Dos veces medallista de oro olímpico y multicampeón en Barcelona, Javier Mascherano se convirtió en uno de los máximos referentes del deporte argentino. Una de las grandes virtudes del "Jefe" es esa capacidad de dejarlo todo en el césped, de comportarse casi como un superhéroe en una cancha. De hecho, durante el Mundial 2014, las redes sociales vibraron al ritmo del hashtag #MascheFacts para referirse a proezas inalcanzables que el subcapitán de la Selección podría alcanzar sin dificultad.
El talento y la dedicación no fueron los únicos atributos que llevaron a Mascherano a la cima del deporte mundial. También contribuyó su dieta saludable y nutritiva que tiene al huevo como uno de sus principales alimentos. Ese alimento juega un papel fundamental a la hora de incorporar proteínas al organismo. Además de contener los 9 aminoácidos esenciales, su aporte proteico de 6,25 gramos es sólo superado por la leche materna.
Por eso, el jugador del Barcelona encabeza una cruzada en favor de una alimentación saludable en conjunto con la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA). La acción solidaria consiste en distribuir más de un millón de huevos en comedores infantiles de todo el país a través de la Fundación Banco de Alimentos, con el propósito de concientizar sobre su importancia en la nutrición.
En su cuenta de Twitter, Mascherano hizo alusión a su predilección por el huevo en la dieta diaria. En el caso del ídolo del deporte nacional, la inclusión de la proteína "para recuperar fuerzas" pasa por una rica tortilla de papas española.
Hace ya muchos años que el deporte de alto rendimiento le presta especial atención a la dieta diaria de sus protagonistas. El fútbol no es la excepción. Cada club cuenta con un equipo de profesionales que los asesora. El huevo se destaca dentro de las dietas programadas porque, a su vez, se puede incluir en una gran variedad de alimentos, como omelettes y licuados con vegetales y frutas, budines, tartas, soufflés de verdura.
Desde 2000, la Asociación Americana del Corazón (AHA) incluye en sus guías alimentarias el consumo de un huevo por día. Al ser un alimento natural, sin conservantes ni aditivos, aporta nutrientes a un bajo costo. Su alto contenido calórico no altera el nivel de lípidos en sangre y evita un incremento del llamado colesterol malo. Tres de los mayores consumidores de huevos en el mundo -Japón, España y Francia- tienen índices de mortalidad cardiovascular muy bajas por su contenido de grasas insaturadas. En Argentina también se registraron estadísticas positivas: según una proyección anual de CAPIA, para 2016 el consumo de huevo se elevó a 266 per cápita.
div>Recuperando fuerzas después de entrenar!! Tortilla de papa y huevo!!.😋💪🏼⚽️ #DietaMasche pic.twitter.com/hXSKQgTgol
— Javier Mascherano (@Mascherano) 4 de agosto de 2016
La dieta de deportistas de alto rendimiento, como el astro de la selección, pone al huevo en un lugar preponderante por sus múltiples beneficios. Su inclusión aporta todas las vitaminas y los minerales indispensables, a excepción de la vitamina C. Además, los atletas de élite necesitan un mayor consumo proteico y el huevo suele ser una de las soluciones más recurrentes.
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