Un ataque ruso sobre Kiev deja 19 heridos y sin calefacción a una tercera parte de la capital de Ucrania

Más de 2.600 edificios residenciales y cientos de instituciones educativas y sociales en Kiev permanecen sin calefacción tras un ataque aéreo nocturno que ha provocado daños severos en la infraestructura civil de la capital ucraniana, según informó el alcalde Vitali Klitschko. El bombardeo se extendió durante horas y causó al menos 19 heridos, de los cuales once recibieron hospitalización, a menos de 48 horas de una reunión clave entre los líderes de Ucrania y Estados Unidos, detalló el alcalde en declaraciones reproducidas por varios medios.

De acuerdo con la información publicada por el medio original, el ataque ruso sobre Kiev derivó en múltiples cortes de electricidad y generó un impacto considerable en la vida cotidiana de la ciudad. Los cortes dejaron sin calefacción a aproximadamente una tercera parte de la capital, incluyendo a 2.600 edificios de viviendas, 187 jardines de infancia, 138 escuelas y 22 instituciones de servicios sociales, según precisó Klitschko a través del canal de Telegram. La falta de estos servicios esenciales plantea serias dificultades para los habitantes, especialmente ante las bajas temperaturas características del clima local.

La ofensiva, que afectó a ocho barrios, se prolongó durante varias horas durante la madrugada. El medio de referencia consignó que el balance de personas afectadas incluye a numerosos ciudadanos que sufrieron heridas de diversa consideración debido a los daños producidos en edificaciones y en la infraestructura de servicios básicos. Los equipos de emergencia y servicios municipales se encuentran trabajando para restablecer el suministro eléctrico y de calefacción en las zonas perjudicadas, destacó la autoridad local.

El impacto material del ataque se refleja en la imposibilidad de operar normalmente en escuelas, guarderías e instalaciones sociales, lo que interrumpe servicios esenciales para una cantidad significativa de la población. Además, la extensión de los daños en la red de calefacción agrava la situación para los residentes en un periodo donde el sistema resulta vital para mantener condiciones mínimas de habitabilidad, informó el medio citado.

Este bombardeo precede a una reunión catalogada como crucial entre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el mandatario estadounidense, Donald Trump. La cita, prevista en territorio estadounidense, busca avanzar hacia posibles acuerdos que permitan poner fin al conflicto o, al menos, concretar avances en materia de paz y cooperación militar y humanitaria, según publicó el medio original. El contexto del ataque incrementa la tensión política en vísperas del encuentro, interpretado por analistas consultados por la prensa como un mensaje previo a las negociaciones.

Las autoridades de Kiev señalaron que la operación militar rusa no sólo ha generado heridas físicas y daños en infraestructuras, sino que también ha tenido efectos psicológicos y sociales en la comunidad local. Muchos habitantes expresaron inquietud por la seguridad y la persistencia de ataques similares, mientras las autoridades municipales evalúan la magnitud total de las pérdidas y priorizan la reparación de los servicios afectados. Según los reportes, los trabajos de emergencia han priorizado hospitales y residencias colectivas, en tanto las escuelas y guarderías permanecerán cerradas hasta nuevo aviso en las zonas más afectadas.

El alcalde Vitali Klitschko destacó en sus mensajes públicos que la infraestructura dañada incluye redes claves para el funcionamiento diario de la ciudad y subrayó que los equipos técnicos seguirán evaluando la viabilidad de restablecer la calefacción en el menor tiempo posible. Informó también que se han desplegado recursos de defensa civil y voluntarios para proveer asistencia básica a las familias que se quedaron sin acceso a servicios esenciales.

El bombardeo se inscribe en una serie de acciones militares reportadas por Kiev en las últimas semanas, donde los ataques sobre infraestructuras civiles han mostrado un patrón que apunta a debilitar la capacidad de respuesta y la resistencia de la población, según la misma fuente. El medio detalló que el Gobierno ucraniano ha solicitado apoyo internacional adicional para solventar las necesidades humanitarias emergentes y reforzar la protección de zonas residenciales y de servicios.

Mientras tanto, la población de la capital continúa enfrentando la inseguridad y las interrupciones en el acceso a servicios fundamentales, en un contexto donde las negociaciones internacionales aparecen como una vía de alivio incierta, y donde la reconstrucción de infraestructuras dañadas se perfila como un desafío a mediano y largo plazo para las autoridades locales y nacionales.