La impactante ovación a Ana Corina Sosa al recibir el premio Nobel de la Paz para su madre, María Corina Machado

El momento en que el presidente del Comité Noruego, Jørgen Watne Frydnes, llamó a la hija de la líder opositora venezolana para entregarle la medalla de oro y el diploma

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La ovación que recibió Ana Corina Sosa al recibir el premio Nobel de la Paz para su madre

“Ahora pido a la señora Ana Corina Sosa Machado, hija del Premio Nobel de la Paz 2025, que se presente para recibir el diploma y la medalla de oro en nombre de su madre, la señora María Corina Machado“.

Con esas palabras, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, llamó a la hija de la líder opositora venezolana a recibir la medalla de oro y el diploma. Apenas terminó de pronunciar esas palabras Frydnes, se desató una impactante ovación en el recinto que duró varios segundos.

Machado dedicó este miércoles el Nobel, por medio de su hija, a todo el pueblo de Venezuela y a los “héroes” que luchan por la “libertad”, además de los líderes del mundo “que nos acompañaron y defendieron nuestra causa”.

La ex diputada, que vive en paradero desconocido en Venezuela, estará no obstante en la capital noruega, confirmó el Instituto Nobel, que horas antes había anunciado su ausencia de la ceremonia, un día después de que se anulase su rueda de prensa.

Ana Corina Sosa Machado muestra
Ana Corina Sosa Machado muestra la medalla de oro y el diploma (Ole Berg-Rusten/NTB/vía REUTERS)

La opositora venezolana hizo “todo lo que está en su poder para venir a la ceremonia”, un viaje en una situación de “extremo peligro” y aunque no podrá participar en los eventos de hoy, “estamos profundamente felices de confirmar que está a salvo y que estará con nosotros en Oslo”, informó este instituto en un comunicado.

Sosa, tras recoger el premio, confirmó más tarde que en “unas horas” podrá abrazarla en Oslo y que la intención de la líder opositora es regresar “muy pronto” a Venezuela.

“Debo decir que mi madre nunca rompe una promesa. Y por eso, con toda la alegría de mi corazón, puedo decirles que en solo unas horas podremos abrazarla aquí en Oslo después de 16 meses”, dijo Sosa, quien ocupó la silla destinada a su madre junto a los miembros del Comité Nobel noruego y con una foto de Machado como trasfondo.

Permítanme rendir homenaje a los héroes de este camino. A nuestros presos políticos, a los perseguidos, a sus familias y a todos los que defienden los derechos humanos”, señaló en su discurso la premiada, quien recordó también a los “millones de venezolanos anónimos que arriesgaron sus hogares, sus familias y sus vidas”.

Ana Corina Sosa Machado leyó
Ana Corina Sosa Machado leyó el discurso que preparó su madre (REUTERS/Leonhard Foeger)

“Herida abierta”

El discurso de Machado incluyó un repaso a la historia de Venezuela, en el que aseguró que llegó a ser la democracia “más estable” de América Latina, hasta que fue “desmantelada” desde 1999 por el “régimen”, al que acusó de falsificar la historia, corromper a las Fuerzas Armadas, manipular elecciones y perseguir a la disidencia.

Machado -que no mencionó ni al fallecido presidente Hugo Chávez ni a su sucesor y actual dictador, Nicolás Maduro- habló de un “saqueo histórico” y de que el dinero del petróleo se usó para “comprar lealtades” en el exterior, “mientras el Estado se fusionaba con el crimen organizado y con grupos terroristas internacionales”.

El momento de la entrega
El momento de la entrega del diploma (REUTERS/Leonhard Foeger)

Y habló también de la “herida abierta” por la emigración de venezolanos, además de acusar al régimen de “quebrar por dentro” a los opositores: “Quisieron que los venezolanos desconfiáramos unos de otros, que nos calláramos, que nos viéramos como enemigos. Nos asfixiaron, nos encarcelaron, nos mataron, nos empujaron al exilio”.

El casi año y medio que lleva en la clandestinidad ha servido para construir nuevas redes de presión cívica y para preparar “una transición ordenada hacia la democracia”, afirmó Machado, que habló de que millones de venezolanos “ya sienten cercana su libertad”.

“Venezuela volverá a respirar. Abriremos las puertas de las cárceles y veremos salir el sol a miles de inocentes que fueron encarcelados injustamente, abrazados al fin por quienes nunca dejaron de luchar por ellos”, manifestó.