La organización Ansar al Sharia (Seguidores de la ley islámica), vinculada con Al Qaeda en la Península Arábiga, reivindicó hoy el atentado suicida contra una manifestación del movimiento chiíta de los hutíes perpetrado ayer jueves en Saná. En un comunicado difundido en su cuenta oficial de Twitter, el grupo radical afirma que uno de sus "mártires", identificado como Abu Muauiya al Samani, atentó con un cinturón de explosivos contra los "infieles" de los hutíes, lo que provocó al menos 53 muertos.
El hecho ha desequilibrado el ya de por sí frágil acuerdo de paz firmado entre el gobierno yemení y los rebeldes el pasado septiembre.
La deteriorada relación entre los hutíes y las autoridades locales ha producido, en las últimas semanas, períodos de
El ataque se produjo este jueves y las imágenes, fruto de las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar, se conocieron 24 horas después.
Hoy, los chiítas habían vuelto a salir a las calles de la capital en respuesta a la llamada lanzada por su líder, Abdel Malek al Huti, quien acusó anoche a Estados Unidos de influir en el nombramiento, el martes, del nuevo primer ministro.
En consonancia con su máximo dirigente, los participantes en la protesta denunciaron también "la injerencia extranjera" en los asuntos de Yemen.
Durante la concentración, un suicida hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo frente a un puesto de seguridad de las milicias hutíes que controlaba el acceso de los manifestantes a la plaza Tahrir, donde se celebraba el acto.
En una nota, los hutíes apuntaron que la explosión causó además 150 heridos, de los que unos cuarenta se encuentran en estado grave.
El movimiento chiíta, además, tildó el ataque de "criminal y cobarde" y lamentó que se hubiera perpetrado contra una manifestación de "defensores de la libertad", que se rebelan contra una decisión política y rechazan "la dominación extranjera".
Además, aseguró que este tipo de prácticas "agresivas e inhumanas" ponen de manifiesto los motivos por los que los hutíes insisten en tomar sus propias políticas y proteger su revolución.
Se trata también del mayor atentado suicida en la capital desde mayo de 2012, cuando un terrorista atentó contra unos soldados durante un desfile militar, lo que provocó la muerte de un centenar de personas. Dicho ataque fue reivindicado por Al Qaeda.
Según la agencia estatal de noticias Saba, Mansur Hadi condenó el ataque y lo tildó de "atentado terrorista cobarde" durante un encuentro en Saná con embajadores de los diez países que impulsan la transición en Yemen desde 2011, cuando fue derrocado el entonces presidente Ali Abdulá Saleh.
Al Qaeda protagoniza desde hace semanas una campaña contra los chiítas y ataques contra el Ejército, al que acusa de simpatizar con los hutíes.
Los hutíes están en conflicto con el Gobierno
Por otro lado, al menos veinte soldados yemeníes murieron hoy y otros trece resultaron heridos en un ataque con coche bomba reivindicado por la red terrorista Al Qaeda contra un cuartel militar en la provincia de Hadramut, en el este de Yemen.
Las imágenes enlutaron a la región
"Condenamos sin reservas los ataques llevados a cabo el 9 de octubre contra manifestantes pacíficos en Saná y contra el personal militar en el sur de Yemen", señaló el Servicio de Acción Exterior de la UE en un comunicado.
La UE mostró sus más profundas condolencias a los familiares de las víctimas y mostró su apoyo al resto de heridos.
En el comunicado, la UE aprovechó para reiterar su apoyo a Yemen en su lucha contra el terrorismo.
"La seguridad es un requisito esencial para el éxito de la transición", expresó el servicio diplomático comunitario.