El caso de la iglesia evangélica que pasó de mimada por Daniel Ortega a una feroz persecución y con 11 misioneros encarcelados

El régimen nicaragüense desató un repentino y feroz hostigamiento contra el Ministerio Puerta de la Montaña, de origen estadounidense, que a fin de 2023 reunió una multitud aupada por el gobierno sandinista y luego fue acusada por lavado de dinero

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Hasta noviembre pasado el Ministerio Puerta de la Montaña celebraba eventos multitudinarios con el apoyo del régimen de Nicaragua. Ahora está proscrito y sus directivos encarcelados. (Foto cortesía)
Hasta noviembre pasado el Ministerio Puerta de la Montaña celebraba eventos multitudinarios con el apoyo del régimen de Nicaragua. Ahora está proscrito y sus directivos encarcelados. (Foto cortesía)

Once pastores evangélicos del Ministerio Puerta de la Montaña (Mountain Gateway, en Estados Unidos), y dos abogadas que la representaban están condenados a penas de hasta 15 años de prisión y multas de 80 mil dólares por persona, en uno de los casos más extraños de la persecución que el régimen de Daniel Ortega ha desatado contra las organizaciones religiosas en Nicaragua.

Hasta mediados de noviembre de 2023, la iglesia evangélica Ministerio Puerta de la Montaña crecía en Nicaragua aupada por el régimen de Daniel Ortega, en los mismos días en que la iglesia católica del país vivía una cruenta persecución.

El régimen de Daniel Ortega mantiene una ofensiva contra la iglesia católica de Nicaragua que, desde abril del 2018, cuando se produjeron masivas protestas ciudadanas, hasta enero de este año pasado, registraba 812 ataques, según el recuento que lleva la abogada Martha Patricia Molina en su informe “Una iglesia perseguida”.

Estos ataques comprenden encarcelamientos, agresiones físicas, expulsiones del país, profanaciones a los ritos y símbolos religiosos y destierros de sacerdotes, laicos, obispos y monjas, y la prohibición de celebraciones religiosas a campo abierto, entre otros.

En contraste, el 11 de noviembre pasado, Puerta de la Montaña celebró su octava concentración multitudinaria del año, con una asistencia, calculada por los medios oficialistas en 200 mil personas.

Altos personeros de la Policía, las alcaldías y el gobierno se veían en sus actividades, y aparecían en fotos con los directivos de la iglesia evangélica.

“La policía sandinista eran seguidores del Ministerio protestante Puerta de la Montaña, se tomaban fotos, participaban en sus eventos religiosos, ahora dicen que lavan activos. ¿10 años le tomó a la dictadura para acusar falsamente a esa congregación? A la dictadura NO LE CREO NADA”, destacó Molina en su cuenta de X.

“Por muchas razones hemos llegado a Managua, Nicaragua. Es por el nombre de Jesucristo. Él es el salvador del mundo. Jesucristo dijo: a parte de mí no podés hacer nada, y esta es la razón por la cual estamos en Nicaragua, para ver el nombre de Jesucristo ensalzado. Queremos tomar este tiempo para agradecer al presidente (Daniel Ortega) y vicepresidenta (Rosario Murillo) de Nicaragua por permitirnos llevar el evangelio por toda esta bella nación”, destacó en el diario virtual del gobierno, 19 Digital, Nathan Norris, uno de los evangelistas estadounidenses de la iglesia.

El 10 de noviembre, el nicaragüense diario La Prensa criticó desde su redacción en el exilio, que el régimen de Ortega obligó a los transportistas a “movilizar gente” a la actividad evangélica Buenas Nuevas Nicaragua, del Ministerio Puerta de la Montaña, mientras el régimen mantiene la prohibición a la iglesia católica para realizar actividades religiosas en espacios públicos.

“La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo (…) ordenó a transportistas de diferentes cooperativas del servicio público urbano e intermunicipal del país sacar gente de los barrios para que asistan a la cruzada evangelística Buenas Nuevas Nicaragua” y según algunos transportistas consultados por el diario “a los trabajadores del transporte público que desobedezcan las órdenes serán sancionados sin derecho a laborar por al menos 15 días y sin goce de salario”.

Directivos estadounidenses de Puerto de la Montaña con altos jefes policiales de Nicaragua, en una fotografía divulgada por la revista oficial de la Policía de Nicaragua. (Foto Visión Policial)
Directivos estadounidenses de Puerto de la Montaña con altos jefes policiales de Nicaragua, en una fotografía divulgada por la revista oficial de la Policía de Nicaragua. (Foto Visión Policial)

El 11 de noviembre de 2023, en su última concentración en la Plaza La Fe, la más grande de Managua, Puerta de la Montaña reunió a 278 mil seguidores, según cálculos de los organizadores. El lugar lució lleno en las fotos tomadas desde la altura por drones, cuyo uso está prohibido en Nicaragua para personas ajenas al círculo de poder de la familia Ortega Murillo.

“Puerta de la Montaña era indudablemente la iglesia mimada del régimen, que buscaba construir una alternativa religiosa al margen de la iglesia católica que está empeñado en desaparecer”, dice un analista político que pide anonimato por su seguridad.

