El temporal del mar en Barcelona ciudad obliga a activar la alerta del plan de emergencia

Ante la amenaza que representan olas de hasta 2,5 metros y las advertencias sobre el peligro en las costas, las autoridades municipales despliegan operativos e instan a la ciudadanía a evitar el acceso a playas y espigones

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La elevación del oleaje y las advertencias sobre la peligrosidad en el litoral han llevado a la Guardia Urbana a intensificar los controles en las playas de Barcelona, restringiendo el acceso a los espigones y las áreas donde las olas impactan con mayor fuerza. La decisión surge a raíz del despliegue de un amplio operativo en la costa, que se sostiene mientras continúan las condiciones adversas en el mar. Como parte de las medidas, la policía local mantiene cerradas las zonas consideradas de mayor riesgo y refuerza el llamado a la ciudadanía para evitar cualquier acercamiento tanto a la orilla como a infraestructuras costeras en estos momentos.

Según informó el Ayuntamiento de Barcelona mediante un comunicado citado por el medio fuente, este jueves se activó el Plan Básico de Emergencia Municipal en su fase de alerta debido a las previsiones meteorológicas que apuntan a un notable aumento en la altura de las olas. El consistorio detalló que esta alarma resulta necesaria cuando las estimaciones meteorológicas advierten una alta probabilidad de olas que superen los 2,5 metros, apreciándose además un evidente deterioro del estado del mar a nivel local.

Dicha fase de alerta responde al potencial peligro tanto para las personas como para las infraestructuras públicas y privadas ubicadas en el entorno marítimo. Según consignó el comunicado del Ayuntamiento, la activación del protocolo implica una vigilancia constante del litoral barcelonés, priorizando la salvaguarda de vidas y minimizando los posibles daños materiales que puedan ocasionar las embestidas del mar sobre mobiliario urbano y otras instalaciones. La alerta también se fundamenta en el análisis de riesgos aportado por los servicios meteorológicos y de protección civil locales.

El medio fuente describe que la presencia de bandera roja, izada en la totalidad de las playas, prohíbe expresamente el baño mientras se mantengan activos los avisos por temporal marítimo. La Guardia Urbana se encarga de recordar estas restricciones a la ciudadanía, además de patrullar los accesos para impedir que particulares intenten acercarse a las zonas señaladas como peligrosas, especialmente los espigones. Las autoridades insisten en la necesidad de acatar las indicaciones que buscan evitar situaciones de emergencia o accidentes provocados por el fuerte oleaje.

La combinación de alerta meteorológica y el dispositivo preventivo de la Guardia Urbana se sostiene hasta que los análisis técnicos determinen una mejora sostenida de las condiciones marítimas y descienda el nivel de riesgo en el litoral municipal. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Barcelona mantiene la comunicación continua con los servicios de vigilancia y primeras intervenciones, reforzando el llamamiento a la población para que respete las indicaciones de seguridad mientras perduren las circunstancias excepcionales del temporal.

Tal como reportó el medio fuente, la información sobre el estado del mar y las medidas de prevención adoptadas se actualiza de manera periódica, a fin de dar respuesta a la evolución de la situación y asegurar la protección tanto de residentes como de visitantes.