La furia de Daniel Ortega contra Estados Unidos y la oposición nicaragüense por las sanciones a sus allegados

El régimen calificó a los opositores de "judas", "peleles", "vendepatrias", seres humanos sin alma ni corazón, seres abyectos, y de tener un comportamiento "vergonzoso e indignante" y que "entregan a su pueblo a los imperialistas"

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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Daniel Ortega se descargó este martes contra el gobierno de Estados Unidos por las sanciones que han aplicado a sus allegados, incluida a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y a uno de sus hijos.

En un acto público, transmitido por cadena obligada de radio y televisión, el mandatario también criticó a la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que es la contraparte del Ejecutivo en una mesa de negociación con la que esperan superar la crisis que estalló hace un año, a la que tildó de "miseria humana".

Ortega también criticó a los opositores nicaragüenses porque, según él, piden sanciones contra el país y se alegran cuando eso ocurre.

El gobernante los calificó de "judas", "peleles", "vendepatrias", seres humanos sin alma ni corazón, seres abyectos, y de tener un comportamiento "vergonzoso e indignante" y que "entregan a su pueblo a los imperialistas".

"No tienen ni alma, ni tienen corazón, lo que tienen es veneno y el veneno los convierte en miserable. Son una expresión de la miseria humana", reprochó el mandatario, en medio de aplausos de los funcionarios públicos y de la juventud sandinista que participaron en la actividad en el centro de convenciones Olof Palme, en Managua.

Las manifestaciones contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua comenzaron el 18 de abril (REUTERS/Oswaldo Rivas)
Las manifestaciones contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua comenzaron el 18 de abril (REUTERS/Oswaldo Rivas)

Hace dos semanas, Washington anunció nuevas sanciones al Banco Corporativo (BanCorp) de Nicaragua y a Laureano Ortega Murillo, hijo de Ortega y Murillo, según informó entonces el asesor presidencial John Bolton, quien aseguró que irían "por los bolsillos de la familia de Ortega, quienes continúan viviendo de la miseria del pueblo nicaragüense".

El 20 de diciembre pasado el presidente de EEUU, Donald Trump, firmó la "Nica Act" que impone sanciones individuales a miembros del Gobierno de Ortega, además de limitar el acceso de Nicaragua a préstamos internacionales, como los del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

En noviembre, Washington anunció sanciones por la "represión" en Nicaragua contra Murillo y Néstor Moncada Lau, asesor de seguridad nacional de Ortega.

El 5 de julio, Estados Unidos sancionó por su participación en la violencia en Nicaragua al jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz, consuegro de Ortega y Murillo; así como al vicepresidente de la petrolera Albanisa, Francisco López; y a Fidel Moreno Briones, secretario general de la Alcaldía de Managua.

Ortega criticó a Washington por andar "repartiendo sanciones" contra Nicaragua, Cuba y Venezuela, pero sobre todo, remarcó, a "los que andan de rodilla" pidiendo esas sanciones, a los que calificó como los seres "más abyectos que pueden haber sobre la tierra".

Las protestas en Nicaragua comenzaron en 18 de abril de 2018. (Reuters)
Las protestas en Nicaragua comenzaron en 18 de abril de 2018. (Reuters)

El dirigente sandinista explicó que, "ante esas realidades", su Gobierno no puede renunciar a buscar acuerdos con la oposición, a la que reprochó que no haya emitido ni un solo pronunciamiento o comunicado de condena "a las sanciones que le han venido aplicando a Nicaragua".

A juicio de Ortega, Estados Unidos y la oposición están utilizando las sanciones "como utilizaron hace un año los tranques" o bloqueos de vías, en el marco del fallido diálogo nacional que se desarrolló entre mayo y julio del 2018.

"Como ahora no hay tranques, ahora son las sanciones para tratar de alcanzar sus objetivos", apuntó.

Sobre Nicaragua penden más sanciones de Estados Unidos con la Ley Magnitsky Nica, y la amenaza de la Unión Europea de otras medidas similares contra el presidente Ortega y sus allegados.

Además, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha comenzado a aplicar la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua, lo que podría culminar con su suspensión del organismo continental.

Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 568 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.

Con información de EFE

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