Nick Kyrgios se despidió del US Open tras caer ante el ruso Karen Khachanov en los cuartos de final por 7-5, 4-6, 7-5, 6-7 (3) y 6-4. Sin embargo, fiel a su estilo, el australiano volvió a convertirse en el protagonista de un episodio cuestionable antes de abandonar el Arthur Ashe Stadium.
Tras saludar formalmente al ganador en la red, y posteriormente al juez de silla, el Bad Boy del circuito no pudo ocultar la rabia que sentía por quedar eliminado del último Grand Slam del año.
En las imágenes, grabadas por algunos espectadores desde distintos ángulos se pudo ver el momento en el que el tenista destrozó su raqueta golpeándola contra la superficie hasta en cuatro oportunidades.
Sin embargo, el ataque de furia continuó. Al no quedar satisfecho con la rotura de la primera raqueta, tomó una segunda de su bolso y la quebró de un solo golpe, mientras su rival saludaba al público con el brazo en alto.
Cabe mencionar que durante el juego, el de Canberra también lanzó su raqueta contra el suelo por la frustración y recibió una advertencia del juez por lanzar una botella a la pista durante la pausa previa al comienzo del cuarto set.
“Honestamente, ya no me interesan los demás torneos. Siento que, ahora que he tenido éxito en un ‘grande’, los demás torneos no tienen valor”, consideró en la rueda de prensa posterior a su derrota frente a Khachanov en los cuartos de final.

“Lo único de lo que se acuerda la gente en un ‘grande’ es si ganas o si pierdes. Creo que prácticamente todos los demás torneos del año son una pérdida de tiempo. Solo deberías competir en los ‘grandes’. La gente se acuerda de ti por los ‘grandes’”, insistió el australiano de 27 años, que recientemente alcanzó a disputar la final de Wimbledon frente a Novak Djokovic.
“Lo que ha ocurrido es devastador, no sólo para mí, sino para todos los que querían verme ganar. Me siento como una mierda. He defraudado a mucha gente. Me siento que, o lo gano todo o lo pierdo todo, siento que he fracasado en este torneo en este momento, eso es lo que siento”, se lamentó.

Khachanov, número 31 del ránking mundial, le ganó a Kyrgios y puso fin al camino neoyorquino del jugador australiano, que fue capaz de eliminar al ruso Daniil Medvedev, vigente campeón, en la anterior ronda.
El nativo de Moscú, ganador del Masters 1.000 de París en 2018, conectó treinta saques ganadores ante Kyrgios, que llegaba a esta cita como jugador con más victorias en el circuito desde el pasado junio.
Fue un partido entre dos especialistas al saque, con juegos muy rápidos y pocos intercambios, en el que pequeños detalles marcaron la diferencia. “Su servicio es quizás el mejor que he visto en este torneo”, aseguró Kyrgios. Ambos conectaron nueve saques ganadores en la primera manga.
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