Aumentan a 35 los palestinos muertos en nuevos bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza

El balance de muertos a causa de los ataques ejecutados por el Ejército de Israel contra la Franja de Gaza durante la madrugada de este domingo ha ascendido al menos a 35, si bien hay numerosos heridos y desaparecidos, por lo que se teme que el número de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas. Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias Maan, al menos 15 personas han muerto por un bombardeo de Israel contra el campamento de refugiados de Bureij. Entre las víctimas mortales hay dos fotógrafos identificados como Sari Mansur y Hasnuna Salim. Asimismo, trece palestinos han muerto a causa de un bombardeo israelí en el campamento de refugiados de Nuseirat, mientras que en la carretera Saladino, que conecta la Franja de norte a sur han sido recuperados otros cinco cadáveres. Por otra parte, otras dos personas han muerto en un bombardeo contra una vivienda situada en los alrededores del Hospital Europeo de Gaza, situado al este de Jan Yunis (sur), mientras que hay informaciones sobre muertos y heridos en ataques en la ciudad de Gaza, Yarmuk, el campamento de refugiados de Yabalia y Rafá, situada en la frontera con Egipto. El Ejército de Israel ha indicado en un comunicado que sus aviones "han destruido muchas infraestructuras terroristas de la organización terrorista Hamás" en Yabalia, Zeitun y Beit Lahia, en el norte del enclave, al tiempo que ha confirmado combates "en los alrededores de Yabalia". Así, ha dicho que allí ha "eliminado" a "terroristas de Hamás" y ha incidido en que "las fuerzas, con apoyo de carros de combate y aviones, atacaron objetivos" del grupo islamista palestino. "Durante las operaciones han sido halladas armas y equipamiento militar en edificios residenciales", ha especificado. El Ejército israelí ha recalcado que la Armada ha llevado también a cabo ataques contra supuestos objetivos de Hamás "usando miles de municiones". "Ha apoyado a las fuerzas de tierra con fuego y con la observación de los ejes, eliminando amenazas terrestres contra nuestras fuerzas y dando cobertura para las misiones terrestres", ha zanjado. Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques ejecutados por Hamás el 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista, han denunciado la muerte de 12.300 palestinos en bombardeos por parte de Israel, mientras que más de 180 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este. MUERTOS EN CISJORDANIA Por otra parte, al menos dos palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes en operaciones llevadas a cabo en las últimas horas en el campamento de refugiados de Dheisha, en los alrededores de Belén, y en la ciudad de Yenín, ambas en Cisjordania. Fuentes de seguridad palestinas citadas por la agencia palestina de noticias WAFA han indicado que un joven identificado como Omar Alí al Laham ha muerto tras recibir un disparo en la cabeza durante unos enfrentamientos desatados a raíz de una incursión israelí en Dheisha. Estas fuentes han denunciado que las fuerzas israelíes evitaron que los equipos de la Media Luna Roja Palestina en Belén llegaran a la zona para atender a Al Laham, quien falleció poco después a causa de la gravedad de las heridas sufridas. Por otra parte, un hombre identificado como Isam al Fayed, de 46 años y que sufróa una discapacidad, ha muerto tras ser tiroteado por las fuerzas israelíes durante una redada en Yenín, tal y como ha confirmado el director del hospital público de la ciudad, Uisam Bakr. Así, ha detallado que Al Fayed ha sido tiroteado en la entrada al campamento de refugiados de Yenín, donde el Ejército israelí ha vuelto a desplegar en las últimas horas buldóceres y francotiradores para apoyar una nueva incursión en la zona. La operación ha desencadenado una nueva ronda de enfrentamientos en la zona, que seguirían activos a estas horas. El campamento de refugiados de Yenín es uno de los epicentros de las operaciones de seguridad durante los últimos meses, incluida una operación a gran escala en julio, la de mayor envergadura en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace cerca de dos décadas. La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, afirmó a principios de noviembre que la situación en Cisjordania y Jerusalén Este es "alarmante y urgente" ante el aumento de las violaciones de los Derechos Humanos de los palestinos que residen en estos territorios. "Las fuerzas israelíes han usado cada vez más tácticas y armas militares en operaciones de seguridad", dijo, antes de agregar que "las operaciones de seguridad están regidas por el Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe el uso intencionado de fuerza letal, salvo que sea estrictamente necesario para proteger vidas".