John Steenhuisen, el lenguaraz líder opositor que busca "rescatar" a Sudáfrica

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Moses Mudzwiti

Johannesburgo, 26 may (EFE).- John Steenhuisen, el líder de la oposición en Sudáfrica, es un político lenguaraz que ha prometido, si gana las elecciones generales del próximo 29 de mayo, "rescatar" al país de la "corrupción y el robo" que atribuye al histórico Congreso Nacional Africano (CNA), partido que gobierna desde 1994.

El carismático líder de la Alianza Democrática (AD, centro-derecha liberal) nunca ha tenido miedo de medirse a su némesis política, el líder del CNA y presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.

En mayo de 2018, las afiladas preguntas de Steenhuisen, de 48 años, en la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) provocaron una airada respuesta de Ramaphosa: "Cállate, Steenhuisen", le espetó el mandatario, de 71 años.

Era la primera vez que Ramaphosa perdía la calma en público, en una sesión transmitida por televisión.

Steenhuisen no pareció particularmente molesto, aunque se quejó de que el lenguaje era "no parlamentario" y el presidente acabó retirando su comentario.

Más tarde, Steenhuisen publicó en la red social Twitter (hoy X) que el presidente debe "aprender a ser fuerte" y mandó un mensaje a los "tuiteros" que celebraban la respuesta del mandatario.

"Ríanse ahora, pero tomen nota. Se empieza con decirle a la oposición que se calle. Pronto pasará a los medios de comunicación y muy pronto todos seremos callados. Siempre debemos hablar y expresarnos, así es como se sostiene la democracia", subrayó.

Seis años después, el líder del primer partido de la oposición ha vuelto poner de los nervios a Ramaphosa con un reciente vídeo-anuncio electoral en el que arde una bandera nacional y un narrador advierte de que "estas elecciones se tratan de supervivencia" bajo el lema "Unidos para rescatar a Sudáfrica".

El presidente tildó el anuncio de "traidor" y "despreciable".

Para variar, Steenhuisen no se dejó intimidar: "Señor Ramaphosa -respondió-, es su gobierno el que ha cometido traición al quemar nuestras instituciones y nuestra economía mediante un grave desgobierno y corrupción".

Convencido de que el CNA perderá su mayoría absoluta el próximo miércoles, como vaticinan las encuestas, el dirigente opositor subrayó que el anuncio esboza una "verdad incómoda": o los votantes apoyan a la AD o corren el riesgo de elegir una "coalición apocalíptica" que dejará la economía sudafricana "en ruinas".

Steenhuisen nació en Durban (este) el 25 de marzo de 1976, estudió en la escuela de secundaria Northwood Boys de esa ciudad costera y, aunque se matriculó en 1994 en una licenciatura de Política y Derecho en la Universidad de Sudáfrica, no terminó la carrera.

Empezó su trayectoria política a los 19 años como activista del Partido Democrático, predecesor de la AD (creada en 1989), que ejerció la oposición al gobernante Partido Nacional durante el régimen racista del "apartheid" (1948-1994) impuesto por la minoría blanca.

Tras ocupar diversos cargos políticos (concejal en el Ayuntamiento de Durban, entre otros), Steenhuisen logró su escaño en la Asamblea Nacional en 2011.

En 2010, no obstante, dimitió como líder de la AD en la provincia de KwaZulu-Natal (este) cuando, casado entonces con Julie Wright, con quien tiene dos hijas, trascendió que vivió una aventura amorosa con Terry Beaumont, esposa de un dirigente provincial de la AD.

 El "affaire" derivó en el divorcio con Wright y en el casamiento con Beaumont, con quien comparte una hija.  

En 2019 se hizo con el liderazgo del partido tras la dimisión de Mmusi Maimane, primer líder negro de la formación, quien lamentó el "fracaso" de la AD para "incorporar a todos los sudafricanos".

Sin inmutarse por las acusaciones de racismo de quienes creen que la AD es un partido "fundamentalmente blanco", el jefe opositor sostiene que su formación es la única que incluye a todas las razas del país.

Steenhuisen, que habla inglés y afrikáner (lengua de los descendientes de los colonos holandeses de Sudáfrica), rechaza las cuotas raciales en el lugar de trabajo, introducidas por el CNA para cerrar la brecha económica en uno de los países más desiguales del mundo; y, en cambio, defiende la meritocracia.

Para el analista político sudafricano Richard Callan, el líder de la DA -que gobierna la provincia del Cabo Occidental (suroeste) -proyecta la imagen de "alguien privilegiado", pero "inconsciente de la realidad vivida por la mayoría de los sudafricanos".

El partido forjó el año pasado un pacto que incluye a once fuerzas políticas para crear un frente unido en caso de que el CNA no obtenga mayoría absoluta en las elecciones.

"La AD será la oposición oficial si no somos capaces de formar un Gobierno de coalición a nivel nacional", advirtió esta semana Steenhuisen, quien, pese a su carácter áspero en la arena política, suele mostrar un tono más simpático fuera de ella. EFE

mm/pa/amg

(foto)

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