finalmente lo sometieron.

Entre sus cosas el hombre tenía algunos dulces que, aseguró, estaban envenenados. Quiso comerse uno, pero los policías no se lo permitieron.

Óscar García Guzmán fue subido a una patrulla y trasladado de inmediato a las instalaciones de la Fiscalía de Justicia del Estado de México en Toluca donde por la noche fue encerrado en un penal mexiquense.

Dijo haber matado a seis mujeres y no solo a las tres que fueron encontradas

Las dos semanas pasadas salieron a la luz en redes sociales mensajes a nombre de Óscar García Guzmán, en los cuales se burlaba de las autoridades, retándolas a atraparlo y exigió saber el paradero de sus mascotas: tres perros y un gato, de lo contrario, iba a seguir matando mujeres.

“Horas conectado en el mismo lugar y ni así dan conmigo, les haré un mapa”, decía uno de los mensajes.

La actividad de los mensajes con su fotografía había sido constante, desde el pasado 28 de octubre, antes de que la policía entrara a su casa y encontrara los cadáveres, publicó un mensaje donde se revelaría la identidad de sus tres víctimas mujeres. Posteó los boletines emitidos de las mujeres desaparecidas y la leyenda “para atrapar a un asesino en serie debes pensar como uno”.

En otra publicación, alguien en su nombre, asegura que Jessica todavía estaba viva pocas horas antes de que la policía llegara a su casa para detenerlo, señaló que la tendría drogada por varios días a pesar de que sabía que sus padres estaban afuera del inmueble.

Dio detalles muy precisos sobre la escena del crimen, los libros que tenía, la decoración y objetos personales de la casa donde fueron encontrados los cadáveres de las tres mujeres muertas y también de un hombre de avanzada edad.

Algunos medios de comunicación locales señalaron que pudiera ser el padre biológico del presunto asesino, aunque el Fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez, considera otra versión, que tal vez sería el padre de una de las víctimas.

Víctima 1: Adriana González Hernández, jamás la volvieron a ver

Adriana González Hernández, de 27 años, salió de su casa ubicada en en poblado de El Ranchito, en Toluca, Estado de México, el 24 de marzo de 2017 y nadie la volvió a ver.

Se creó una alerta Odisea para denunciar su desaparición, en algunas páginas de Facebook circuló su fotografía para ver si alguien sabía algo de ella pero no, nadie la volvió a encontrar.

Víctima 2: Martha Patricia Nava Sotelo, quería ser abogada penalista

Martha Patricia Nava Sotelo, de 25 años, desapareció en febrero de 2018. Estudiaba derecho y sus familiares señalaron la casa de Óscar García Guzmán como el último lugar donde la joven estuvo, acudieron a la policía y comenzaron las investigaciones.

“De lo que yo supe, sí investigaron, vinieron y preguntaron pero desconozco si le dieron seguimiento, notamos que lo tomaron como un trámite, una desaparición más”, comentó un amigo de Martha Patricia a Infobae México.

“Paty tenía la intención de ser abogada penalista, trabajaba de lunes a viernes en Huixquilucan, en el área jurídica, para pagar sus estudios. Estudiaba los sábados en una universidad de la Ciudad de México. Era muy alegre y era muy reservada, no tenía muchos amigos”, abundó.

En los mensajes recientes, el supuesto asesino se jacta de haber acudido al Ministerio Público con la licenciada Beatriz por la desaparición de Martha Patricia y también con ella por la desaparición de Jessica Jaramillo, sin embargo dijo no saber nada.

Víctima 3: Jessica Jaramillo, la joven madre por quien se descubrió al asesino

El 24 de octubre Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, de 23 años, desapareció. Era madre de un bebé de 10 meses y estaba separada del padre de su hijo. También era estudiante de psicología. Su familia se dedicó a buscarla incansablemente, su padre sabía que algo estaba mal, por lo que días después acudió a donde vivía Óscar García, pero con groserías le afirmó que no estaba ahí y lo corrió.

El GPS del celular de Jessica marcaba como último punto ese domicilio, por lo que su padre acudió a las autoridades para que intervinieran. Óscar fue citado, acudió y con frialdad dijo no saber nada del paradero de Jessica, salió de ahí, regresó a sus casa, hizo las maletas y se fue con rumbo desconocido.

El padre de Jessica pidió a los vecinos que lo alertaran si veían a su hija o al sujeto, y así lo hicieron: le avisaron que salió con maletas en mano. El hombre volvió a acudir con la policía y ahora sí regresaron con una orden de cateo para registrar el inmueble, ahí encontraron a Jessica, asesinada en el baño, tenía huellas de haber sido asfixiada.

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