Ni en el lateral ni donde siempre las pones: la forma correcta de colocar las pastillas del inodoro

Colocar el producto directamente bajo la salida del agua en el inodoro garantiza una disolución uniforme y mayor eficacia, según la experta Michelle Huayamave, quien destaca que este método optimiza el rendimiento para cualquier modelo y recomienda evitar posiciones laterales

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Michelle Huayamave, especialista en limpieza y creadora de contenido, aseguró que la manera en que se ubican las pastillas y recambios en gel en el borde del inodoro define su durabilidad y capacidad de limpieza. Según detalló El País, Huayamave subrayó que colocar estos productos directamente bajo el chorro de agua optimiza tanto su disolución como la eficiencia en la limpieza, aunque la mayoría de los usuarios suele fijarlos en laterales donde el agua apenas incide.

En sus declaraciones, Huayamave explicó que la posición habitual, en la parte lateral del inodoro, impide que el flujo de agua alcance adecuadamente las pastillas. Este error frecuente limita la acción del gel limpiador, ocasionando un desperdicio del producto y una disolución irregular. A su vez, la experta sugirió un ajuste sencillo: girar el soporte para situarlo justo en la zona donde el agua descarga cada vez que se acciona la cisterna. Según la instrucción de Huayamave, este método facilita que el agente limpiador se reparta de manera homogénea por toda la taza y evita que queden residuos en los bordes del soporte.

La fuente informó que esta recomendación puede aplicarse sin distinción del modelo, tamaño o diseño del inodoro. Huayamave señaló que este procedimiento resulta válido en cualquier instalación doméstica, garantizando que todos los usuarios puedan beneficiarse del aprovechamiento máximo del producto y de una mayor facilidad para mantener la taza visualmente aseada.

El País añadió que muchas personas optan por colocar estas pastillas o recambios en gel como recurso rutinario para aportar fragancia, liberar pequeñas dosis de detergente en cada descarga y retrasar la acumulación de manchas superficiales o depósitos de cal. No obstante, el medio citó a expertos de la compañía estadounidense CottageCare, quienes recordaron las limitaciones inherentes a estos formatos de limpieza. Estos productos no reemplazan una limpieza en profundidad ni funcionan como desinfectantes potentes.

De acuerdo con los especialistas consultados por El País, la acción principal de estas pastillas consiste en mantener un aspecto más limpio en la taza y contribuir, en cierta medida, a retardar la aparición de nueva suciedad superficial. Su poder frente al sarro, los depósitos minerales, la suciedad incrustada y demás residuos más resistentes resulta muy limitado y no se recomienda confiar únicamente en su uso para eliminar este tipo de problemas.

El medio también recogió la recomendación de evitar siempre las posiciones laterales, habituales en muchos hogares, porque el agua no fluye suficientemente sobre el producto colocado en esos puntos. Solo al ubicar la pastilla bajo la salida directa del agua se logra una disolución uniforme, un consumo más eficiente del gel limpiador y la prevención de residuos en el soporte, como remarcó Huayamave en el contenido citado.

En el análisis de los métodos sugeridos, El País informó que el ajuste del soporte es sencillo y no requiere herramientas ni desmontar componentes del inodoro. Basta con girar o reubicar el soporte para alinearlo con la corriente de agua de la cisterna. Huayamave insistió en que este pequeño cambio en el hábito doméstico puede marcar la diferencia al prolongar la vida útil de las pastillas y garantizar un mejor rendimiento del producto adquirido para la limpieza regular.

Finalmente, los expertos a quienes accedió El País recomendaron complementar el uso de pastillas o geles perfumantes con limpiezas periódicas empleando detergentes que cuenten con propiedades desinfectantes, así como productos específicos para tratar incrustaciones severas y depósitos calcáreos, dado que las pastillas de borde no poseen la capacidad de afrontar este tipo de suciedad persistente.