Cinco imputados, entre ellos un adolescente y una mujer, comenzarán a ser sometidos a juicio oral el próximo 21 de junio en los tribunales de Lomas de Zamora, imputados por el asesinato del joven Leandro Denegri, ocurrido hace dos años en la localidad bonaerense de Wilde, informaron fuentes judiciales.
Las audiencias finalizarán el 27 de junio, precisamente el día en el que se cumplirán dos años del crimen de este estudiante de Derecho de 22 años, asesinado frente a su casa por una banda de ladrones que intentó robarle su automóvil.
El juicio oral y público estará a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 de Lomas de Zamora, presidido por Marcos Martínez e integrado Guillermo Roque Roberts y Eduardo Banchieri, en Larroque y Camino Negro, en la localidad de Banfield.
La acusación estará a cargo de la titular de la fiscalía de juicio número 4, Viviana Graciela Suárez, y la querella la ejercerá el abogado de la familia Denegri, Gustavo Tiemstra.
El caso llegó a debate oral luego que el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 6, José Luis Juárez, elevó la causa caratulada "homicidio agravado" y no "homicidio en ocasión de robo" como fue la carátula inicial.
Leandro Denegri, de 22 años, fue asesinado la madrugada del viernes 27 de junio de 2003, cuando estacionaba su Ford Fiesta frente a la puerta de su casa, situada en Paysandú 182 de Wilde.
Ese mismo día, María Denegri juró ante las cámaras de televisión que cubrían el asesinato más en ocasión de robo de automóvil en el conurbano, que no descansaría hasta ver en prisión a los asesinos de su hijo.
Y la mujer no mintió. Pese a estar visiblemente al borde del derrumbe emocional, primero encabezó una numerosa marcha de familiares, amigos y vecinos, luego instaló una carpa frente a la comisaría de Wilde, recorrió todos los programas de televisión y terminó con otra carpa, pero esta vez frente al Congreso Nacional.
Pero la paz pareció comenzar a llegar para esta mujer el 11 de julio de 2003, cuando la policía le informó que tres jóvenes, entre ellos un chico de 16 años y una mujer, habían sido detenidos por el caso en una villa situada en Onzari y Agüero, de Wilde.
La policía los identificó como Claudio Alejandro Ortiz, de 24 años, alias "Tato" y empleado del Consejo de la Magistratura provincial; un adolescente de 16, apodado "Manu", y Marta Elena Pacheco, de 25 y conocida como "Cheru".
Nueve días después se produjo la cuarta detención, cuando en Arredondo y San Carlos, de Wilde, la policía apresó a Maximiliano Adrián Tulian, de 25 años y apodado "Cepillo", en un procedimiento en el que se secuestró una pistola calibre 22 y el Fiat 600 con el que fue interceptado Denegri.
El 29 de julio de ese año, un joven identificado como David Nahuel Méndez, de 18 años, alias "Trapito", fue detenido en su domicilio ubicado en la calle Salcedo al 700, de Wilde, cuando se disponía a fugar hacia el interior de país.
Según indicó María, "los peritajes y las declaraciones indagatorias de los imputados arrojaron como resultado que fue Tulian quien gatilló el arma para darle muerte a Leandro".
La madre de Leandro indicó que su abogado, Gustavo Tiemstra, pudo establecer que "Marta Pacheco fue quien dio la orden a sus cómplices para que mataran a Leandro cuando éste realizó una maniobra para evitar el asalto".
También expresó que el menor de edad, identificado como "Leo" o "Manu", estaba beneficiado, al momento del crimen, por una supuesta libertad vigilada.
"El chico que estuvo en el crimen de Leandro tenía que estar en su casa con una pulsera en su tobillo porque tenía libertad vigilada", remarcó María Denegri.
Para los imputados, de ser hallados culpables, el Código Penal prevé en su articulo 80 una pena de prisión o reclusión perpetua por haber cometido un homicidio para facilitar el delito de robo.