Los 40 años de España en la UE en diez datos

Cuarenta años después de integrarse al bloque europeo, España ha experimentado una transformación social, política y económica profunda, multiplicando su representación institucional y recibiendo cuantiosos fondos, según el balance de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo

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En el transcurso de estas cuatro décadas, España ha logrado duplicar tanto su Producto Interno Bruto como la cantidad de personas empleadas, según la recopilación 'Desde 1986. 40 años construyendo juntos Europa', que elaboró la Representación de la Comisión Europea en España y la Oficina del Parlamento Europeo en España. Este desarrollo económico y laboral se produce tras una evolución institucional que incluyó la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea en cinco ocasiones y la participación destacada en las principales instituciones comunitarias. La noticia, publicada por Europa Press, destaca también la recepción de importantes paquetes de fondos europeos, la proyección exterior y el impulso a la movilidad académica.

El balance de estas cuatro décadas muestra, según consigna Europa Press, que a partir del 1 de enero de 1986 España dejó atrás décadas de aislamiento vinculadas al franquismo mediante su adhesión a las entonces Comunidades Europeas. Este paso significó el inicio de profundas transformaciones en el país, ratificadas en diversos ámbitos estadísticos e institucionales. En el terreno político-institucional, España ha presidido el Consejo de la UE en cinco ocasiones: la primera vez en el primer semestre de 1989 y la más reciente en el segundo semestre de 2023, con turnos también en 1995, 2002 y 2010.

En la Comisión Europea, el número de comisarios españoles alcanza los nueve desde 1986. Abel Matutes y Manuel Marín fueron los primeros, integrando la comisión presidida por Jacques Delors, y Marín asumió de manera provisional la presidencia tras la renuncia de Jacques Santer en 1999 antes de la llegada de Romano Prodi. Marcelino Oreja también ocupó el cargo durante este periodo inicial. Posteriormente, Loyola de Palacio y Pedro Solbes formaron parte de la comisión europea durante el mandato de Prodi; tras la salida de Solbes en 2004, Joaquín Almunia asumió como comisario. Almunia continuó bajo la presidencia de José Manuel Durao Barroso, donde alcanzó la vicepresidencia y la cartera de Competencia hasta 2014. Miguel Arias Cañete se encargó de la representación española en la etapa de Jean Claude Juncker hasta 2019 y, con la toma de posesión de Ursula Von der Leyen, Josep Borrell ocupó la vicepresidencia y la responsabilidad sobre política exterior. Actualmente, Teresa Ribera ocupa el puesto de comisaria europea para la Transición Limpia, también como vicepresidenta, según el reporte de Europa Press.

La presencia española en el Parlamento Europeo ha crecido y variado conforme a la dinámica demográfica y política de la Unión. Al ingresar en 1986, España recibió 61 escaños y llegó a contar con 64 en el período 1999-2004. Las ampliaciones europeas obligaron a reducir esa cifra a 54 desde 2004 hasta 2019. El Brexit permitió aumentar nuevamente la cifra a 59, y en la legislatura actual España dispone de 61 eurodiputados, informó Europa Press.

Un aspecto destacado en cuanto a influencia institucional radica en las tres presidencias españolas en el Parlamento Europeo: Enrique Barón Crespo (entre 1989 y 1992), José María Gil-Robles (1997-1999) y Josep Borrell (2004-2007), conforme señala Europa Press.

En materia de financiación, España ha recibido más de 150.000 millones de euros a través de los fondos de cohesión destinados a reducir desigualdades económicas y territoriales en la Unión Europea. Este mecanismo, detalló Europa Press, facilitó inversiones en infraestructuras públicas —como la adjudicación de 6.700 millones de euros desde 2007 a redes ferroviarias de alta velocidad—, la extensión del acceso a banda ancha para más de 7 millones de hogares y el respaldo a cerca de 150.000 empresas.

El medio Europa Press subrayó además que España ha percibido más de 35.000 millones de euros del Fondo Social Europeo. Este fondo actúa como principal instrumento de la Unión en materia de creación de empleo y lucha por la igualdad de oportunidades laborales. Según datos del Servicio Público de Empleo Estatal citados por Europa Press, las ayudas beneficieron a más de 32 millones de personas en España desde el ingreso en la UE.

En el apartado económico, la adhesión al bloque europeo y la integración en el mercado único —junto a la adopción del euro desde 2002— se tradujeron en una duplicación del PIB nacional en cuatro décadas. A la par, la disponibilidad de oportunidades laborales transformó la estructura socioeconómica. El número de empleos pasó de 10,8 millones en 1986 a 21,1 millones en 2024, reportó Europa Press.

Las exportaciones experimentaron un crecimiento sostenido vinculado a los acuerdos comerciales preferenciales de la Unión Europea con cerca de 80 países. Las ventas exteriores de bienes españoles se incrementaron de 12.600 millones de euros (que representaban el 4,9% del PIB en 1986) hasta un valor de 141.500 millones de euros (8,9% del PIB en 2024), según Europa Press.

La movilidad educativa también formó parte de la transformación, con más de 200.000 estudiantes españoles que aprovecharon el programa Erasmus, creado en 1987 e impulsado por Manuel Marín, para cursar estudios en universidades socias dentro de la Unión Europea.

Toda la información recogida corresponde a la iniciativa "Desde 1986. 40 años construyendo juntos Europa", elaborada por la Representación de la Comisión Europea en España y la Oficina del Parlamento Europeo en España y citada por Europa Press para documentar las transformaciones sociales, políticas y económicas experimentadas desde la integración europea.