Conseguir drogas en México es cada vez más fácil, pues basta con ingresar a Facebook, Instagram o WhatsApp y contactar a un distribuidor para recibir la cantidad deseada.
Es así que las famosas “tienditas” cada vez son menos visitadas por las personas que encuentran en las redes sociales una nueva vía para adquirir sustancias prohibidas.
“Para mí es más fácil escribirle a mi ‘dealer’ por WhatsApp y me lo lleve”, dijo a Infobae México una mujer que prefirió mantenerse en el anonimato para contar la forma en que consigue drogas a través de redes sociales.
“Antes iba mucho a Tepito (barrio del centro de México) pero es más fácil así. Es un poquito más caro pero me ahorro tiempo y traslados”, explicó.
Algunas páginas de Facebook y cuentas de Instagram también se dedican al narcomenudeo. De acuerdo con un monitoreo de UnoNoticias, al menos tres perfiles ofrecen marihuana “pura” así como vaporizadores, comida y hasta lubricantes íntimos que tienen entre sus ingredientes la sustancia activa de dicha planta.
“Doña Diabla” es un perfil que se encuentra en Instagram, pero a la par mantiene una página pública en Facebook. Dentro de su línea de productos ofrece una cerveza con THC, el psicoactivo de la marihuana; además de alimentos como brownies, galletas y la hierba.
El “Dispensario Fumanchu” también se encuentra en Facebook. Allí se pone a la venta cigarros de marihuana, golosinas con THC y productos que promociona como “medicinales”. La página no ofrece precios directos al público, para ello es necesario contactarse vía mensaje directo.
“Denda Vapor” utiliza Instagram para ofrecer vaporizadores que en su cartucho contienen aceite obtenido de la cannabis, supuestamente, libre de insecticidas, diluyentes, aditivos o químicos.
Las reglas de Instagram señalan que “está prohibida” la venta y promoción de marihuana dentro de la red social, sin embargo, sí tienen permitido incluir un enlace a un sitio web en la información de la biografía.
“Instagram no permite que personas ni organizaciones usen la plataforma para anunciar o vender marihuana, sin importar el estado o país donde se encuentre el vendedor. Nuestra política prohíbe que cualquier vendedor de marihuana, incluidos los dispensarios, promocionen su negocio publicando su información de contacto (como número de teléfono, dirección de correo electrónico o dirección postal) o usando la pestaña de contacto en las cuentas de Instagram para empresas”, se puede leer en su aviso de privacidad.
Algunos usuarios reportaron a UnoNoticias que cuando contactaron a una de estas páginas -sin especificar cuál- resultó ser fraudulenta, pues tras haber realizado el depósito dejaron de responder y no enviaron el producto.
Hace unas semanas, durante el Foro Rumbo a la Regularización de la Cannabis, diferentes voces se pronunciaron a favor de iniciar la discusión pública y el debate sobre la regulación jurídica de la marihuana en México.
Carlos Sepúlveda Ibarra, director del laboratorio “Agrolab”, sostuvo que es viable la legalización de la marihuana en México porque hay científicos, ciudadanos y autoridades que simpatizan con el proyecto, toda vez que “se puede incrementar la recaudación de impuestos; combatir la corrupción, el uso de tecnología e innovación en las bases de datos; aumentar el ingreso, fomentar el empleo, y tener protección contra el comercio desleal”.
A su vez, Mario Delgado, coordinador de los diputados federales del partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), propuso reformas legales para regular la producción y consumo de la marihuana en México.
La propuesta contempla crear una empresa pública denominada Cannsalud, la cual comprará la sustancia del cannabis y sus derivados a los particulares que hayan obtenido los permisos correspondientes. La empresa estatal tendrá su domicilio en la ciudad de Aguascalientes -la capital de uno de los estados que se encuentran en el centro de México- y plantea el establecimiento de al menos de un punto de venta en cada una de las 32 entidades federativas.
El legislador de Morena también propone que los mexicanos cultiven sus propias plantas de marihuana, sin necesidad de licencia de salud, permiso judicial o administrativo. Siempre que sean destinadas para el consumo personal, cada persona podrá poseer, cultivar, cosechar y procesar hasta 6 plantas. Todo esto, podría acabar con la venta clandestina de drogas, al menos de la marihuana.
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