“Aunque no había un apoyo explícito al régimen, los líderes de Puerta de la Montaña aparecían junto a altos cargos del gobierno y, bajo la premisa de ´no nos metemos en política´, mantenían un silencio cómplice ante la persecución religiosas que sufrían otras denominaciones religiosas”, añade.

Para la abogada Martha Patricia Molina, quien se ha dedicado a documentar la persecución religiosa en Nicaragua, lo que el régimen de Daniel Ortega hizo con Puerta de la Montaña era “oportunismo y una estrategia absurda para crear rivalidad entre católicos y cristianos evangélicos”.

Sin embargo, esta alianza tomó un extraño giro el 17 de diciembre pasado cuando la Policía detuvo a 11 pastores y dos abogadas de esta congregación y el régimen canceló su registro legal y ordenó el decomiso de todos de sus bienes.

Al siguiente día, un comunicado policial acusaba a los directivos de Puerto de la Montaña, incluyendo a tres estadounidenses que se encontraban fuera de Nicaragua, del supuesto delito de lavado de dinero y de usar organizaciones religiosas como “fachada” para estos ilícitos desde 2013.

“Ingresaban dinero a nuestro país, utilizando la fachada de las organizaciones cristianas estadounidenses ‘Sacudiendo las Naciones’ y ‘Puerta de la Montaña’, esta última con filial en Nicaragua, que supuestamente tenían como objetivo hacer discipulado cristiano, captando a campesinos, residentes en los departamentos del norte del país, a quienes designaban como pastores evangélicos con la finalidad de hacer creer que son organizaciones que están ayudando al pueblo nicaragüense y llevando la palabra de Dios, dedicándose a adquirir vehículos, fincas, casas en residenciales y hacer negocios”, expuso la Policía en su comunicado.

El Ministerio Público acusó a 16 personas ligadas a Puerta de la Montaña. “Tras haberse llevado a cabo, una investigación pormenorizada por parte de las Autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional, se formuló acusación, en contra de la estructura delictiva integrada por los sujetos Jacob Britton Hancock; John Britton Hancock; Cassandra Mae Hancock; Walner Omier Blandón Ochoa; Maricela de Fátima Mejía Ruiz; Marcos Sergio Hernández Jirón; Harry Lening Ríos Bravo; Manuel de Jesús Ríos Flores; José Luis Orozco Urrutia; Álvaro Daniel Escobar Caldera; Juan Carlos Chavarría Zapata; Juan Luis Moncada; Orvin Alexis Moncada Castellano; César Facundo Burgalin Miranda; Isabel Cristina Acevedo Solís y Maricarmen Espinosa Segura”, informó en un comunicado.

Los primeros tres mencionados, de nacionalidad estadounidense, se encontraban fuera de Nicaragua al momento de la acusación.

“En cuanto a los coacusados prófugos de la justicia, se mantiene coordinación con las autoridades de la Policía Nacional, en el seguimiento permanente que permita su localización y detención, al amparo de las órdenes judiciales de captura expedidas”, expuso.

Según el Ministerio Público, se registraron “grandes movimientos de dinero” en las cuentas bancarias de Walner Omier Blandón Ochoa y Maricela de Fátima Mejía Ruiz, representante legal y gerente financiera respectivamente, del Ministerio Puerta de la Montana, filial Nicaragua, que provenían del Ministerio Puertas de la Montaña, en Estados Unidos.

“Los coacusados Jacob Britton Hancock y John Britton Hancock, quienes aparentando ser organizaciones desinteresadas y generosas con nuestra población, constituyeron con la participación de abogados nicaragüense empresas mercantiles en nuestro país, para que el dinero que recibían del extranjero (con origen desconocido), en vez de ser utilizado para cubrir los supuestos fines altruistas del Ministerio Puertas de La Montaña, era desviado para atender intereses particulares de los acusados, como compra de inmuebles, vehículos de lujo y otras objetos suntuosos; utilizando las exenciones tributarias, que las Leyes del país confieren a las Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL)”, señaló la Fiscalía.

“Todas estas personas, físicas y jurídicas, se coludieron para simular actividades religiosas y dotar de recursos a esas organizaciones, para ocultar sus operaciones y así, dificultar el rastreo de esos recursos”, añadió.

Puerta de la Montaña llegó a reunir hasta  casi 300 mil seguidores, según sus directivos. Aquí, una de sus últimas concentraciones en una fotografía tomada por dron, a pesar que el uso de estos aparatos está restringido en Nicaragua.
Puerta de la Montaña llegó a reunir hasta casi 300 mil seguidores, según sus directivos. Aquí, una de sus últimas concentraciones en una fotografía tomada por dron, a pesar que el uso de estos aparatos está restringido en Nicaragua.

Desde Estados Unidos, Puerta de la Montaña reaccionó a las acusaciones. “Mountain Gateway desea declarar públicamente que niega estas acusaciones y que está entristecido por esta situación. Mountain Gateway ha seguido diligentemente todos los requisitos legales en los Estados Unidos y Nicaragua que se aplican a organizaciones sin fines de lucro y basadas en la fe”, expuso en un comunicado hecho público el 19 de enero de 2024.

