"¡¡Vayan para atrás!!". El grito desesperado se escucha en los primeros segundos de un video que dura casi 20 minutos. Tomado por el celular de un espectador, la filmación registra los incidentes que se desarrollaron en la accidentada presentación de Radiohead en Tecnópolis, el último sábado.
Aquel grito fue el primero de varios, y sirvió para que Thom Yorke -líder del grupo- interrumpiera la canción "The Gloaming" para atender lo que estaba sucediendo a un costado del escenario, en la primera fila del campo. Por la presión del público -asistieron unas 40 mil personas- un tramo de la valla de contención terminó cediendo cuando había transcurrido una hora de recital (comenzó a las 21 con "Daydreaming").
"Todos los que estén acá, den un paso para atrás", pidió el cantante. La reparación demandó más de diez minutos, durante los cuales Yorke -mirando permanentemente la zona de conflicto- procuró calmar la ansiedad del resto de los fanáticos entonando a capella el tema interrumpido. En medio de la preocupación por lo que ocurría, de los nervios y más gritos, la decisión del músico fue recibida con aplausos por el público.
Una vez arreglada la valla ("Se movía desde el principio", reclama una joven), el show prosiguió su marcha. El quinteto de Oxford -además de Yorke, Jonny y Colin Greenwood, Ed O'Brien y Philip Selway– completó dos horas y media de un espectáculo que tuvo un momento de máxima tensión. Y que podría haber sido mucho más grave, como quedó registrado en ese video.
SEGUÍ LEYENDO