Tayikistán denuncia la muerte de tres chinos en un ataque con dron desde Afganistán

El gobierno de Dusambé exige al régimen afgano reforzar la protección en el límite territorial tras el ataque nocturno con dron que dejó víctimas chinas en un campamento de una empresa extranjera en la región de Jatlon

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El Ministerio de Exteriores de Tayikistán presentó un comunicado en el que expresa una fuerte demanda al gobierno afgano para fortalecer la seguridad en la frontera compartida, tras el ataque nocturno que culminó con el fallecimiento de tres ciudadanos chinos en la región de Jatlon. Según publicó la agencia Europa Press, el incidente afectó a un campamento de la empresa china LLC Shohin SM y tuvo lugar durante la noche del miércoles, cuando un dron, lanzado desde territorio afgano, impactó en la zona.

En la nota oficial difundida por las autoridades tayikas, se detalla que el dron portaba tanto granadas como armas de fuego. El ataque no ha sido atribuido hasta el momento a ningún grupo o actor específico, y tanto Pekín como el régimen talibán que gobierna Afganistán desde agosto de 2021 evitaron ofrecer declaraciones oficiales al cierre de esta edición, según Europa Press.

La zona fronteriza entre Tayikistán y Afganistán ha experimentado diversos incidentes de seguridad en los últimos meses, en medio de un contexto de creciente tensión que afecta a las poblaciones próximas al límite internacional. El comunicado recoge que Tayikistán mantiene "constantes esfuerzos para preservar la seguridad y crear un ambiente de paz y estabilidad" en la región limítrofe, aunque, como apunta el informe consignado por Europa Press, dichos intentos se han visto obstaculizados por las "acciones disruptivas de grupos criminales en territorio de Afganistán".

Las autoridades tayikas, en voz de su Ministerio de Exteriores y recogiendo las inquietudes de Dusambé, transmitieron una condena categórica ante lo calificado como actos cometidos por "grupos terroristas". En el mismo comunicado demandan "medidas efectivas para garantizar la estabilidad y la seguridad en la frontera estatal entre ambos países" por parte del gobierno afgano, reiterando una preocupación que ha ido en aumento desde el cambio de régimen en Kabul.

El ataque contra el campamento de la empresa LLC Shohin SM marca un nuevo episodio de violencia transfronteriza en la frontera sur de Tayikistán, un área donde operan compañías internacionales y que destaca por su cercanía con rutas controladas frecuentemente por grupos armados. La muerte de los tres empleados chinos pone a prueba la relación entre Tayikistán y China, así como la capacidad de Afganistán para controlar a los actores no estatales que actúan en su territorio, aspectos a los que hace referencia Europa Press en su reporte.

A pesar de la gravedad del ataque, no se han registrado pronunciamientos por parte del gobierno chino ni del liderazgo talibán, lo que mantiene en incertidumbre la respuesta diplomática y el futuro de las operaciones extranjeras en la región. Europa Press indica que, junto con la exigencia de colaboración al gobierno afgano, Tayikistán continúa reforzando sus dispositivos de seguridad en la línea fronteriza y busca apoyo internacional para contener la violencia.

Diversos incidentes recientes en la frontera han evidenciado los desafíos para impedir el avance de grupos armados y mantener la estabilidad en una franja donde la vigilancia resulta compleja. En su análisis, Europa Press agrega que la multiplicación de episodios de este tipo acentúa el contexto de inseguridad y exige cooperación bilateral para poner freno a la escalada de violencia que afecta a ciudadanos y a empresas ligadas a inversiones extranjeras.

El ataque documentado por las fuentes oficiales representa el reflejo de una situación donde factores locales y transnacionales impactan directamente sobre la seguridad de las actividades económicas, y ubica nuevamente la atención internacional sobre la frontera entre Tayikistán y Afganistán.