La Habana, 15 dic (EFE).- Cuba tendrá este lunes prolongados apagones durante toda la jornada, cortes que dejarán de forma simultánea más de un 58 % del país sin corriente en el momento de mayor demanda de energía.
La crisis energética que sufre Cuba desde mediados de 2024 se agrava de forma progresiva y ya se han vuelto habituales los apagones de 20 o más horas diarias en amplias regiones del país y cortes máximos diarios de entre el 50 y el 62 % de la isla.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas (Minem), estima para el horario “pico” de la jornada, en la tarde-noche, una capacidad de generación de 1.445 megavatios (MW) y una demanda prevista máxima de 3.400 MW.
De esta forma, el déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1.955 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente para evitar apagones desordenados- alcanzará los 1.985 MW, según la UNE.
Las dos causas principales de esta situación son las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas del país y la falta de divisas del Estado cubano para importar el combustible necesario para generar suficiente electricidad.
Actualmente, siete de las 16 unidades de producción termoeléctrica operativas están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Esta fuente de energía deberían aportar un 40 % del mix energético.
Asimismo, 100 centrales de generación distribuida (motores) no están operando por falta de combustible (diésel y fueloil) y cerca de decena están paradas por falta de lubricante. Esta fuente debería suponer un 40 % del mix energético.
Expertos independientes señalan que esta crisis energética responde a una infrafinanciación crónica del sector, completamente en manos del Estado desde el triunfo de la revolución en 1959.
Por su parte, el Gobierno cubano señala al impacto de las sanciones estadounidenses a esta industria y acusa a Washington de “asfixia energética”.
Varios estudios independientes estiman que serían precisos entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el sistema. El problema es estructural y no hay salida posible a corto o medio plazo, agregan.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, aseguró recientemente que para el próximo año podía esperarse que la situación mejorase "ligeramente".
Los prolongados apagones diarios lastran la economía, que se ha contraído un 11 % en los últimos cinco años y este ejercicio cerrará también en negativo. También atizan el descontento social en un país sumido en una grave crisis y han sido el detonante de las principales protestas de los últimos cinco años. EFE