Isla francesa recibe a misión médica de Cuba, pese a críticas de EEUU

Compartir
Compartir articulo

Una brigada de 15 médicos cubanos arribó este viernes por primera vez a un territorio francés, la isla de Martinica en las Antillas, pese a las críticas hechas por Estados Unidos a estos programas ideados por Fidel Castro.

"El presidente de la Colectividad de Martinica recibe en la pista del aeropuerto a la Brigada Médica de Cuba que arribó a ese territorio para brindar asistencia médica para enfrentar la COVID-19", informó el director para América Latina y el Caribe de la cancillería cubana, Eugenio Martínez.

El envío de esta brigada responde a un decreto aprobado en marzo en Francia, que autoriza la intervención de médicos cubanos en algunos de sus territorios de ultramar (Guayana Francesa, Martinica, Guadalupe, San Martín, San Bartolomé, San Pedro y Miquelón) para reforzar los sistemas de salud.

La misión, que durará tres meses, cubrirá la falta de especialistas en áreas como neumología, infectología, radiología y medicina intensiva, según las autoridades martiniqueñas. También para combatir la epidemia del nuevo coronavirus.

Autorizada desde 2005 a contratar personal médico fuera de la Unión Europea, la Guayana Francesa inició el año pasado conversaciones con Cuba para la contratación de personal médico, que aún están inconclusas.

Cerca de 30.000 médicos cubanos están desplegados en unos 60 países, donde ayudan a completar la red de salud.

Este programa, iniciado en la década de 1960 por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, se ha revitalizado durante la pandemia del coronavirus, con el envío de unos 3.000 profesionales de la salud a misiones temporales en 28 países, entre ellos México, Italia, Andorra, Sudáfrica y Catar.

Cuba despachó este viernes otras dos brigadas médicas a Guinea-Bisáu y el territorio británico de ultramar de Anguila.

Sin embargo, el programa de "colaboración médica" es fuertemente criticado por Estados Unidos y su aliado Brasil, que denuncian las condiciones de trabajo de los profesionales cubanos, una parte importante de cuyo salario va a parar a las arcas del Estado.

Incluso, un grupo de senadores republicanos, el partido de Donald Trump, presentó un proyecto para sancionar a las naciones que reciban a misiones cubanas.

El jueves, las autoridades de Andorra anunciaron que dos miembros de la misión médica cubana desertaron para pedir asilo político en Europa.

Cuba, que comenzó a cobrar a los países más ricos por este servicio en la década del 2000, reportó ingresos por más de 6.300 millones de dólares en 2018, lo que convierte la venta de servicios profesionales en uno de los motores de su economía.

Pero el año pasado la isla sufrió la reconfiguración política de América Latina, que se ha inclinado en gran medida hacia la derecha. Como resultado, La Habana vio finalizados sus contratos con Brasil, Bolivia, Ecuador y El Salvador, un golpe político y financiero.

ka/rd/ll/mav/dg