“Mountain Gateway tiene documentación que demuestra que el gobierno nicaragüense vio y aprobó todos los fondos que ingresaron al país, y la organización operó bajo la supervisión del gobierno para garantizar que todos los fondos se utilizaran y administraran adecuadamente”, agregó.

La organización religiosa recordó en su comunicado que “el gobierno (de Nicaragua) a menudo incluye el cargo de lavado de dinero u otros cargos financieros como motivo de revocación” de “organizaciones sin fines de lucro y basadas en la fe (…) expulsando a numerosos miembros de la iglesia católica y confiscando propiedades de la iglesia”.

“Mountain Gateway no entiende la complejidad de lo que está sucediendo con las acusaciones hechas por el gobierno nicaragüense. Mountain Gateway siempre ha tratado de ser respetuoso con el gobierno nicaragüense y ha operado bajo sus políticas legales. Estas acusaciones se basan en información errónea, y Mountain Gateway hará todo lo posible para resolver esto a través de canales diplomáticos”, añadió.

Este 19 de marzo, sin embargo, el régimen nicaragüense condenó a los 11 pastores y a las dos abogadas de Puerta de la Montaña a penas de entre 10 a 15 años, y a una multa de 80 millones de dólares a cada uno de los condenados.

Las raíces de Puerta de la Montaña en Nicaragua se encuentran en 2013, cuando llegó al país el misionero estadounidense John Britt Hancock, quien antes estuvo en México y Paraguay.

Según relató Hancock en una entrevista al diario La Prensa, en Nicaragua le asignaron como guía a Walner Blandón, un expolicía que sirvió como escolta personal de altos funcionarios de gobierno.

De la mano de Blandón, el misionero tuvo encuentros con altos representantes del gobierno y la política nicaragüense, como el expresidente Arnoldo Alemán, el diputado Edwin Castro, jefe parlamentario del partido oficialista, el influyente secretario de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, y el famoso guerrillero y colaborador del régimen (ya fallecido), Edén Pastora, entre otros.

Mientras el régimen prohibía las actividades públicas de la iglesia católica, a Puerta de la Montaña se le otorgaban permisos que nadie más tenía. Para 2023 se le autorizaron ocho concentraciones masivas en distintas ciudades del país, y para 2024 tenía ya aprobados 13 eventos similares.

Hancock atribuyó esos privilegios a “un milagro”, según las declaraciones que dio al diario La Prensa una vez que la relación con el régimen estaba rota. “Yo pensaba, Señor, estás haciendo un milagro. No entiendo. No sé por qué nos estaban dando permisos. Pero ellos sabían que en cada reunión que teníamos yo no pedía nada y solo hablaba sobre la Biblia”, dijo.

John Britt Hancock, actualmente buscado por la justicia del régimen de Daniel Ortega, en una de sus misiones en Nicaragua.
John Britt Hancock, actualmente buscado por la justicia del régimen de Daniel Ortega, en una de sus misiones en Nicaragua.

Tras la última concentración masiva, el 11 de noviembre de 2023, Hancock y su familia salieron de Nicaragua hacia California y en esa ciudad se enteraron de las acusaciones contra los miembros de su congregación, el congelamiento de sus cuentas bancarias y la confiscación de las propiedades que tenían en Nicaragua.

Para Hancock “es una acusación estúpida” y aseguró en sus declaraciones que “ellos (gobierno) veían absolutamente cada movimiento de fondos, para qué era, dónde se compraban los materiales, a dónde iba cada centavo que usábamos”.

Para el analista consultado, la gran interrogante de este caso, son las razones que tuvo el régimen para cambiar su actitud tan repentinamente. “Mantuvieron una relación cordial y hasta cómplice durante varios años y pocos días antes de las detenciones, apoyaron y festejaron los eventos que Puerta de la Montaña realizaba”, señala.

Hancock, presidente del ministerio Puerta de la Montaña, dice no entender ese cambio repentino, atribuye las acusaciones a motivaciones políticas y busca apoyo en el Congreso de Estados Unidos y el Departamento de Estado para recuperar las propiedades confiscadas y el dinero incautado, que calcula en cinco millones de dólares.

“Yo sinceramente no tengo idea de qué fue lo que provocó el cambio tan radical y esta persecución”, declaró John Britt Hancock.

El diario La Prensa considera que tras la caída en desgracia de esta iglesia están los celos por el protagonismo que estaba tomando. “Su crimen: unificaron a unos 6,000 pastores de todos los rincones del país y lograron un poder de convocatoria de tal magnitud que cometieron la osadía de llenar a máxima capacidad la Plaza de la Fe”, dijo en un artículo.

Para el analista consultado, la opacidad con que se maneja la dictadura impide conocer por ahora el trasfondo de este divorcio. “Ellos (régimen) no dan nada de gratis. Para entenderlos hay que analizarlos en clave de mafia: ´yo te dejó operar aquí y vos me das algo´. Posiblemente ahí hubo un desacuerdo que por ahora desconocemos”.