Multinacionales presentarían quejas por cuestionamientos a sus maniobras contables

Agrupadas en la Business Roundtable, publicaron una carta abierta en la que se manifiestan "profundamente preocupadas" por la ofensiva internacional contra las técnicas contables que les permiten almacenar beneficios en paraísos fiscales

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En la organización se agrupan pesos pesados del sector empresarial como JPMorgan, Alcoa y Boeing, entre otros.


La carta es consecuencia de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que trabaja en un plan de lucha contra estos beneficios fiscales que se logran tras liquidar impuestos en países con menores tasas y no en donde se realizan los negocios.


Gigantes como Apple y Google fueron recientemente criticados en los EEUU y Europa. En 2012 Starbucks admitió que no pagó impuestos sobre sus ganancias en Gran Bretaña a pesar de una facturación de u$s670 millones.


La OCDE, mandatada por las grandes potencias, había propuesto en 2013 unas 15 medidas para solucionar estas fallas en los sistemas impositivos y presentará su próximo informe en setiembre en la cumbre del G20 de Cairns, Australia.


"Este proyecto aumenta la incertidumbre sobre la imposición a los ingresos transfronterizos. En el peor de los casos, conducirá a nuevos impuestos sin precedentes que congelarán las inversiones de las empresas y afectarán el crecimiento económico", advierte el Business Roundtable en su carta, enviada al secretario del Tesoro de los EEUU, Jacob Lew.


Las grandes empresas temen en particular verse obligadas a revelar sus finanzas país por país, a riesgo de pagar impuestos y exponer el volumen de sus actividades en algunos países a sus competidores.


Este llamado de alerta tuvo una buena recepción en los EEUU.


"Compartimos muchas de las preocupaciones expresadas por el Business Roundtable en su carta", indicó un portavoz del Tesoro norteamericano en un correo enviado a la agencia de noticias AFP.


Según la fuente, el gobierno de Barack Obama defenderá ante la OCDE el principio de que una empresa no podrá ser objeto de imposición fiscal dos veces por igual actividad y que no debe pagar impuestos en un país a menos que esté "presente en él físicamente".


Dos representantes de la oposición republicana coincidieron con el Ejecutivo demócrata.


"Estamos preocupados por el hecho de que el proyecto" de la OCDE "sea utilizado por otros países para simplemente aumentar los impuestos sobre los contribuyentes estadounidenses", señalaron en un comunicado los diputados Dave Camp y Orrin Hatch.


Este debate suena fuerte en los EEUU en momentos en que grandes grupos como Pfizer o General Electric guardan de forma indefinida sus ganancias en el extranjero para escapar del impuesto que deben pagar las firmas norteamericanas para ingresar esos capitales, uno de los más altos del mundo industrializado (35%).


"El statu quo es el peor escenario para los EEUU. Entendemos que hay preocupaciones ahora y trabajamos para reducir la incertidumbre", respondió Pascal Saint-Amans, jefe de la división fiscal de la OCDE, en un comunicado recibido por la AFP.


Según este funcionario, la coordinación internacional en el marco del foro del G20 es "el mejor mecanismo" para asegurar que las empresas paguen impuestos de "forma apropiada" y "no más de una vez".


"Las empresas se expresan pero no abordan el meollo de la cuestión, que es saber si podemos autorizar que las ganancias sean enviadas a paraísos fiscales para que estén protegidas de cualquier impuesto", aseguró Martin Sullivan, ex funcionario del Tesoro y actual economista jefe de la organización Tax Analysts. Es necesario que estas sumas "paguen impuestos al menos una vez", concluyó.