Un argentino y un venezolano miden su propia inflación con mil millones de precios por día

Alberto Cavallo y Robert Rigobon, economistas del MIT, comenzaron con la web Inflación Verdadera tras la intervención del Indec, pero ahora estiman la suba de precios todos los días en más de 60 países

Compartir
Compartir articulo

La intervención del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) produjo un giro académico para dos economistas a más de 8.500 kilómetros de distancia. Los datos de inflación dejaron de ser creíbles y, desde la universidad MIT en Estados Unidos, Alberto Cavallo, hijo del ex ministro Domingo Cavallo, se puso delante de un ambicioso proyecto: calcular la verdadera inflación de la Argentina de forma online con la información de comercios y fuentes de datos confiables.

Algunos integrantes del equipo económico de Mauricio Macri siguen de cerca estos datos. Los años pasaron y el proyecto creció. Y ese crecimiento fue exponencial. Junto a su colega Robert Rigobon –de nacionalidad venezolana- comenzaron a ampliar su base de seguimiento y en la actualidad el sitio web Inflación Verdadera se reconvirtió en un enfoque de big data denominado The Billion Prices Project (BPP), en el que siguen la inflación en más de 60 países al relevar 1.000 millones de precios por día.

Un conjunto de 25 programadores y economistas desde EEUU y Uruguay están detrás de una titánica tarea que permite chequear si los institutos de estadísticas del mundo realizan bien o mal sus mediciones. Y ya están haciendo escuela. En diálogo con Infobae TV, Rigobon aseguró que las oficinas de estadísticas de países como Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia "están cambiando sus metodologías en el cálculo de los productos electrónicos" y ahora utilizan los métodos de medición de Cavallo y Rigobon.

–Empezamos en 2006 cuando la oficina de estadísticas de la Argentina fue intervenida y Alberto Cavallo y yo pensamos que teníamos que encontrar un mejor método para calcular la inflación. Nunca pensamos que serían 1.000 millones (de datos), empezamos sólo con comida. Lo fuimos expandiendo.

–Sí, los 320 productos de la canasta básica que estaban muy bien identificados y así creamos la página web inflación verdadera. Todavía funciona y se puede ver el precio del aceite de oliva desde 2006, de la carne desde 2007. Tomamos la canasta básica porque en ese momento no sabíamos que teníamos la capacidad de seguir tantos supermercados y tantos países. Y todo comenzó en una laptop; tuvimos problemas de conexión a internet, problemas que ahora son muy triviales.

–Según nuestras mediciones, son Venezuela, Argentina, Turquía y Rusia, entre los países que nosotros seguimos.

–El gobierno de Mauricio Macri declaró al país en emergencia estadística hasta diciembre de 2016. ¿Cómo observa la reforma del Indec?

La Argentina está dando un gran giro en este momento, desde la política económica y cómo entienden las estadísticas. La oficina de estadísticas quedó destruida luego de tantos años de intervención en los que gente muy valiosa perdió su empleo o fue removida porque no estaba dispuesta a manipular. Hay que recrear la recolección de la data, no es tan sencillo. Que la Argentina se tome un tiempo para empezar a recrear las estadísticas fue conveniente.

–¿Cómo evolucionó la inflación en los primeros meses de Macri?

–La inflación fue muy alta durante el primer trimestre por la devaluación, pero desde marzo hasta hoy se normalizó la inflación, y por lo que estoy viendo, diría que tienen una inflación del 2 al 3% cada trimestre. La inflación va a bajar radicalmente en la Argentina. Pero hubo un ajuste muy grande al principio del año por la liberación del tipo de cambio y algunos precios controlados.

–No predecir, pero los vas a medir antes. Cuando tardás un mes en medir la inflación, se publica un mes más tarde. Si una recesión ocurrió el 12 de febrero, no la verás hasta el 15 de marzo. Al medir diario, se puede ver porque medimos más rápido. Los métodos estadísticos se pueden mejorar. Hoy asistimos a las oficinas de Canadá, Estados Unidos, Alemania, Francia e Inglaterra, y están utilizando nuestra metodología en el cálculo de los precios de los productos electrónicos.