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Desde el pasado 8 de noviembre y hasta este viernes 25, en La Escombrera, en la Comuna 13 de Medellín, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), organizaciones de la sociedad civil y de víctimas del conflicto armado, adelantaron una acción humanitaria para buscar restos de personas desaparecidas.
Durante la intervención arqueológica forense que encabezó la UBPD se encontraron unos fragmentos de estructuras óseas (asociados a unas prendas de vestir y otros fragmentos textiles) que fueron sometidos por expertos a un análisis macroscópico preliminar en terreno, el cual no permitió concluir que podría tratarse de estructuras óseas humanas.
Ante esta realidad, la entidad nacida del Acuerdo Final de Paz firmado entre el Estado colombiano y las extintas guerrillas de las FARC decidió remitir todos los hallazgos al Instituto Nacional de Medicina Legal, con el fin que se adelanten diversos estudios microscópicos que permitan identificar con total grado de certeza el origen biológico de las estructuras óseas.
Las acciones desarrolladas durante 18 días hacen parte del Plan de Intervención Técnico-Forense en La Escombrera, construido en mesa técnica con las entidades y organizaciones y que fue ordenado por la JEP mediante el Auto 010 de agosto de 2020, luego de la petición del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) para proteger áreas de interés forense dentro del sector.
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Según Adriana Arboleda, del Movice, esta etapa, que se inició en la Comuna 13 en Medellín, es una demostración de la respuesta del Estado a la garantía de derechos que tienen las mujeres víctimas del conflicto armado que por 20 años han buscado a sus familiares desaparecidos.
“Yo creo que más allá de lo técnico de lo forense, esto es un proceso integral que tiene componentes reparadores, de memoria, restaurativos, de reivindicación de derechos y ahí creo que es muy importante la articulación de la JEP, de la Unidad, con las organizaciones para que logremos hacer una acción sin daño y una acción que restablezca en sus derechos y en su dignidad a las mujeres que están buscando a sus familiares”, sostuvo.
En el contexto de la intervención forense también fueron encontrados remanentes de prendas, pero sin que estuviesen asociadas a estructuras óseas. Sin embargo, para las personas buscadoras y las organizaciones sí tienen un significado de memoria alrededor de la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.
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En el comunicado compartido por la UBPD, la entidad afirmó que en este proceso “se destaca la participación y el diálogo empático con las víctimas y las organizaciones: la Corporación Jurídica Libertad, la organización Mujeres Caminando por la Verdad, la Fundación Santa Laura Montoya y el Grupo Interdisciplinario por los Derechos Humanos”.
Finalmente, Luz Helena Galeano, vocera de la Mesa departamental de víctimas de desaparición forzada, dijo que es muy importante que se esté renovando nuevamente la búsqueda en este lugar porque se lo veníamos exigiendo al Sistema Integral de Justicia.
“Los gobiernos locales después de las excavaciones que dieron lugar en 2015, no dieron continuidad a la búsqueda y nos sentíamos revictimizadas en ese tiempo. Entonces, la articulación que se ha logrado con estas entidades ha sido super importante para poder obtener este logro e inicio de búsqueda”, concluyó la funcionaria.
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