¡Una vergüenza! El fútbol argentino, 'manchado' por la definición de los descensos en la B Metropolitana

Defensores de Belgrano sufrió por radio la pérdida de la categoría y jugará la próxima temporada en la C. Pero su presidente avisó que elevará quejas a la AFA por las actitudes de Colegiales y Flandria, que jugaron con juveniles ante Villa Dálmine y Morón, los rivales directos del "Dragón". Un escándalo que se cobró la "cabeza" de Pedro Damián Monzón, que renunció en el "Canario" por presiones para no alinear titulares. ¡Bochorno, vergüenza y papelón!

Compartir
Compartir articulo
infobae

El fútbol argentino sumó un nuevo episodio vergonzoso en la definición del segundo descenso en el campeonato de la Primera B Metropolitana, en el marco de la Jornada 42 del certamen. Defensores de Belgrano, con fecha libre, debía esperar una caída de Villa Dálmine o Deportivo Morón para evitar la pérdida de la categoría. Sin embargo, Colegiales y Flandria no lo ayudaron con sendos empates ante esos rivales directos y algunos hechos que ocurrieron entresemana multiplicaron las suspicacias en el ambiente.


Uno de los desencadenantes de la bronca del "Dragón", que se enteró por radio de las igualdades que lo condenaron a participar de la próxima temporada en la Primera C, fue la decisión de Pedro Damián Monzón de renunciar a su cargo en Flandria, apenas unos días antes del encuentro ante Morón, que llegaba con la misma cantidad de puntos que los del Bajo Belgrano en la tabla de los promedios ¿Qué fue exactamente lo que ocurrió? Recibió presiones de los miembros de la Comisión Directiva para jugar con juveniles e inmediatamente dejó su cargo. Según contó Marcelo Achile, presidente de Defensores, el entrenador había prometido marcharse si era testigo de "algo raro". Y pasó...


Si bien el "Canario" ya estaba descendido, Defensores esperaba una "manito" para aspirar al desempate con el "Gallo". Pero a los de Jáuregui poco les importó, prescindieron de ocho titulares, alinearon solamente tres futbolistas que habitualmente fueron de entrada en el torneo y permitieron el debut de seis jóvenes. Para colmo de males, el desarrollo del encuentro contó con escasas situaciones de gol, finalizó 0-0 y enervó por completo a las autoridades de "Defe", que avisaron que acudirán a la AFA para que tome cartas en el asunto.


"Llevaremos una nota por la no presentación de los titulares, no acepto excusas porque es impresentable licenciar a tantos jugadores un día antes del partido", manifestó Achile, el mandamás de una entidad "rojinegra" que había realizado una excelente campaña de 61 unidades, con clasificación al Reducido por el segundo ascenso incluida, pero no le bastó para sellar su permanencia en la Tercera División.


Amén de lo sucedido en Flandria-Morón, el juego que decretó la salvación del visitante, otra polémica se encendió con lo ocurrido en Campana: es que si Villa Dálmine perdía, quedaba con un coeficiente menor al de Defensores y hubiera bajado directamente. No obstante, Colegiales, sin nada por jugar pero con una histórica rivalidad de hinchadas con Defensores de por medio, también adelantó las vacaciones de sus profesionales. Comenzó ganando el "Viola", igualaron los de Munro y cuando restaba un minuto más el descuento para el pitazo definitivo, el público local invadió el terreno de juego, decretando el final anticipado y la desgracia para Defensores.


Por más argumentos que se busquen para explicar lo sucedido en los dos partidos involucrados en la resolución del descenso, en Defensores de Belgrano no habrá consuelo y menos aún espacio para el entendimiento. En la intimidad, y también públicamente, los protagonistas internos y externos manifestaron su descontento y confirmaron las sospechas sobre el desenlace que los castigó a retroceder una divisional. Como fuese, el fútbol argentino, una vez más, se vio inmerso en una definición con un elemento pendiente: la transparencia.