El Papa Francisco ha asegurado este martes que Timor Oriental necesita un "renovado impulso de evangelización" con el objetivo de lograr una reconciliación nacional tras los "sufridos años de la guerra", unas declaraciones que ha realizado durante un encuentro con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y catequistas del país en la catedral de la Inmaculada Concepción de Dili. "De manera especial, el perfume del Evangelio necesita ser difundido contra todo lo que humilla, degrada e incluso destruye la vida humana; contra las plagas que generan vacío interior y sufrimiento, como son el alcoholismo, la violencia y la falta de respeto a la dignidad de la mujer. El Evangelio de Jesús tiene la fuerza de transformar estas realidades oscuras y de generar una sociedad nueva", ha manifestado. En ese sentido, el Pontífice ha usado el pasaje bíblico de la unción de Jesús en Betania para pedir que se "ayude a los pobres a levantarse" y suscite a las autoridades a comprometerse tanto con la mejora de la "suerte económica y social del país" como con la lucha contra la corrupción, según el portal de noticias del Vaticano. Es por ello por lo que ha instado a los sacerdotes a no "sentirse superiores al pueblo" y a no dejarse llevar por "la soberbia y el poder", tras lo que ha insistido en "salir de una religiosidad mediocre, cómoda, vivida sólo por una necesidad personal" para lograr la evangelización previamente mencionada. "No dejen de profundizar en la doctrina cristiana, de madurar en la formación espiritual, catequética y teológica; porque todo esto es necesario para anunciar el Evangelio en su cultura y, al mismo tiempo, purificarla de formas y tradiciones arcaicas y, a veces, supersticiosas", ha añadido. De igual forma ha expresado que los sacerdotes son "el perfume del Evangelio" --recibido por Jesús en el mencionado pasaje--, pero que deben "ser conscientes del don recibido", que debe usarse para "servir a los pobres" y "vigilar" sobre uno mismo contra la "mediocridad y la tibieza espiritual". El Papa también ha afirmado que, si bien el país se encuentra "en los confines del mundo", está también situado en el "centro del Evangelio", pues "en el corazón de Cristo las periferias de la existencia se encuentran en el centro". "El Evangelio está poblado de personas que se hallan en los márgenes, en los confines, pero que son convocados por Jesús y se vuelven protagonistas de la esperanza que Él ha venido a traer", ha agregado el Pontífice.