Lozoya y el mito del enemigo
No creo que la intención sea sentenciar a alguien. Menos aún por la forma en que se está ventilando todo, pues lo expone a desacreditarlo por violaciones al debido proceso. Además, los procesos podrían durar más allá de este sexenio. Pero unas masas sedientas de sangre no se darían cuenta de la farsa, si está bien montada y no hay un discurso alternativo