Carlos Gardel, el mito que "cada día canta mejor"

El tango conmemora hoy el 75 aniversario de la trágica muerte del "Zorzal Criollo" -ocurrida en un accidente aéreo en la ciudad colombiana de Medellín-. Este año también se cumplen 120 años de su nacimiento  

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Los seguidores de Carlos Gardel, que con su voz llevó el tango desde los arrabales de Buenos Aires a París, Nueva York y el resto del mundo, de seguro volverán a desfilar hoy con sus ofrendas en la tumba del artista en el cementerio porteño de Chacarita, donde descansan desde 1936.

Este año también se cumplen 120 años del nacimiento del artista, el 11 de diciembre de 1890 en Toulouse (Francia), por lo que a partir de mediados de julio comenzará una serie de actos en honor al "Morocho del Abasto".

Gardel dejó un legado de un millar de grabaciones discográficas y una veintena de películas y musicales, además de haber sido pionero del tango canción y de los vídeos musicales.

Fue actor y productor cinematográfico, pero "cada día canta mejor", según el latiguillo popular que acompaña a su mito, además arropado por su fama de galán, sus peripecias románticas y su afición por "los burros" (carreras de caballos).

"Voy a ver a mi vieja (madre), pronto. No sé si volveré, porque el hombre propone y Dios dispone. Pero es tal el encanto de esta tierra que me recibió y me despide como si fuera hijo propio, que no puedo decirles adiós, sino hasta siempre", dijo el "Zorzal Criollo" un día antes de su muerte por los micrófonos de la radio La Voz de la Víctor en Bogotá. Gardel cantó por última vez el tango "Tomo y obligo" desde el balcón de la sede de la emisora ante una multitud que le aclamaba.

El 24 de junio de 1935, el avión que le conducía desde Medellín a la también colombiana Cali chocó en su despegue con otro estacionado a un costado de la pista, lo que causó una explosión que mató a 12 de los 15 ocupantes de ambas aeronaves, entre ellos el artista y el célebre compositor Alfredo Lepera.

La tragedia, presenciada por varios miles de personas que habían ido al aeropuerto para aclamar a Gardel, cortó una gira iniciada en Puerto Rico y Venezuela y que debía seguir en Panamá, Cuba y México para retornar luego a Buenos Aires.

Hubo quienes conjeturaron que Ernesto Samper Mendoza, el piloto del avión, estaba furioso luego de una áspera discusión con el artista, a quien acusaba de robarle la novia, hecho que nunca pudo comprobarse.

También hubo quienes dijeron que la tragedia fue consecuencia de una "guerra" entre las dos compañías que por entonces se disputaban el incipiente mercado aeronáutico colombiano.

Pero el informe oficial sostuvo que el accidente se debió a desniveles en la pista del aeropuerto y un viento transversal que impidieron a Samper evitar el choque con el otro avión, estacionado demasiado cerca de la zona de despegue.

El féretro del popular cantante fue acompañado por un largo cortejo fúnebre hasta el cementerio de San Pedro en Medellín, donde permaneció hasta fines de 1935, cuando comenzó un penoso traslado por varios países que concluyó en el cementerio porteño de Chacarita, el 6 de febrero 1936.

Concierto homenaje
El Museo de Gardel -situado en la casa del barrio de Abasto donde el artista vivió con su madre, Berta Gardés- será además escenario de un recital de tangos como corolario de una exposición sobre el fallecimiento del artista, ocurrida el 24 de junio de 1935.

Será una conmemoración "austera" en vista de la pasión de los argentinos por el fútbol, comentó el presidente del Centro de Estudios Gardelianos, Enrique Espina Rawson, al indicar que el grueso de los actos de homenaje al artista han sido aplazados hasta después del Mundial de Sudáfrica.

"Carlitos, que fue hincha fanático del Racing Club, habría estado de acuerdo y seguramente estaría tan entusiasmado como el resto de los argentinos por el buen desempeño de la selección en el Mundial", aseguró.