La fuga inexplicable y escandalosa de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez, que se escaparon por la puerta del penal de máxima seguridad de General Alvear, generó una inesperada conmoción política en las últimas horas del 2015, que puso bajo presión a los gobiernos recién llegados de María Eugenia Vidal, en la provincia, y de Mauricio Macri, en la Nación.
Con ribetes de literatura fantástica y sospechas de todo tipo, el escape de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci sorprendió al macrismo y abrió una serie de especulaciones sobre los eventuales organizadores de una maniobra que requirió, tanto ayuda concreta de agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense, como cobertura política de semejante operación. Además, queda por dilucidar eventuales beneficiados, perjudicados o instigadores de estos delincuentes que supieron transitar esa frontera en la que el delito se confunde con la política.
El impacto de la fuga derivó en una reacción de los gobiernos provincial y nacional, que anunciaron tanto rastrillajes en todo el país, con personal policial y agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), como el anuncio de una suculenta recompensa de dos millones de pesos para los que entreguen información que permita detener a los "fugados".
Uno de ellos es el tristemente célebre Martín Lanatta, un gestor de oscuros antecedentes que se hizo "famoso" al denunciar a Aníbal Fernández como "La Morsa". En el programa de Jorge Lanata, dijo que el ex jefe de Gabinete –que a la sazón era candidato a gobernador bonaerense– fue el instigador de las horribles muertes de los tres jóvenes de General Rodríguez. Lanatta había tenido un pasado en Quilmes y conexiones indisimulables con punteros del conurbano profundo y con el Renar.
"No los conozco", dijo a Infobae Aníbal Fernández, quien no desestimó que la presunta fuga sea una eventual retribución de las acusaciones en su contra en tiempos de campaña. Pero no sólo el kirchnerismo interpretó como un complot la fuga. Margarita Stolbizer fue más allá y advirtió que todo se trató de "un mensaje mafioso" hacia el nuevo gobierno.
La fuga inexplicable
Los tres hombres que se fugaron de la Unidad Penal 30 de General Alvear "lograron escapar a las 3 de la mañana vistiendo ropas oscuras utilizadas comúnmente por personal del servicio penitenciario, tras amenazar con un arma de fuego a la guardia", según fuentes consultadas por la agencia DyN.
Fueron condenados a prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, ocurridos el 13 de agosto de 2008 en General Rodríguez. Habrían abandonado la unidad penitenciaria utilizando como rehenes a personal del servicio.
Repercusiones políticas
El ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández no descartó que la fuga de los hermanos Martín y Christian Lanatta, y de Víctor Schillaci Bonini –todos condenados a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez– como una eventual recompensa por haberlo involucrado en el asesinato de tres jóvenes vinculados al negocio de la efedrina. Además, reiteró que "no tiene nada que ver" con los evadidos y aclaró que no pedirá custodia especial.
"Cuando pasó esto, lo poco que le pude contar a la sociedad argentina es que yo no sé quiénes son estas personas, que no tenía nada ver con ellos", afirmó Aníbal Fernández, al ser consultado por Infobae esta mañana, tras la confirmación de la fuga.
"Que cada uno saque sus propias conclusiones. Yo no voy a cambiar mi manera de vivir porque se hayan fugado estos personajes. Yo ando solo. En general, lo primero que se hace cuando ocurren situaciones de estas características es preocuparse y andar con una custodia. Yo no lo voy a hacer porque no tengo nada que ver con eso", concluyó.
La diputada y presidenta del partido GEN, Margarita Stolbizer, calificó de "escandalosa" y de "mensaje mafioso" la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez y dijo que fue "un pecado de ingenuidad" que la gobernadora María Eugenia Vidal haya "ratificado la política penitenciaria" de la gestión anterior.
Sin embargo, el ministro Ritondo fue mucho más enfático y cargó directamente contra Aníbal Fernández: "Tiene la costumbre de ensuciar la cancha. Él tiene muchas explicaciones que darle a la Justicia por la causa de la efedrina".
Por otro lado, la diputada y dirigente de Cambiemos, Elisa Carrió, aseguró: "Se tiene que investigar hasta las últimas consecuencias la fuga de los hermanos Lanatta. Hay que investigar al ex ministro de Justicia, Ricardo Casal".
"Estamos concentrados en el objetivo de recapturarlos rápidamente", indicó la ministra Patricia Bullrich.
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