Hay poco personal médico en Europa, ¿resistirá esta segunda ola?

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(Bloomberg) -- Europa se está preparando para un aumento en los casos de coronavirus en hospitales, y las autoridades están muy preocupadas por un recurso clave: personal médico capacitado.

Durante la ola inicial de la pandemia, las clínicas recurrieron a camas en sótanos y los Gobiernos presionaron a los fabricantes para que aceleraran la producción de ventiladores y mascarillas. Ahora hay disponibilidad de equipos, pero la escasez de médicos, enfermeros y técnicos médicos está poniendo a prueba los servicios de atención de salud mientras los casos récord de contagios afectan de forma simultánea a toda la región.

Europa ha vuelto a convertirse en un foco mundial del virus, que provocado más de 5 millones de contagios y ha cobrado la vida de más de 200.000 personas en el continente. Alemania y la República Checa registraron cifras récord de nuevos casos el jueves, un día después de que Italia también reportara la mayor cantidad de casos en un solo día desde el inicio de la pandemia, y España se convirtiera en el primer país de Europa occidental en superar 1 millón de infecciones.

Ahora que hay menos casos graves, los hospitales están sobrellevando la situación, pero las señales de presión se multiplican.

En la República Checa, el país europeo más afectado, el primer ministro Andrej Babis implementó el miércoles un cierre parcial, y advirtió que el sistema hospitalario podría colapsar a principios del próximo mes.

El Gobierno ya ha alistado a estudiantes de medicina y ha pedido a los médicos que trabajan en el extranjero que regresen a sus países; los hospitales están pidiendo voluntarios y ofreciendo empleos a tiempo parcial para personal médico, de limpieza y mantenimiento.

Las fuerzas armadas están instalando un hospital de campaña en Praga, mientras que el embajador de EE.UU. anunció el miércoles que enviaría personal médico militar para ayudar.

“Ni siquiera puedo imaginar lo que sucederá si el número de pacientes que necesitan cuidados intensivos continúa subiendo”, dijo Petr Sladek, jefe del hospital de la localidad de Moravian, en Uherske Hradiste, al sitio web Seznam Zpravy. “Será como asistir a enfermos en un campo de batalla”.

Europa del Este está particularmente expuesta debido a la crónica falta de fondos para la atención médica –Polonia está implementando hospitales temporales en estadios y centros de conferencias–, mientras que en Bélgica la situación es similar.

En el segundo peor brote de Europa, las autoridades están buscando reclutar personal de restaurantes, jubilados y refugiados sin trabajo para compensar el déficit. Con tantos belgas en cuarentena actualmente, hay menos personas disponibles para atender a enfermos ahora que durante la ola inicial en la primavera.

“Ahora tenemos menos trabajadores en funciones, y ese es un problema real”, dijo Jan-Piet Bauwens, vicepresidente del sindicato de Setca.

Las instalaciones médicas en Bélgica actualmente reservan el 50% de sus camas UCI disponibles para pacientes con covid-19. Algunas clínicas en Bruselas y la provincia de Lieja han debido transferir a pacientes a otros hospitales a medida que copan su capacidad.

Sin duda, la situación no es tan grave en todas partes. El Reino Unido cuenta con los llamados hospitales Nightingale, diseñados para hacer frente a un aumento repentino de pacientes con el virus. Bautizados así en honor a Florence Nightingale, algunos de ellos no se utilizaron durante la primera ola de contagios, y los que sí abrieron, solo atendieron a unas pocas personas.

Los hospitales Nightingale de Manchester, Sunderland y Harrogate se están preparando para recibir pacientes en las próximas semanas, según un portavoz de NHS que citó la conferencia de prensa sobre el coronavirus realizada la semana pasada en Downing Street. Los hospitales Nightingale de Londres, Birmingham, Exeter y Bristol se mantienen en espera.

Las posibilidades de que un paciente grave hospitalizado con covid-19 sobreviva al menos 28 días han aumentado al 72% para aquellos ingresados a partir de septiembre, lo que se compara con el 61% anterior, según un informe del Centro Nacional de Auditoría e Investigación de Cuidados Intensivos. Las tasas de supervivencia han mejorado en todos los grupos de edad, género y raza, según los datos.

Pero incluso en Alemania, que ha experimentado tasas de contagio más bajas que la mayoría de sus vecinos, la preocupación está creciendo. Más del 70% de las camas UCI están ocupadas, por lo que un aumento en los casos graves de covid-19 rápidamente podría obligar a hacer a un lado a otros pacientes.

“Para las próximas semanas nos preocupa no poder frenar el crecimiento exponencial de los contagios”, dijo en la radio ZDF Susanne Herold, profesora de infecciones pulmonares en la Universidad de Giessen, cerca de Fráncfort.

En Francia, el aumento en los casos de covid está poniendo presión sobre las UCI y el personal ya agotado.

El ministro de Salud, Olivier Veran , dijo el martes que se gastarían 2.500 millones de euros adicionales (US$3.000 millones) en los hospitales del país, lo que se sumaría a los 10.000 millones de euros adicionales destinados a la atención médica en el presupuesto de 2020.

“Las autoridades no aprendieron las lecciones de la primera ola”, dijo Benoît Labenne, médico general de Le Raincy, en los suburbios de París, quien ayuda en los servicios de emergencia locales varias veces a la semana.

Las autoridades italianas se están preparando para expandir las salas de coronavirus. Las nuevas instalaciones construidas a principios de este año en los centros de exposiciones de Milán y Bérgamo se abrirán en los próximos días, con una capacidad inicial de 200 camas.

La situación es peor en Campania. La ciudad de Nápoles que escapó en gran medida a la primera ola, tiene más de 1.000 pacientes hospitalizados por covid, por encima del máximo de abril, de alrededor de 700.

Incluso cuando los hospitales han transformado áreas en unidades de cuidados intensivos y hay disponibilidad de equipos, la dotación de personal es un problema.

“Es como tener un Ferrari Testarossa en el garaje y sin conductor”, dijo Bruno Zuccarelli, vicepresidente de la asociación de médicos de Nápoles. “No hay suficientes especialistas”.

En Getafe, una ciudad en el sur de Madrid, los hospitales comenzaron a llenarse nuevamente con pacientes con coronavirus a principios de septiembre.

A mediados de mes, la clínica local ya estaba copada, dice Yolanda Cabrero, anestesista que ha trabajado allí durante 25 años y se contagió con coronavirus en marzo durante sus labores allí.

Cabrero señaló que, en Madrid, ha habido una presión brutal para salir del encierro rápido, priorizando la economía sobre los criterios de salud. Se comete ese error de forma reiterada, agrega. No se puede tener una economía sin salud.

Nota Original:Europe Facing Dearth of Medical Staff in Test of Virus Readiness

©2020 Bloomberg L.P.