El liderazgo compartido entre Javier y Karina Milei, en la raíz de los cortocircuitos en La Libertad Avanza

La salida de Oscar Zago fue una consecuencia de la dinámica libertaria. Milei entregó a su hermana prácticamente la totalidad de la capacidad de decisión en el espacio a nivel institucional como partidario. Sin embargo, aún mantiene contacto directo con dirigentes libertarios que lo buscan para legitimar sus pasos

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El mandatario de Argentina, Javier Milei, junto a la secretaria general de la Presidencia, su hermana Karina Milei, en una fotografía de archivo. EFE/Gian Ehrenzeller
El mandatario de Argentina, Javier Milei, junto a la secretaria general de la Presidencia, su hermana Karina Milei, en una fotografía de archivo. EFE/Gian Ehrenzeller

La explicación superficial sobre el reemplazo del fundador libertario Oscar Zago como titular de la bancada libertaria es que se cristalizó, como nunca, la pelea que mantienen desde hace meses con el presidente de la Cámara, Martín Menem. Pero el origen se ubica en las confusiones derivadas del liderazgo político compartido entre Javier Milei y su hermana, Karina.

En el mundillo de LLA convivían dos versiones contrapuestas esta tarde de balance del quiebre de anoche. Cerca del Presidente y la secretaria general tomaron distancia, aseguraron que Milei nunca estuvo involucrado en las minucias del Congreso, ni en este caso ni en otros, y atribuyeron a Zago una falta de tacto político al nombrar a Marcela Pagano como titular de la Comisión de Juicio Político.

Del otro lado, la versión de los diputados del grupo “Zago” es exactamente opuesta: aseguraron que el propio jefe de Estado les dio el aval, primero, en una reunión presencial y luego por chat con Pagano, entre el sábado y el lunes. Que no tienen idea de cuál es el motivo por el cual se vetó a la diputada nacional para ocupar ese sensible lugar, y marcaron que responden exclusivamente al liderazgo de Javier Milei -es decir, no al de Karina-.

El conflicto de ayer demostró las consecuencias de la contraposición de órdenes de parte del Presidente con su Secretaria General, que abarca mucho más poder que el de su posición formal. Un asesor con relación con ambos dijo que Milei, absolutamente desinteresado en la rosca, le entregó a su hermana “el 99 por ciento” del poder de decisión sobre los temas políticos. “Javier no tiene ni ganas ni tiempo para ocuparse de estas cosas. Lo mejor es no llevarle problemas”, aseguraron.

Zago, aplaudido hace dos meses. Esta semana cayó en desgracia y fue apartado de la presidencia del bloque libertario (AP)
Zago, aplaudido hace dos meses. Esta semana cayó en desgracia y fue apartado de la presidencia del bloque libertario (AP)

Fue Martín Menem quien tomó la decisión, y su contacto más fluido en la gestión diaria es con Karina Milei y con su principal asesor en la Secretaría General (que también es su primo), Eduardo “Lule” Menem. Por el contrario, Zago, enemistado con los tres, dijo responder al Presidente, exclusivamente. Es lo mismo que decían Ramiro Marra, Nicolás Emma y otros fundadores del espacio que cayeron en desgracia cuando Karina los ubicó en su lista negra. Marcela Pagano también cayó en la “bolsa” de los vetados políticos de “el Jefe”, y quienes la frecuentan en diputados dicen que no saben cómo explicar los motivos.

El problema es que muchos dirigentes, o bien no están enterados del altísimo nivel de poder que maneja Karina, o no terminan de aceptarlo. Son aquellos que quedaron ubicados en la lista negra de la funcionaria, sufren las consecuencias, y apelan al diálogo directo con el primer mandatario, con la certeza de que, como tal, tendrá la última palabra. Luego se sorprenden. “Javier puede responderles, quizá les haya mandado un emoji de ‘ok’ a Zago y Pagano, pero no significa nada”, explicaron.

Marcela Pagano en la comisión de Juicio Político
Marcela Pagano en la comisión de Juicio Político

El doble comando genera rumores y versiones. Hay quienes están convencidos de que hay diferencias serias entre Javier y Karina Milei. Y, a juzgar por los resultados de las últimas semanas, sería ella quien terminaría decidiendo. Pero en Balcarce 50 lo relativizan: “No es que Javier no tenga la última palabra. La tiene. Pero solo se mete en los temas donde cree que debe tenerla”, dicen.

El conflicto entre Menem y Zago, aún al borde del debate de la ley Bases en Diputados, aparentemente no estaba comprendido en el 1 por ciento que sí le representa interés al Presidente. Sí lo estuvo la disputa con la vicepresidenta, Villarruel Villarruel. Como Zago, la vicepresidenta tenía diferencias, y había recibido el aval para hablar. Pero el peso de ambos es distinto y también lo fue el resultado de sus entrevistas con la TV.

Este funcionamiento genera confusión en los momentos más álgidos. “Todas las presidencias de las comisiones se decidieron con charlas entre Javier y Oscar. ¿Cómo podíamos saber que eso había cambiado y que había que consultar antes con la persona que dirige la Secretaría General de la Presidencia?”, se preguntaron en el entorno de Pagano. Y remarcaron que habían tenido especial cuidado en hablar directamente con Milei por la centralidad y delicadeza de esa comisión para la gobernabilidad.